Sinbad es un hombre reconocido y amado por su pueblo, a su vida no parece faltarle nada y no se ve interesado en elegir a la futura reina de Sindria a pesar de los intentos de sus compañeros, sin embargo, el pasado de Sinbad cae sobre su hombros cu...
"Rukh es el hogar de las almas. Mientras vivimos, es cada hombre para ellos. Pero cuando mueres, todos regresan a un lugar, este es Rukh. Cuando los humanos mueren, sus cuerpos regresan a la tierra, ¿no? Las almas regresan a Rukh, el hogar de las almas."
—Baba, contándole a Aladdin sobre el Rukh.
NARRADOR
Eliz no encontró otra solución más rápida que llevar a Shun con la única persona que conocía fuera del reino Kou, para su mala suerte solo contaba con Sinbad. La mujer se dirigía a toda velocidad al último punto en el que vio el barco con el poder de su armadura djinn e intentó identificar la dirección de la nave.
Mientras tanto, Alabad y Sinbad seguían conversando sobre lo que pasó durante el ataque del que no encontraban motivo por el que ocurrió.
Cuando el anochecer llegó, Sinbad concluyó su conversación con Alabad y se encerró en su habitación mientras toda la tripulación, incluidos los dos Generales Sharrkan y Spartos, se encontraban disfrutando de la cena celebrando por lograr contener el ataque y esperando la llegada del rey en cualquier momento.
Recostado en su cama, el rey de los Siete Mares pensaba sin entender el último mensaje que la mujer que dominaba sus sueños constantemente y ahora su mundo mientras estaba despierto. Sinbad sabía que no se trataba de ningún sueño, ni siquiera una ilusión, ¿pero cómo podía volver a ver a la mujer que desapareció sin más? Sin dejar huellas o pistas. Quizá nunca la volvería a ver pero la esperanza del rey no desaparecía, por mucho que lo intentara.
Pasó una hora y Sinbad seguía sin animarse a subir, la fiesta apenas empezaba según la tradición en Sindria, pero Sinbad no lo sentía así, para él, la fiesta nunca empezó, pues había vuelto a perder algo importante para él. Y de quien no podía probar que seguía con vida, y además no tenía forma de contactarle.
NARRA Eliz
Gracias al poder del djinn, poco me costó llegar al ultimo punto donde vi el barco. Después de unos minutos buscando la nave por fin pude encontrarla, hay un buen escándalo en el comedor así que supongo que deben de estar celebrando un banquete o algo por el estilo y no hay tanta vigilancia como imaginé.
A lo lejos observo a quienes parecen ser...
─Sharrkan... Spartos...─ digo en voz sumamente baja y escucho su conversación.
─¿Y Sin? ─preguntó Spartos algo molesto y apenas puedo creer lo que veo, los dos han crecido bastante y de solo ver a Sharrkan con una botella de alcohol en la mano me llegan recuerdos que intento ignorar.
─En su habitación.
─¿Cuánto tiempo planea seguir con esto?
─Sabes, empiezo a creer que no está jugando ─Sharrkan parece mucho más tranquilo, no comprendo de qué hablan pero su tono está en calma.
─¿¡Qué?! ¿Pero qué dices Sharrkan? Es imposible y lo sabes.
─Lo sé, pero Sinbad nunca había jugado con algo tan delicado. Nunca bromeó sobre ella. Pero venga ya nos explicará luego, por ahora disfrutemos de la fiesta, ¡hay que beber, acompáñame Spartos!
En cuanto se fueron me apresuré a llevar a Shun con Sinbad, sigue con vida, pero perdió el conocimiento durante el viaje, no he retirado el cuchillo para evitar que comience a sangrar y con magia he logrado evitar que se mueva y produzca una hemorragia.
Por fin llegué al laberinto de pasillos dentro del barco y me puse a buscar a Sinbad, no hay nadie aquí debido a la celebración de la superficie así que eso me facilita las cosas. Y en cierto punto, me alegro de que no esté arriba subido hasta el tope de alcohol. Quizá ya abandonó esa costumbre.
NARRA Sinbad
El rukh se hizo visible por completo de un segundo a otro, de alguna forma siento que me está llamando, me levanté de la cama y el rukh nuevamente desapareció, parece ser que lo que sea que quiera, tendré que buscarlo por mi cuenta. Salí de la habitación y caminé por el pasillo hasta llegar casi al fondo, di vuelta a la derecha y continué sin tener mucha noción de lo que hago.
NARRADOR
En la desesperación de encontrar cada cuarto vacío y sentir más lento el pulso del joven en sus brazos, Eliz entró en una habitación que se encontraba abierta y recostó en la cama a Shun para intentar retirar el arma. Por su parte Sinbad se dio por vencido al ver que el rukh se había dispersado casi por completo y decidió regresar a su habitación.
NARRA Eliz
Abandoné mi armadura al entrar en el cuarto y no tuve otra opción que acostar a Shun en la cama, podría matarlo por accidente si llego a mover más el cuchillo que tiene enterrado. No puedo sacarlo sola, debo sanar la herida en el momento en el que lo retire.
─Necesitaré ayuda para quitarlo y cerrar la herida en cuanto lo haga─ me dispuse a salir del cuarto para buscar ayuda y al hacerlo, un hombre salió del pasillo y dio vuelta quedando frente a mí.
NARRA Sinbad
Regresaba a mí habitación, di vuelta en un pasillo para llegar a ella y la silueta de una mujer se encontraba delante.
¿¡Esa es...!?
─¡Eliz, espera!
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NARRA ESCRITOR
Las almas están conectadas a través del rukh, al morir, dos almas unidas en vida se mantendrán conectadas mientras ambas partes acepten que ni la propia muerte puede separar sus caminos pues el destino se encargará de unirlos, pero será su decisión estar juntos mientras sean capaces de aceptar lo que les fue escrito.
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¡Hey! Espero que les haya gustado, los veré en la siguiente parte: El Nacimiento De Dos Milagros
