Sinbad es un hombre reconocido y amado por su pueblo, a su vida no parece faltarle nada y no se ve interesado en elegir a la futura reina de Sindria a pesar de los intentos de sus compañeros, sin embargo, el pasado de Sinbad cae sobre su hombros cu...
"Un hombre llegará a esa habitación en tres días, no te fijes en su rostro o de quién se trate, solo acábalo. No quiero testigos ¿entendido?"
NARRADOR
La tercera emperatriz del Imperio Kou, la gobernante Gyokuen, se encontraba en sus aposentos acompañada de su visir de mayor confianza delante de la guerrera más poderosa del Imperio.
─Lo lamento mi señora... pero me fue imposible cumplir sus órdenes.
─¡Eres una inútil!─ le gritó molesta al tirar la copa de metal que tenía en su mano. ─¿¡Por qué mi encargo no está completo?!
─Mis órdenes eran "realizarlo sin testigos", desafortunadamente alguien se encontraba en la habitación junto a mi objetivo y permaneció allí toda la noche.
─¿Qué? ¿Qué diablos hacía alguien ahí?
─No tengo información de ello, tal y como indicó no observé a los presentes.
─Al menos eso pudiste conseguir, ─dijo con cierto alivio pero sin hacer notoria su calma.
─Por favor mi reina, indíqueme el nombre del traidor, le encontraré y lo acabaré sin más obstáculos.
─Retírate─ indicó con seriedad y firmeza al darse la vuelta observando su trono. Sorprendida por la petición de la Reina la chica aceptó y se puso de pie para partir.
─Como ordene─ la joven se marchó de la habitación dejando a la mujer junto a su visir que se dirigió a la reina en cuanto estuvieron solos.
─Discúlpeme por el atrevimiento majestad.
─Adelante.
─¿Planea enviarla a ella personalmente para eliminarle?
─Ese hombre es la piedra en el zapato que me recuerda día con día que existe una fuerza capaz de detenerme. Su simple existencia es un error latente en mis planes, pero no se que tan conveniente será correr el riesgo que implicaría el que ella descubriera que debe matarlo.
─¿Entonces qué hará mi reina?─ la gobernante pensó unos momentos para poco después dirigirse al hombre con una gran y siniestra sonrisa.
─Si bien es un riesgo, ese hombre posee ya un gran poder. Debo detenerle antes de que consiga más, así que aunque ella caiga implicaría adelantar lo inevitable, sería acabar dos pájaros de un tiro.
─¿Está segura?
─Quiero que tú seas testigo de esto. Las vidas que deba cobrar, el rukh que deba de arrebatar o la magia que deba robar. No me importa el medio, así tenga que sacrificarla a ella o a quien sea, acabaré con él.
─Muy bien señora, así será.
El visir dejó sola a la actual Reina del Imperio Kou la cual se acercó a su silla real y tomó asiento en ella dirigiendo su mirada a la vitrina que se encontraba en la parte superior de la gran puerta, tomando su copa y hablando en aquel espacio donde su voz resonaba en las cuatro paredes.
─No escucharás mis palabras David, al menos no con vida, pero tu vids actual me es un estorbo, así que observa con atención─ Gyokuen levantó la copa rápidamente y la levantó apuntando a la vitrina. ─Mi venganza... tomaré a la mujer que amabas como mi marioneta y tú final será en las manos de quien juraste proteger.
¡¡¡ACABARÉ CONTIGO SINBAD!!! Y con la mujer que amas.
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NARRAS Tú
Salí de los aposentos de la reina y comencé a vagar como de costumbre por el reino. Qué lastima, un Imperio con tanto poder gobernado por esa mujer.
Después de veintinueve años de vida, ya debería haber entendido que este mundo terminará por ser gobernado por personas como ella.
─(¿Qué se supone que estoy haciendo con mi vida?)
No tengo idea de porqué estoy aquí.
Han pasado más de 10 años desde que llegué al Imperio Kou, pero para mí es como sino pasará el tiempo, tenía 17 años cuando llegué aquí y desde entonces lo único que he hecho es perder el tiempo siguiendo las órdenes del Rey Koutoku Ren y de su esposa Gyokuen Ren, sé que hay un motivo mucho mayor por el que me quedé aquí pero, realmente no estoy segura de que al final valdrá la pena.
El palacio me es repetitivo, todos los días escucho cosas como:
"Nos expandimos de nuevo."
"Un nuevo Reino anexado para el Imperio Kou"
"Iniciaremos una guerra por..."
"En tal lugar se hará tal..."
Pero nunca hacen algo por cambiar este lugar. Todo el mundo parece estar más centrado en conquistar otras tierras o destruir a otros en lugar de cambiar lo que tienen. Es algo frustrante pero es la realidad que vivo.
Moriría con tal de que alguien le quite los aires de grandeza a todos aquí, incluyendo a los reyes y príncipes. Tienen tanto poder y sólo lo utilizan para la guerra, un completo desperdicio. Y lamentablemente estoy involucrada en esto.
