Altos y Bajos (Freebatch Crossover)

Oliver

Salió de la casa dos horas después que John. Tomó un taxi y llegó a las oficinas de su agencia. Desde allí se encargó de guardar todos los datos que había recogido de sus investigaciones, los organizó en el ordenador y finalmente encontró lo que tan estresado lo tenía.

-Es perfecta

Anotó todos los datos, guardó la residencia en su registro de ventas y se comunicó con el cliente anónimo. No estaba acostumbrado a enviar correos, pero el cliente al parecer se negaba a hacer llamadas. Le envió el perfil de la casa que creía lo iba a satisfacer, pero luego de unos segundos recibió como respuesta un rotundo NO. Tecleó rápidamente para explicarle los puntos buenos de la residencia y la conveniente ubicación en la que se encontraba, que era la única que cumplía con todos sus requisitos. Sin embargo la respuesta que recibió fue otra negativa. Suspiró pesadamente y preguntó la razón de su disgusto, el siguiente correo que le llegó provocó que golpeara el escritorio de su oficina

-¡¿Qué no tiene piscina?! ¡Estamos en el maldito Londres! ¡Nunca hace calor aquí!

Pasó las manos por su rostro, respiró lento para tranquilizarse y volvió a teclear. Entendía que los clientes eran alemanes y querían una casa para vacacionar, sin embargo se lo estaban haciendo muy difícil. Una llamada interrumpió su mensaje y atendió sin reparar en quien era

-¿Qué? Estoy trabajando... Si, si, te hablo luego

Cortó la llamada, aún sin procesar que quien había llamado era Julian, y continuó pensando formas de convencer al cliente.

Estuvo casi todo el día buscando entre las distintas residencias una que incluyera desde el mas pequeño zócalo hasta la bendita piscina, pero era una tarea complicada cuando en Londres solo había departamentos y casas viejas. Ofreció construcciones en otras ciudades e incluso a menor precio, pero el cliente no parecía estar satisfecho. Acabó por elegir la casa que menos visitas tenía, nadie la quería, no llamaba la atención asi que ya no se molestaban en intentar venderla. Tomó el archivo de entre los últimos y lo revisó, tenía exactamente todo lo que los alemanes exigían, pero dudaba que funcionara. La construcción estaba situada en el centro de la ciudad, no había vistas hermosas desde ningún ángulo, el patio trasero era chico con la piscina enterrada en el suelo y rodeado por paredes de las casas vecinas, tenía dos pisos como requerían pero el superior contaba con un baño extra demasiado pequeño que a nadie agradaba ya que parecía estar de mas y arruinaba la estética del pasillo. Oliver tenía sus dudas, pero era su ultima opción. Envió las fotos y las características rogando que fueran aceptadas, sudaba como si hubiera corrido una maratón, sus uñas casi no existían de tanto morderlas por los nervios, sus canas parecían haberse multiplicado. Estaba a punto de apagar el ordenador, listo para irse a casa, cuando llegó un ultimo correo. Lo leyó atentamente, renglón por renglón y alzó el puño en el aire con una exclamación. Habían aceptado ver la casa mañana mismo. Se lo hizo saber a su jefe tan pronto como pudo y regresó a su hogar satisfecho.

Se tiró cansado en el sofá, no se percató de la ausencia de sus hermanos. Atendió la llamada entrante con una sonrisa

-Julian, que sorpresa oirte.... ¿Qué? No,no. No hablé contigo esta tarde... Oh, mierda. Lo siento, estaba muy ocupado... ¿Vernos? Por supuesto... Oh, mañana no puedo... No es una excusa, tengo un trabajo importante... Claro que me gustaría hablar de lo que pasó y que mejor que hacerlo cara a cara, pero justo mañana estoy ocupado.... No, no te estoy evadiendo.... ¡No! No quiero que salgas con Daniel. Ya se que esta casado per no confío en él... No, Julian, lo siento. Por favor, no me hagas esto. De verdad significó mucho para mí esa noche. Julian...

Colgó la llamada con un suspiro, podía mejorar en el trabajo pero su "relación" con Julian se venía abajo. No podía elegir entre los dos, debía mantener a su familia pero también quería ser feliz. ¿Qué esperaba él que hiciera? ¿Renunciar por él? Sus hermanos lo matarían y a John le daría una crisis. Se quitó el saco, se acomodó en el sofá y se quedó dormido, solo quería descansar.