-No necesito terapia
-No es terapia. John,esto es para ayudarte. Estas mal
-No discutiré esto contigo, Everett. Estoy ocupado
Dejó a John en la cocina y se fue, últimamente cocinar era lo unico que parecía relajarlo. Atendió una llamada entrante
-Agente Ross.. Stephen,hola... No estoy precisamente ocupado.. Dudo que sea posible, estoy en una especie de crisis... De acuerdo, iré al hospital. Adios
Tomó las llaves de su auto y partió. En todo el camino estuvo nervioso por si John llamaba o necesitaba algo, por un momento casi olvida a donde se dirigía. En la entrada del hospital fue recibido con un abrazo de parte del neurocirujano
-Te extrañe
-También yo. ¿Podemos hablar en tu oficina?
-Seguro
Stephen se estremeció ante el tono serio de su pareja, comenzaba a pensar lo peor. Ya en la oficina, intentó no dejarlo hablar. No quería oir lo que tenía para decir
-Tengo noticias. Mi "sobrino" tendra una fiesta por su cumpleaños y quería invitarte a ir conmigo
-Estaría mas que encantado, pero ahora..-
-El chico tiene 17, es muy cariñoso y dulce. Una gran persona. Pero su padre es un multimillonario y no creo que encuentre un regalo para él si ya tiene todo lo que quiere
-Un gran dilema. Stephen, tengo que..-
-¿Crees que debería afeitarme?
Everett se acercó al doctor y tomó sus manos que se movían frenéticamente
-Luces bien con barba. ¿Puedo hablar, por favor?
Stephen asintió con miedo, se lo veía venir. Antes de que el otro pudiera decir algo, se aferró a él y hundió la cabeza en su hombro
-Por favor no me dejes. No se quien era ese que estaba contigo durante la llamada pero te aseguro que no es mejor que yo
-¿De que hablas?
-Cuando llamé ayer en la noche no estabas en tu oficina, lo se porque no era el sonido habitual que escucho al llamarte. Estabas con otro hombre
-Bueno,si. Era mi..-
-¿Qué puedo hacer para que no me dejes?
-Primero comportate
Se separaron. Everett pasó una mano por su rostro
-Escucha, me encantaría seguir oyendo tus ridículas y fantasiosas quejas pero ahora necesito tu ayuda
-¿Esta todo bien?
-No. John no se encuentra bien y quería saber si conoces algún buen psicólogo que pueda atenderlo
Stephen lo pensó. Solo se le ocurría una persona con esas capacidades
-No es psicólogo exactamente, pero es bueno escuchando y dando consejos. Ademas de extremadamente inteligente
-¿Tiene algún doctorado?
-Muchos, de echo. Le haré saber que lo necesitas
-Muchas gracias, no sabes lo preocupado que estoy
-Es lógico, tu hermano esta mal
Stephen se agachó para darle un beso rapido. Everett se sentó cansado en una de las sillas frente al escritorio
-No se como manejar esto
-Podrás hacerlo. John tiene un hermano que lo apoyará en todo
-¿Qué hay de ti? ¿Por qué te separaste de tus hermanos?
Stephen se sentó a su lado y torció la boca en una mueca
-Lo hice cuando tenía 18. Nunca perdí el contacto con ellos, pero nuestra relación jamas fue la misma
-¿Por qué es eso?
-Como habras visto, no saben la razón por la que me fui. Nunca se los dije, aunque creo que ya es tiempo
Giró a ver a Everett, posó una mano en su mejilla y le sonrió de forma dulce
-Te amo
-Yo también
Se tomaron de las manos, Stephen suspiró
-Lo que dije acerca de no revelar mi sexualidad era mentira en cierto modo. Les dije a mis padres, no reaccionaron muy bien. Fui golpeado y me echaron diciendo que ya no era su hijo, que no pertenecía a la familia. Sufrí ser ignorado por un año hasta que cumplí la mayoría de edad y me fui
-Eso es horrible
-Tenía tanto miedo de ser rechazado por mis hermanos también que nunca les dije la verdad, solo me alejé y construí mi propia vida
-Lo siento, Stephen. Pero aun eres su familia, no digas que no, incluso con otro apellido
-Gracias por estar conmigo, Everett
-Gracias por aguantarme
Se pusieron de pie, se despidieron con un beso y cada uno se fue por su lado. Por el momento ambos estaban felices juntos.
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Altos y Bajos (Freebatch Crossover)
FanfictionDos familias totalmente distintas que terminan chocando y enredando sus vidas. Sus encuentros eran fortuitos, pero la famosa frase dice... Todo lo que sucede una vez puede que no suceda nunca mas. Pero todo lo que sucede dos veces sucederá, ciertame...