Mom

168 11 6
                                    

Después de que Yolo llegara a la Ciudad de México, ella y Carlota se hicieron muy amigas, tanto, al punto de que Yolo pasaba más tiempo en la casa Cervantes Reynosa que en el departamento.

A la madre de Carlota no podía hacerle más feliz qu su hija tuviera amigos de tal confianza, y poco a poco se fue relacionando más con Yolo.

Una tarde que la chica ayudaba a la Señora Reynosa a preparar galletas, la mujer le pidió batir la masa mientras ella preparaba el horno, y Yolo respondió «Sí, mamá» sin pensar, y cuando se dio cuenta quedó tanto en shock que casi tira el bowl.

Inmediatamente después Carlota entró a la cocina, queriendo meter el dedo en la mezcla, siendo regañada por Elsa, quien se quejaba de lo desastrosas que eran sus hijas cuando estaban juntas.

Eso hizo a Yolo sonreír.

Chats Emiliaco/Aristemo 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora