Final

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Ya todo había terminado, todos regresaron al palacio de la menor de los taishos, estaban felices habían vencido a su mayor enemigo, eso por fin les brindaría la oportunidad de vivir en paz sin tener que preocuparse por sus hijos, ellos vivirían en paz y estos sucesos solo serían historias que ellos le contarían para dormir. Todo el camino hacia el lugar seguro donde se encontraban todos los lobos, la manada se encontraba hablando y riéndose, sentía como un alivio crecía en ellos, Kagome no se separaba de Sesshomaru y no solo ella, seicchi y Kikyo (ahora humana, por el deseo de Kagome, tanto kikyo como Kohaku se habían vuelto humanos, pero el chico estaba con Rin y Shippo) no se querían separan de sus parejas y bueno koga era muy parecido a su padre en ese sentido, no había sabido nada de su madre en mucho tiempo y teniendo en cuenta el pasado del joven lobo, no quería perder a su madre nuevamente.
Sango y Miroku solo miraba todo con burla, estaban un poco heridos, pero nada de lo que tuvieran que tener mucho cuidado, la maldición de Miroku ya se había roto así que no tenía escusas para tocar a sango....o eso pensaron todo, igual el monje pervertido se llevó una buena cachetada en el camino haciendo reír a Inuyasha y Kagome. Ellos se querían, pero seguirían como siempre tuvo que ser, solo amor fraternal.

Al llegar al refugio, que se encontraba detras de una cascada, encontraron a todos caminando de un lado a otro y el olor de nervios se notaba en todo el lugar, la yokai lobo frunció el ceño.

- odio el olor a nervios sin duda- dijo alto mientras sonreí al ver cómo la mirada de todos se posaban en ellos. Amaba ser el centro de atención.

-mama,papá, koga- los trillizos se acercaron corriendo hacia su familia principal como tora la llamaba. Los niños lloraban demasiado y los tres notaron como no solo en esos momentos al parecer habían llorado desde hace rato

- mama- Shippo y rin corrieron también a abrazar a su madre y a su papá que no lo habían visto, los dos niños estaban aliviados, habían estado tan preocupados por su mamá ya que Sesshomaru no se encontraba que no sabían lo que podría pasar. Shippo y rin estaban abrazando a kagome por su vientre cuando el zorrito se quejo, el bebé lo había pateado.

- mamá lo senti- a pesar de a ver Sido un golpe fuerte para un bebé, Shippo solo estaba emocionado, escaló a su padre y se sentó en su hombro, rin hizo un puchero.

- yo también lo quiero sentir - se quejo tocando el vientre de su madre sin dañarla, kagome solo sonrió y miro a Sesshomaru que miraba a su pequeña hija con una sonrisa, esa escena era tan familiar que nadie quiso interrumpir la, bueno siempre está el despistado o imprudente que no sabe controlarse.

- yo también quiero- y así Inuyasha comenzó a pelear con los dos niños por tocar al bebé que ni siquiera había nacido y ya era el centro de atención, y kagome entendió dos cosas mientras se reía de como los tres le decían al bebé que pateara hacia la mano de la persona que más quería, estaba con su familia, si extrañaría a su mama, hermano y abuelo, solo dios sabía cuánto lo haría, pero no sé arrepentía de las decisiones que había tomado ni ahora ni nunca, había creado su propia familia y eso la haría demasiado feliz, la hacía sentir que era libre y que sería aceptada sin importar nada y la segunda es que Inuyasha nunca maduraria.

Sesshomaru sonrió con superioridad y tocó con delicadeza el estomago de su mujer y casi de inmediato el pequeño lo pateo de manera suave, no quería dañar a su madre. Y con esa pequeña patada comenzó una pelea entre los dos hermanos y en dónde los dos pequeños niños apoyaban a su tio, aunque Shippo no se acostumbraría nunca a decirle nunca al perro bobo.

Kagome se alejo de manera sigilosa acercándose a los demás de la manada que estaban cocinando para el festin, no se preocuparían por el mañana solo celebrarían el hoy. Y eso hicieron, lograron hacer la mejor fiesta en siglos solo por su libertad...

En un mes el castillo del norte había quedado mejor de lo que ya estaba, la batalla con naraku le había dejado muy destruido todo, pero todos disfrutaron día a día entre juegos y aportes desde los más jóvenes hasta los más viejos y bueno una que otra pelea por parte de kagome y Sesshomaru porque el no quería que su hembra hiciera nada y menos con su cachorro en el vientre, pero esas peleas siempre las ganaba Kagome.

Con el tiempo también llegó el labor de parto de kagome, el cual tuvo en el norte, ella no quería separarse de su hermana y Sesshomaru tampoco así que fue una de las pocas cosas en las que lograron congenear, takeshi fue un pequeño yokai puro, tenía los ojos de kagome y las facciones de Sesshomaru pero sin duda era más animado.
Una semana después de la llegada del nuevo miembro de la familia, los chicos del futuro decidieron que era hora de irse, no podían que darse a vivir en ese tiempo y quería volver a ver a sus padres, ya los comenzaban a extrañar, bueno ya los extrañaban, pero por fin con ayuda de iruize lograron encontrar un pergamino que los llevaría al futuro.
Todos estaban en el pozo viendo a los chicos, tora le sonrió a todos con un poco de tristeza.

- cuando nos vayamos ustedes perderán todo recuerdo de nosotros, por eso no los ayudamos en batalla- explico la chica y kagome solo sonrió tranquila y se acercó a la chica y a su gemelos, los abrazo con fuerza.

- no se porque se ponen tan melancolicos, nos veremos pronto mi pequeños- dijo y así los chicos con ayuda de kagome y su gemela hicieron el portal, tora miró como los mocosos desaparecían y solo cerro los ojos sabiendo que estarían bien.

-¿Que hacemos aquí?- pregunto kagome mirando todo el lugar un poco extrañada, ninguno recordó el porque estaban en ese lugar, decidieron ignorarlo, pero de alguna manera tanto la mijo  cómo el yokai se sentía más tranquilos.

El tiempo paso, Miroku le propuso matrimonio a sango la cual acepto e Inuyasha hizo lo mismo con su compañera, kagome al enterarse de la boda doble le dijo a su gemela y ambas lograron convencer a su pareja que ellos también los hicieran.
La boda termino con cuatro novias. Luego de eso la familia solo fue creciendo, kagome con el tiempo se volvió poderosa al igual que Inuyasha, ambos fueron entrenados por Sesshomaru que aún era el más fuerte, Inuyasha tomo su puesto como príncipe y como general principal y tora solo fue la princesa y reina que todos necesitaban, kagome logro crear una posición que haría que la vida de sus miembros humanos durará la misma que la de un yokai y así fue pasando el tiempo al igual que los siglos, luego de la guerra con los humanos los únicos clanes que permanecieron en pie fueron el oeste y el norte, los cuales crearon la paz entre las diferentes especies y lograron pasar desapercibido por todos los humanos, siendo de los seres más ricos y creando su propio imperio, pero eso solo será el futuro...

- sessh- kagome miro a su pareja que estaba en el tufon jugando con su hijo, era una de las escenas que más amaba ver al final del día.

-¿Que sucede miko? - pregunto alzando la mirada, kagome se arrodilló y le dió un beso en los labios, sus ojos brillaban.

- te amo- susurro y el yokai solo sonrió

- y yo a ti- dijo y sentadose atrajo a su mujer y coloco a su hijo en el regazo de ella - eres lo mejor que me podría a ver pasado, mi dulce y bella miko- kagome solo sonrió y se acurrucó,estaba justo donde debía estar.




Hola a todos este no era el final, era el capítulo anterios, esto era lo que pasó después, montarme dos capítulos más como extras los cuales narran lo que sucedío con los nuevos taisho, y con ryuu.
Espero que les haya gustado y les agradezco mucho por acompañarme en este proceso. Los quiero mucho a todos.

Con cariño usagui-san

Una miko pareja de un yokai???? (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora