Una miko pareja de un yokai???? (Sesshome)

capitulo 29

después de lo sucedido con hikari todos empacaron sus cosas con rapidez y comenzaron a caminar hacia el norte, iban a pasar por las tierras de los lobos para descansar un rato de estar acampando en el bosque y esperar a que el bebé de kagome pueda nacer tranquilo y donde la chica no tenga problemas en el parto y este mucho mas comoda. tenían planeado llegar al castillo como  máximo un mes caminando y luego esperarán los otros dos meses allí mientras buscaban pistas del malvado naraku y de las dos chicas.

sesshomaru se encontraba sumidos en sus pensamientos luego de lo que sucedió con la chica, kagome solo le agarraba la mano y  lo dejaba pensar, sabia que eso era lo que necesitaba en esos momentos. el hombre estaba de acuerdo con lo que su hermana en su momento de furia o de locura había dicho, su hermana menor tenia razón en la mayoría de las cosas que dijo, estaban muy susceptibles tanto el como los otros dos sangre demonio mas poderosos de todo el grupo,obviamente sin contar a su padre y a los chicos del futuro estaban completamente desprotegidos y rodeados de humanos que podrían salir heridos de gravedad, era consiente que su manada era fuerte, pero no sabia cuanto alcanzan aguantar y eso lo preocupaba de sobremanera y solo habia una solucion, entrenar con ese cuerpo, el y su hermana podían aprovechar los residuos de poder que quedaban en su cuerpo.

seicchi por otro lado cargaba a su pareja y al lado de el se encontraban sus hijos, los cuatro pendientes a su madre y a cualquier movimiento que esta pudiera hacer, los otros niños estaban callados junto a los lobos que estaban detrás de la familia y sango y miroku junto con el viejo inu estaban adelante. hikari comenzó a moverse un poco, el único que lo noto fue seicchi que no dejo de caminar y no dijo nada.

- ¿porque me dejaste inconsciente? - seicchi escucho la voz de la persona que mas quería en su mente, sonrio levemente, que nadie lo noto, nadie había notado que la chica se encontraba despierta.

-era necesario, te descontrolaste yukine, no puedes simplemente decir lo que se te venga a la gana cada vez que sales- la voz del chico a pesar de hablar mentalmente se notaba el cansancio en su voz.

-bueno por ahora me tendras por un tiempo, ella esta entrenando dentro de nuestra mente, reafirmando su entrenamiento tanto espiritual como fisica, asi que me tendras un tiempo, mi amor- el apodo lo alargo en un ronroneo, el chico rodo los ojos.

-yukine-advirtió con una voz mas grave que ella reconoció y ronroneo mientras se acercaba mas al cuerpo de su pareja, aun nadie notaba el cambio de personalidad en la chica.

-takao mi amor, ¿te quedaras afuera junto conmigo? -la chica abrió los ojos y a pesar de que su cuerpo era el de una humana sus ojos se volvieron rojos completamente, mostrando que la única presente era la bestia, el chico la miro con ojos azules que representaban a su bestia.

-me toca vigilar, seicchi no va a querer lidiar contigo- la chica sonrió y con un salto se separo de los brazos de su pareja y con un aterrizaje perfecto llamo la atención de todos. ella sonrió, amaba ser el centro de atención, siempre bella, siempre hermosa y mas importante siempre perfecta, era una inu y su raza era majestuosa, tora a veces le fastidiaba porque no le gustaba ser el centro de atención y nunca le permitió estar mucho tiempo a fuera a menos de que fuera muy necesario y al parecer pensaba que podía divertirse un rato y eso...ella lo aprovecharia cien por ciento.

-¿mama?- pregunto koga, la chica lo miro y sonrió tranquilamente, ante la mirada de todos se acercó a su cachorro y le acaricio la mejilla. koga nunca había visto los ojos rojos en su madre.

-me llamo yukine, soy la bestia de tora y ella no quería que te conociera, a ninguno en realidad porque según ella soy muy llamativa y eso es exacto lo que tengo que ser, un inu siempre tiene que mostrar de lo que es capaz, ser la mejor de todos, siempre hermosa y educada, reflejado con orgullo tu raza- dijo mientras sonreía con astucia y malicia

-y tambien porque te gusta hacer bromas pesadas- se escucho un gruñido, todos voltearon a ver a seicchi.

-tu eres muy tranquilo takao, no te gusta salir y eso te hace tan aburrido, como una versión de tora pero hombre...niños- la chica se acerco a sus hijos y lo abrazo siendo correspondida.

-yukine- la voz de sesshomaru resonó entre todos- cuanto tiempo hermana- los ojos rojos también se hicieron presente, inu no taisho al igual que los chicos del futuro rodaron los ojos, eso iba para largo. de forma tranquila kaito y tora fueron colocando todo en aquel prado e hicieron que todos se acomodaron y observaron todo tranquilo.

inuyasha se sentía extraño, las bestias de sus hermanos se conocían, al parecer desde siempre, pero el no tenia bestia o al menos no se comunicaba con ella de forma tranquila y amigable, el sentía que sobraba, otra vez, suspiro mirando triste la escena, a su lado se encontraban kagome y kikyo que se le tomaron de la mano, inuyasha miro a su pareja y a su hermana de corazón y asintió como agradecimiento.

-sabia que hoy no seria un dia tranquilo- susurro naraku para desaparecer de aquel lugar con un libro en mano, que quien sabe de donde había salido.  

-yako- la chica se lanzo a los brazos de su hermano y de un momento a otro y para sorpresa de todos le apareció una cola y unas orejas blancas perro que estaban moviéndose por la alegría.

-la unica persona o ser que yukine ama mas que a mi o a los cachorros es a sesshomaru, bueno a yako que es mas expresivo y también la adora mas que a nada- explico seicchi ya volviendo a su cuerpo, yukine no mentía, su bestia no era un ser que le gustaba estar afuera, prefería guardar fuerzas para cuando de verdad lo necesitara  y proteger a sus seres queridos.

-ya veo-susurraron la mayoría.

-yuki, pequeña cachorra hace siglos que no te veía, sesshomaru no me deja salir mucho.

-tora tampoco, son unos aburridos- se quedo la chica mientras el demonio le acariciaba la cabeza con una sonrisa. para la gran mayoría era raro ver a sesshomaru sonreir, sabían que no era el, pero aun era su cuerpo-

-y que lo digas-

los dos demonios se la pasaron hablando hasta el anochecer, donde el cuerpo de la chica sucumbio al sueño por el cansancio de permanecer como demonio dentro de un simple cuerpo humano, luego de que ella durmiera todos se durmieron decidiendo que el dia siguiente si avanzarian, aunque les tocara buscar otros nekomatas.