|~My royal problem~| (2Dle fanfic)

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Pov. Stuart

     Han pasado 2 meses desde que me mude aquí, 1 mes desde que conocí a la princesa y hable con la cazadora. Ahora estoy en un enorme dilema, estoy enamorado de ambas.

     La cazadora es solitaria, hermosa y parece ser fuerte física y mentalmente, la princesa tiene riquezas y una hermosa voz. Jale algunos de mis mechones de cabello, el cual es de un extraño color azul debido a un accidente hace unos meses, fue la razón de porque vine aquí, allá todos comenzaron a burlarse de mi y me vi en la necesidad de buscar otro lugar donde vivir de manera tranquila, y cuando vi a un hombre de piel oscura trabajando libremente en lo que le gustaba, supe que este era el lugar correcto para vivir.

— Pros en la cazadora: ya sé su nombre, sé la hora en que la puedo ver, se ve muy valiente. Contras: no hemos hablado suficiente, no se ve muy sociable. — anotaba en un papel. — Pros en la princesa: tiene riquezas, habla profundamente hermoso, se donde vive. Contras: es hija del rey, por lo que si muestro mi interes en ella, me mande ejecutar....— anote. — Supongo que intentaré primero con la cazadora y veré si podemos avanzar a algo mas que un "Hola".—

     Salí de casa con mas canastas llenas de tubérculos, esperando que la cazadora se hiciera prwsente..... Ahí viene. Me prepare y de nuevo chocamos.

— ¡Auch! Señorita Kyuzo, le pedí anteriormente que por favor tenga mas cuidado.—

— ¿Siempre sales con canastas cuando yo paso por aquí?— metió unas papas a una canasta.

     Trague saliva bastante nervioso, ¿estara sospechando lo que intento?

— ¡Debe ser una coincidencia! Creo que también debo decir que es mi culpa por no revisar cuando viene, señorita Kyuzo.—

Quedo pensativa unos segundos.— Hmm, ya veo.— metió unos rabanos.—

— Ehm, no quiero sonar entrometido, pero ¿acaso es una especie de cazadora?—

— Así es, mas que cazadora soy caza recompensas. En mis tiempos libres, que es a esta hora todos los días, voy al bosque a buscar fugitivos.—

— Wow, se escucha como un trabajo difícil.—

— Me tengo que ir ya.—

— ¡Espero verla de nuevo, señorita Kyuzo!— grite viéndola alejarse a la distancia, para después suspirar embobado.