𝗺𝗶 𝗿𝗲𝘆 ꕥ ◜𝗄𝗈𝗈𝗄𝗃𝗂𝗇◞

❲ no tengo hambre ꕥ❳

contenido sensible.

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JungKook despertó con SeokJin acurrucado en sus brazos, como era su costumbre. Besó suavemente su nuca y susurró somnoliento.

―SeokJin.

―¿SeokJin? ―aún no recibía respuesta. SeokJin tenía el sueño ligero. JungKook lo giró―. ¿SeokJin?, ¿SeokJin? —lo llamó preocupado notando que la temperatura de su cuerpo era más cálida de lo normal.

JungKook lo movió suavemente a una posición reclinada sobre su regazo. SeokJin comenzó a sudar, ya no estaba tan caliente y en su lugar su cuerpo se estaba volviendo frío.

—¡SeokJin, despierta, maldición! —golpeó su rostro levemente pero continuaba inmóvil, respirando suavemente.

—¡ChanYeol! ¡ChanYeol! ¡Ven aquí!

La puerta de sus habitaciones se abrió inmediatamente y ChanYeol espió dentro —¿Su Majestad?

—Llama al médico. Algo está mal con SeokJin. ¡Apúrate! ―ordenó JungKook y luego le habló suavemente a SeokJin―. Maldición, SeokJin. ¡Te exijo que despiertes! —sacudió los hombros del hombre en el instante en que las lágrimas se deslizaban por su rostro.

—Su Majestad… —Llamó una voz vacilante.

—Su Majestad, el médico está aquí. Usted tiene que liberar a SeokJin —JungKook levantó su mirada y se encontró con MinSeok de pie cerca de ChanYeol, el médico estaba detrás de ellos.

—SeokJin no despierta —susurró JungKook.

—Lo sé, Su Majestad, pero debe dejarlo para que el médico pueda atenderlo —dijo MinSeok en voz baja como si hablara con un niño.

JungKook se obligó a entregar a SeokJin a ChanYeol y MinSeok quiénes lo retiraron de sus brazos para acomodarlo en la cama, permanecióquieto en su lugar, sus ojos no abandonaban la figura de SeokJin.

—¡Está sangrando! —MinSeok le advirtió al médico en pánico.

En ese momento, JungKook sintió la humedad en su regazo y lentamente bajó los ojos para encontrarse con la mancha roja de sangre que SeokJin dejó atrás. Por primera vez en su vida, él rezó.

«Por favor, no lo apartes de mí. Por favor, deja que nuestro hijo esté bien. Por favor».

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SeokJin estaba soñando. Escuchaba voces y quería despertar, pero no podía. Sus párpados estaban muy pesados y carecía de fuerzas. Sentía como si se ahogara en un mar de oscuridad. Podía oír, pero no podía moverse. Algunas veces, escuchaba que alguien lloraba y lo llamaba diciendo su nombre, pero no importaba cuánto quisiera despertar, era imposible. Sólo podía escuchar.

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—Su Majestad, debería comer.

—No tengo hambre, MinSeok. Por favor, llévate la bandeja.

—¿Cómo podrás cuidar a SeokJin si no puedes ocuparte de ti, JungKook? — preguntó su hermano.

—Estoy bien, WoonWoo —JungKook sostenía la mano de SeokJin necesitando sentir su pulso, que aunque débil, le aseguraba que estaba vivo.

—Siempre has sido obstinado —suspiró WoonWoo—. ¿Comió algo antes de mi llegada?

—Comió ayer, Su Gracia, pero fue sólo una vez y apenas unos bocados de pan —respondió MinSeok.

—¿Y SeokJin? —preguntó WonWoo preocupado.

—Él se pondrá bien… cuando despierte… pero… el niño se fue, Su Alteza —murmuró MinSeok con tristeza.

—¿Cuál fue la causa?

—El médico dijo que fue un veneno de acción lenta.

—¡Infierno sangriento!

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—¿Su Majestad?

—No quiero verte en este momento, HoSeok—la ira empañaba la voz de JungKook.

—¿Cree que soy responsable por esto? —dijo HoSeok con un hilo de voz.

—No sé, HoSeok. Alguien del Harén hizo esto y cuando descubra quién fue, pagará por el dolor que le ha causado a SeokJin —levantó la mirada y HoSeok vio la miseria en los ojos del Rey Supremo así como su odio.

—No fui yo, Su Majestad. Puede no gustarme SeokJin por alejarlo de mí pero nunca perjudicaría a un niño inocente.

—Me parece bien por ahora, HoSeok. Se realizará una investigación y entonces lo descubriremos.

—Yo…

—¿Alguna otra cosa, HoSeok? —dijo JungKook sin apartar susojos de SeokJin.

—No Su Majestad. Me despido entonces.

Pero el Rey no lo escuchó más, ocupado en acariciar la cabeza de SeokJin con mucha suavidad.

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