𝑿𝑿𝑰

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Raquel.

Me desperté en la cama de mi mamá, después de una noche donde me consoló hasta que por fin pudiera dormir.

Estaba sola ya que mi mamá se había levantado para hacer el desayuno, seguía con la misma ropa de ayer y seguía sin querer entrar a mi pieza por lo que tome un pijama de mi mamá y entre al baño a hacer mis necesidades y cambiarme de ropa.

Una vez lista deje mi ropa sucia en la lavadora y fui a la cocina.

-¿Es mi pijama?- me preguntó mi mamá apenas entre.

-Si, no quiero entrar a mi pieza todavía así que saque uno tuyo.

-Raquel, ayer no te pregunté nada porque se que te sentías mal, pero ¿hija que pasó para que llorarás de esa manera?- me preguntó con cuidado.

-Después de tomar desayuno te digo ¿ya? no quiero volver a llorar tan temprano- mi mamá solo asintió y llamo a mi hermana diciendo que el desayuno ya estaba listo.

Desayunamos con mi hermana contándonos que había hecho en la escuela.

Me alegro un poco la mañana viéndola contar las cosas tan emocionada.

Ya habíamos acabado y mi hermana subió a jugar y mi mamá me miró como diciéndome "ahora sí que sí me vas a contar".

-Ayer en el cumpleaños del Joan todo iba bien en verdad me estaba divirtiendo- le empecé a contar- pero llegó la hora de los regalos, y sus amigos le tenían una sorpresa ¿cachai?- mi mamá solo asintió- yo me emocioné caleta, porque sabía que fuera lo que fuera él iba a estar feliz- la voz se me empezó a quebrar y las lágrimas ya se me estaban saliendo- abrieron la puerta y entro una mina así súper linda y ellos se abrazaron pensé que eran amigos o algo así, pero ellos después se empezaron a comer y él no la separó, al contrario la acercó más a él y todos le aplaudieron feliz- para estos momentos ya estaba susurrando y llorando a mares.

Mi mamá se levantó súper rápido y me abrazó fuerte.

-Ay mi niña- me dijo sobando mi cabeza- aunque sea el hijo de mi amiga, siempre me dió mala espina eso de tener su relación a escondidas.

-Lo que más me dolió es que ella pudo hacer lo que yo siempre quise hacer, besarlo adelante de personas no a escondidas- le confesé lo que de anoche venía pensando.

Seguimos así hasta que mi mamá me dijo que subiera a ver alguna serie y que ella subía en un rato ya qué tenía algo que hacer.

Subí y me volví a acostar en la cama de mi mamá cuando me llegó una notificación de Instagram, tome mi celular con miedo que fuese un mensaje del Joan pero para alegría mía era la Dani.

_dani.pao

hola bebita
t dije que quería
ir a verte hoy pero
caí en qué no se
dónde queda tu
casa KDHDOSHDOS
me das tu dirección
por fa u.u

obvio linda
pero igual no es necesario:(

yo quiero ir en serio:(

ubicación en tiempo real
leído.

Justo cuando le mandé el mensaje a la Dani mi mamá entro con unas galletas y nos pusimos a ver una película romántica después de terminar la segunda película tocaron el timbre, cómo mi mamá no quiso levantarse tuve que ir yo.

Pensé que iba a ser la Dani pero eran mis amigos, él Diego, la Nata y la Martina se encontraban al frente mío con papas, sufle, doritos y todo eso.

-¿Y ustedes?- les pregunté sorprendida.

-Tu mamá nos llamó y nos contó lo que había pasado, así que decidimos venir a consolarte y subir un poco de peso con todo esto- dijo la Martina.

Los dejé entrar sonriendo, ellos siempre me animaban tan solo con su presencia.

-No te quedi para ahí, vamos a tu pieza mujer- dijo él Diego subiendo las escaleras como si fuese su propia casa.

Los seguí, pero seguía insegura de entrar por todos los recuerdos que tenía, no tuvimos una relación de un año pero tenía fotos y regalos que me hacía cada vez que salíamos.

-Espera- detuve al Diego cuando iba a abrir la puerta.

-¿Que? ¿que paso?- me preguntó medio confundido.

-No quiero entrar, hay cosas que me recuerdan a él y ahora lo mínimo que quiso hacer es pensar en él o verlo en alguna foto- les confesé media tímida.

-No importa, nosotros nos encargamos- dijo la Nata sacando una bolsa de basura de su mochila- vamos a meter todo eso aquí y después cuando te sientas cómoda vamos a tirarla a la basura o ver qué se puede quedar.

Ella y él Diego entraron mientras la Martina se quedó afuera conmigo y conversamos un poco.

-Espera, deje mi celular en la pieza de mi mamá vuelvo al tiro- le dije caminando a donde mi mamá.

Entre y ella había empezado a ver otra película así que entre directo a buscar mi celular.

Con mi celular en mano ya saliendo me di vuelta.

-Gracias, gracias por llamar a los chiquillos en serio- le dije ya qué de verdad los necesitaba.

𝓲𝓵𝓾𝓼𝓪  [𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora