Matías.
Seis meses después.
Aquí estaba parado como weon junto al Diego afirmando un cartel en medio de una plaza mientras todos nos veían.
-Entonces ¿que dices?- preguntó él Nacho todo nervioso, desde aquí lo veía sudar.
-Si, si quiero ser tu polola- la Dani salto a sus brazos a darle un beso.
Si después de seis meses mi amigo por fin había tenido la valentía de preguntarle a la Dani si quería ser su polola, a veces era tan lento el weon, casi lo tuve que traer de la oreja porque ya se estaba echando para atrás.
Con él Diego dejamos caer el cartel para ponernos a aplaudir y gritar de una, al igual que las chiquillas, después de darles su espacio todos nos acercamos a ellos.
-Puta la wea, estuve días haciendo el cartel culiao y ustedes lo botan- nos reto la Martina pegandonos un pape.
-No sé cómo mi hermana te soporta bruta- le dije mientras me
sobaba la frente, tiene la mano pesa.-Por que me quiere como yo a ella- dijo mientras le daba un piquito a mi hermana.
-Ya, mamona culia, ven aquí bebé- hablo la Nata mientras se acercaba al Diego para hacerle nanai en la frente.
-Mira quién habla po'- webeo la Dani ahora mientras seguía abrazada con él Nacho.
-Ya oh, paren- hablé- si todos sabemos que él más mamón aquí es el Nacho- dije serio pero me empecé a reír al tiro.
Y como soy su Dios, todos se rieron conmigo, menos el Nacho.
-Que eri chistoso, cuidado que matai a alguien de la risa.
-Ya mi amor- hablo la Dani haciéndole cariño en la mejilla- si tampoco está mientiendo pero no importa me gustas así- se volvieron a comer.
-A ver ahora comanse todos po'.
Y como dije, soy su Dios y lo hicieron.
-Yapo Raquel que onda, ¿me vai a dejar tirado?- le reclamé viéndola feo.
-Sipo, quien te va a querer besar a ti- hablo mientras se acercaba.
-Así nos vamos, está bien está bien después no me busques- le dije mientras fingía llorar.
-Ven para acá oh- me tomo de la polera y me acerco a ella para chantarme un beso.
Esa era mi fiera.
-Viste- dije cuando nos separamos pero teníamos las frentes juntas- no te puedes resistir a este bombón.
-Te tienes mucha fe- dijo mientras pasaba sus manos por mi cuello.
-Tú me la das preciosa- le robe un piquito.
-Oigan par de weones- nos grito la Martina- vengan que ya nos vamos.
Nos separamos y nos tomamos de la mano para ir atrás de ellos.
-Y ¿cuando me lo vas a preguntar tú?- preguntó mirando el suelo, se que está nerviosa.
-Nunca- le dije mientras le hacía cariño con mi pulgar.
-¿Nunca?- me miró sería a los ojos.
-Nop, yo ya te pregunté si querías andar conmigo, tú me tienes que preguntar si quiero ser tu pololo.
-Tonto- me empujó ahora sonriendo.
-Es verdad, y espero algo bonito ya qué no soy un chico fácil.
ESTÁS LEYENDO
𝓲𝓵𝓾𝓼𝓪 [𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]
Short Story𝑡𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑠𝑎𝑏𝑖́𝑎𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑚𝑒 𝑢𝑡𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑏𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑦𝑜 𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑖́𝑎 𝑎𝑏𝑟𝑖𝑟 𝑙𝑜𝑠 𝑜𝑗𝑜𝑠 𝓬𝓱𝓲𝓵𝓮𝓷𝓼𝓲𝓼 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒈𝒊𝒅𝒐