𝓲𝓵𝓾𝓼𝓪 [𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]

𝑿𝑿𝑽𝑰𝑰𝑰

Raquel.

Seguí buscando donde chucha está la cocina para poder encontrar a la Dani con la canción 1:00 am del Harry Nach.

El medio tema weon.

Iba cantando la canción en voz baja mientras caminaba cuando por  fin ví la cocina a lo lejos así que me acerque esquivando a todo la gente que había.

Crucé la puerta esperando encontrar a la Dani para no tener que seguir buscándola pero solo estaba él Matías hablando con una mina.

Culiao máquina, me debería enseñar ah.

Me di la vuelta para irme, ya qué no le quería cagar la onda pero justo me grito.

-Raqueeel wena no te había visto- me saludo y se acercó junto a la mina.

-Holaaa- les sonreí a los dos ya qué no quería ser mal educada.

-Mira te presento, ella es la Naya- tomo de los hombros a la mina y la puso adelante de él- mi hermana pequeña, Naya ella es la Raquel amiga mía y de los chiquillos.

-Hola- me saludo sonriendo, ahora que la veo bien si tienen un parecido- bueno los dejo que voy a buscar a mis amigos- se dió vuelta para ver al Matías como preguntándole.

-Anda no más, cuídate eso si- le dijo él dándole un beso en la frente.

Si tuviera hermano mayor quisiera que se comportará como él:(.

La Naya se fue dejándonos solos y aunque he estado a solas con él Matías muchas más veces todavía me costaba sacar tema de conversación.

- Y ¿porque estás tan sola? ¿no vinieron los chiquillos?- me preguntó mientras se daba la vuelta buscando algo.

-Estaba buscando a la Dani, y los chiquillos están en el patio- le dije mientras veía cada movimiento que hacía.

-Pucha, ya me estaba ilusionando pensando que me venías a buscar a mi- me dijo en un puchero mientras sacaba un vaso y agarraba una coca cola.

-Él Matías en un carrete tomando algo que no sea alcohol, me sorprende- le moleste ya qué después de la Dani es la persona más alcohólica que conozco.

-Le prometí al Ignacio no tomar, para que él se pueda divertir con la Dani y yo ver qué no haga ni una wea tonta- dijo ofreciendome un vaso con bebida.

-Gracias- le agradecí por el vaso- ¿Él Ignacio y la Dani?- le pregunté confundida porque veía algo ahí pero no estaba segura.

-Los weones se gustan hace caleta y ninguno se avispa, pero él Ignacio dijo que hoy se tiraba- me aclaro.

-Parece que es el día de confesar los sentimientos- me rei sola.

-¿Por qué? ¿te me vas a declarar también?- me preguntó coqueto.

-Nop, se que tú te me vas a confesar primero- dije jugando- no pero en serio, la Nata también se le quiere declarar al Diego- le conté.

-Por fin esos dos también, desde que los conozco se ven que se gustan- dijo feli'- pero ven vamos a buscar a la Dani demás que está en el patio esa weona- dijo caminado a la puerta de la cocina.

-¿Me estai weando? vengo de ahí weon- casi hice una pataleta pero igual lo seguí.

Caminando para el patio pareció que había más gente ya qué ahora me era más complicado pasar, cuando llegamos él Matías se quedó en la entrada buscando con la mirada, hasta que apunto a un grupo de minos que estaban sentados y ahí estaba la Dani junto al Ignacio.

Así que nos acercamos y cuando nos vieron se pararon y también caminaron a nosotros.

-Raquel, preciosa ya me estaba preguntando cuando ibas a llegar- me saludo la Dani abrazándome fuerte.

-A mi también me gusta verte- dijo él Matías sarcástico.

-Callao' que interrumpes mi momento con mi bebé- lo miro feo- ¿hace cuánto llegaste?- me preguntó está vez viéndome.

-Hace un rato con los chiquillos pero te fui a buscar y encontré al Matías en vez de a ti- le conté mientras le hacía una seña de saludo al Ignacio y él me la devolvía.

-Vimos al Diego hace un rato y no nos dijo nada- dijo él Ignacio.

-Perro culiao- murmuré- bueno da igual felicitaciones- les dije a los tres sonriendo.

-¿Por qué nos felicitas?- preguntó él Matías confundido.

-Bueno como la Dani hizo su carrete por pasar de cuarto y como son compañeros también los felicito a ustedes- les expliqué nerviosa.

-Solo a mi y al Ignacio, al Matías no- dijo la Dani riendo.

-¿Porque? ¿no era también su compañero?- volví a preguntar más confundida ya qué pensé que iban los tres en el mismo curso.

-Si, pero el aweonao quedó pegao- dijo él Ignacio mirándolo burlón.

-Deja de molestarme weon que hasta liceo nuevo voy a tener que buscar- le dijo picao.

-Ya pero no llori- lo siguió molestando la Dani- andate pal de la Raquel.