𝑿𝑿𝑰𝑰

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Raquel.

Volví a mi pieza, ví la puerta abierta y ví la bolsa con la entraron los chiquillos a un lado de mi puerta más o menos llena.

La trate de ignorar y entre a mi pieza encontrándome a mis amigos sentados en mi cama ya con todo abierto para que empezaramos a comer, después de esto ni almorzar iba a querer.

Me senté entre adelante de ellos, sacando un poco de papas y los tres me miraron para que hablará.

-Tu mamá ya nos contó que había pasado Raquel pero nosotros queremos saber cómo tú te sientes para eso estamos- hablo la Nata por los tres.

-Yo en verdad no sé cómo sentirme- les empecé a contar- es obvio que me siento triste pero no tanto como para llorar más por él, me siento traicionada, engañada- seguí agachando un poco mi cabeza- pero sobre todo me siento ilusa porque ustedes me dijeron, mi mamá me dijo todos me dijeron que era raro que quisiera una relación a escondidas pero yo no los pesqué, los ignore a todos.

-Eso ya no importa, no importa que no nos hicieras caso, seguías a tu corazón no a tu mente, de las experiencias se aprende y está te dejo un gran aprendizaje ¿o no?- yo solo asentí- ya sabes que cuidados tienes que tener para la siguiente además igual el teñido era puro aweonao- termino de hablar la Nata.

-Exacto- dijo él Diego dándole la razón- si lo tuviera al frente le sacaría la chucha.

-Igual su casa no está muy lejos podríamos ir- dijo la Martina sabiendo que él Diego jamás haría eso.

-Déjame creerme el cuento porfa- dijo él Diego, lo sabía él era puro amor y no a la pelea.

Seguimos hablando pero no del Joan ya qué quería olvidarme un poco de todo esa asunto hasta que tocaron mi puerta.

Me levanté a abrir pensando que era mi mamá, pero me tope con una Dani sonriendo y con los brazos abiertos y un Matías detrás de ella.

-Hola hola, perdón por no llegar más temprano pero este aweonao de aquí- dijo apuntando al Matías, que me saludo con la mano- se me quiso colar y los tuve que pasar a buscar- me abrazo después de decir todo eso y yo le devolví el abrazo.

-Esperen ¿mi mamá los dejo pasar?- les pregunté ya que mi mamá no los conocía y no dejaba pasar a cualquiera.

-Nop, nos abrió tu hermana, le dijimos que éramos tus amigos y aquí estamos- me respondió él Matías.

Recordatorio, no dejar que ella abriera la puerta de nuevo.

-Aaa pasen- me hice a un lado dejándolos y pasar y ellos con los chiquillos se vieron- miren ellos son mis mejores amigos él Diego, la Martina y la Natalia pero le decimos Nata- dije señalando a cada uno- ellos son amigos del Joan qué ayer me ayudaron la Daniela y él Matías- ahora los señale a ellos.

-Holaaa- saludó la Dani feliz y mis amigos le devolvieron el saludo- eso sí ex amigos del aweonao ese, anoche se lo dejamos claro con él Ignacio.

-Y yo se lo deje claro por mensaje- agregó él Matías.

Nos reímos y los invite a sentarse, nos sentamos y empezamos a comer y a hablar.

-Dani ¿que hiciste anoche? cuando volviste por tu mochila- le pregunté porque me acordé que dijo que le iba a pegar y la verdad no quiero que lo hubiera hecho.

-Lo que te dije po'- me respondió sonriendo- le grite unas weas y le pegue una cachetada además él Ignacio igual le pegó sus golpes.

-Ni lo conozco y ya me agrada- dijo él Diego- deberías presentarme también imaginate y somos pinky amigos y todo- dijo sonriendo.

-Na, tampoco se llevarían tan bien- dijo él Matías- él Ignacio es muy serio y tú por lo que hemos hablado muy divertido además él Nacho es mi pinky amigo.

Siguieron "peleando" de quién era el pinky amigo del Ignacio y eso que él Diego ni lo conocía mientras las chiquillas y yo seguíamos hablando por separado.

-Oigan, ¿dónde esta el baño? que quiero hacer del uno brígido- soltó él Matías de la nada lo que me hizo reír.

-Yo te acompaño- se ofreció él Diego.

-No, no te preocupes yo lo acompaño además que es mi casa patuo- le dije y con él Matías caminamos al baño.

Él entro y yo obviamente entre con él.

Na broma me quedé afuera esperándolo.

Cómo el baño estaba cerca de la pieza de mi mamá ví mi mochila tirada abierta, me incliné para ver qué había adentro, saqué el regalo que le había hecho al Joan, sentí de nuevo lágrimas caer cuando ví cada una de las fotos, nos veíamos tan felices.

𝓲𝓵𝓾𝓼𝓪  [𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora