SOY TU HERMANO

¿CELOS?

Y estábamos, los cinco de camino a Benidorm, nosotros tres atrás en el coche cada uno con sus propios auriculares mientras que mis padres hablaban y hablaban de sus cosas.
Estaba concentrada mirando el paisaje por la ventana, cuándo en mi bolsillo vibró el móvil, un mensaje de Bryan, redondeé los ojos.
"Pásatelo bien, Lu. Cuándo vuelvas, hablamos. Y salimos otra vez"
"Gracias. Adiós :) "
Le contesté muy secamente.
Jou estaba a mi lado y como a él, y a mi hermana So le encantaba mirar por la ventana, siempre que lo hacia terminaba mirando mi reflejo.
Mi hermana So y yo, nos aburriamos tanto que nos pusimos a cantar muy fuerte el coche iba a explotar en cualquier momento.
Tras 2 horas de viaje, porfin llegamos.

-Que bonita es, eh- Decia mi madre, ayudando a sacar las maletas del coche a mi padre.
-Sí- Decia mi hermana So, mientrás Jou asentia.
La casa era hermosa. Una típica cabaña de madera. De aspecto rural. Con amplios ventanales y un balcón lleno de flores. En la puerta principal, tenia un amplio porche. Y el interior, no podia ser más acogedor. Y lo mejor era que solo a 5 minutos tenias la playa para tí. Una pequeña cala privada para los huéspedes de estas preciosas casas.
Mi hermana So y yo (que como siempre compartiamos habitación) fuimos a dejar las maletas encima de la cama. Al entrar a la habitación, ví el precioso balcón, abrí las ventanas y salí a contemplar.
Cuándo entra Jou, y contempla nuestra habitación.
Yo soplé y solo me concentré en observar el paisaje, mientrás Jou hablaba con So.
A nuestro lado habia otra casita, igual que la nuestra cuándo salió un chico muy guapo, quizás de mi edad o mayor, moreno, alto, con una espalda ancha. Él notó que lo estaba mirando, y me miró también. Me sonrió. De repente entró Jou al balcón donde estaba.
-Que bonito ¿no?- Decia observando todo.
-Sí- Le contesté.
El chico volvió a entrar a su casa. Antes de cerrar la puerta me observó para saber si seguía hay o no, y yo, como una ilusa seguía mirandole, ¿pensaria que soy una acosadora? No, no creo, porque antes de volver a cerrar la puerta me volvió a sonreir. Y yo no pude evitar la sonrisita tonta.
Jou, lo miró, me miró, volvió a mirar al chico, y me volvió a mirar acto seguido. Cerró un poco los ojos mientras se mordia el labio interior.
¿Celos?