Una vez, una vez me dijiste que cuando no encontrara cómo sacar lo que me estaba ahogando, que escribiera, que escribiera hasta sentirme bien conmigo misma.
Por eso hoy te escribiré cartas, hasta que ya me sienta bien, hasta que mejore, hasta que ya...
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Había olvidado lo bien que se siente estar en casa, estar solo con el amor de tu vida en la cama viendo películas de superhéroes, romance y acción.
Había olvidado muchas cosas por tomarme el tiempo completo al trabajo, cumplir con los pedidos y exigencias de mis clientes, retratar la belleza en el lienzo, olvidando de la belleza que poseo está a mi lado, llorando a mocos suelto por el sujeto que quedó parapléjico. Lo entiendo perfectamente yo haría exactamente lo mismo que él, teniendo la vida que tenía ese chico.
—Mi amor no llores más, sí.
Ella me mira con sus ojitos rojo y sus mejillas mojada por sus lágrimas.
—¿Porqué, si Lu lo ama no deciste de esa absurda idea?. Ella le a demostrado lo bonita que puede ser la vida aún así esté en sus condiciones.
La miro realmente afectada, así que me siento y la abrazo a mi cuerpo.
—A ver amor, él era un hombre aventurero, de vida extrema, y que una moto qué él no conducía siquiera, le quite todo eso, es comprensible que él halla tomado esa decisión.
—No, no estoy de acuerdo— ella sorbe los mocos de su nariz y limpia sus ojos— es una excusa para no enfrentar lo que sigue después de su accidente, yo amo a Will pero está actuando de manera cobarde.
Se vé tan dulce cuando llora, es toda una niña sin sus dulces, pero si, en cierto modo tiene razón.
—A ver, no vamos a debatir algo que ya es inevitable, y sobre todo es una película. Sí.
Si saco conversación sobre porqué el chico en sillas de ruedas irá a Suiza a matarse, terminaremos en una mini discusión y no quiero eso, estos dos días la hemos pasado muy bien en casa y saliendo a pasear, comer y disfrutar en pareja ya quiero estar en río tomándome una piña colada tumbado sobre esas hamacas frente al mar.
—Pero no me parece justo mi amor, ella lo ama así tal cual. Él está frustrado y lo entiendo pero....
—No podemos entender a las personas rotas, no sin estar roto primero.
Ella me mira haciendo silencio, mientras se incorpora cruzando sus piernas una bajo la otra prestando toda atención.
—Verás, yo lo entiendo perfectamente, y no, no estoy roto y no lo e estado—. Le digo antes de que piense cosas sin sentido—, él está roto en todo los sentidos. Tenía una vida productiva, un empresario exitoso, deportes extremos, tenía una hermosa mujer. Y un día lluvioso sólo por ir a atender sus negocios le pasó lo inevitable, él viendo por todo lo que pasó y aún así sólo recupero una pequeña sensación en la mano, es comprensible que él tomé la decisión que tomó.
Ella me sigue viendo atenta— ¿Crees que él no quiere quitarle esos trajes totalmente ridículos a esa chica? ¡Por supuesto que sí!.
—Ok, ok. Ya entendí, pero aún así no estoy de acuerdo.
