Las siguientes semanas pasaron con rapidez. Podría decirse que no pareció siquiera que hiciera un mes. Me siento integrada con todos los de mi clase y he confirmado varias cosas. La primera, que adoro a Kirishima sobre todas las cosas, es la mejor persona que nunca he conocido y en quien más puedo confiar. La segunda, que Kacchan no es tan mal chico, simplemente demasiado orgulloso como para admitir que hasta a mí me ha cogido aprecio. Y, la tercera y última, que estoy enamorada de Todoroki.
Por mucho que trate de negarlo, no soy capaz. Es un chico muy amable, agradable y comprensivo. Desde el incidente con Katsuki por la broma, me ha acompañado todos los días a casa, y hemos quedado varías veces a solas para pasar un buen rato.
Aún con todo, sé que no le gusto. Sé que es Momo quien ocupa su corazón. No me lo ha dicho directamente, y tampoco es necesario que lo haga. Su forma de mirarla, de nombrarla, hablan por él. Y me siento mal por tener que mirar a una chica tan amigable como ella como rival. Pero no soy capaz de verla de otra forma cuando a las dos nos gusta el mismo chico. Por mucho que me esté metiendo en medio y no deba, no pienso rendirme.
Hoy he quedado con la clase para ir al parque de atracciones. En parte, lo estoy deseando, porque convencí a Todoroki de que viniera; en parte, no me apetece, porque Momo también irá y yo no seré nadie a sus ojos.
Nunca antes me había parado tanto en arreglarme. Me ha costado decidirme, pero teniendo en cuenta que es un parte de atracciones y a saber a dónde nos subiremos, me decidí por unos vaqueros algo anchos, una camiseta blanca que llevo metida por dentro de éste, y mis converse rojas que llevan escritas en la goma la letra de Found&Lost , mi canción favorita.
Me pongo una cinta roja en el pelo y cojo mi riñón era negra, donde meto el móvil, la cartera y unos pañuelos.
Radiante, salgo de mi cuarto y bajo las escaleras a toda prisa. Casi atropello a Afrodita en el transcurso.
-¡Papá!-lo llamó, a sabiendas de que me sería más sencillo ir hasta su escritorio, pero ya se encarga él de asomar su cabeza por la puerta.
-¿Hm?
-Me voy.-le sonrió mientras me dirijo a la puerta.
-Cuídate y no vuelvas sola si se hace de noche. Llámame si es necesario.-me dice, con tono cansado. ¿Cuánto habrá dormido esta noche? Posiblemente muy poco.
-De acuerdo. ¡No te sobreesfuerces!
Salgo de casa tras aquellas palabras, que son mis formas de decirle te quiero, y veo a Kirishima, que me espera delante de la verja, tal y como habíamos acordado. Le sonrío y corro a abrazarlo.
-¡Hola, hermosa!-me saluda, como siempre.-¿Preparada para ir a por el invierano?
-¡Eijiro!-le digo, sonrojada y dándole un pequeño golpe en el hombro, haciendo que ría.
-Lo siento, lo siento. Pero sabes que haré todo lo que esté en mi mano para dejaros aunque sólo sea una vez a solas. Uraraka está de acuerdo en ayudarme.
-¿¡Qué!? ¿¡Ella también!?
-Nos cae bien Yaeyorozu, pero tú vas primero, querida~
Comenzamos a caminar y le sonrío algo sonrojada.
Me fijo en lo guapo que va, con una camisa blanca desabrochada los primeros botones y por fuera de unos vaqueros grises.
-Pareces de boda, Eijiro~-lo pincho.
-Bfff, ¡calla! Mi madre insistió en que debo ir así para gustarte.-se queja, llevándose una caño a la cara, fastidiado, y haciendo que me ría.
ESTÁS LEYENDO
Eres Mía, Heroína | 𝖲𝗁𝗈𝗍𝗈𝖳𝗈𝖽𝗈𝗋𝗈𝗄𝗂 𝖷 𝖱𝖾𝖺𝖽𝖾𝗋
FanfictionLlevaba toda la vida entrenando alejada del resto de niños con singularidades porque, según mi padre, la que yo poseía era peligrosa. Estuve quince años sin tener ni un solo amigo, solo un objetivo en la vida: llegar a ser una heroína. Por eso, a l...