One Shots - Idol&____ +18 - Pedidos abiertos.

K.SJ - I have a problem +18

Baje por las escaleras del apartamento apretando con fuerza las llaves. Tenia que arreglar mi problema ya que si no puedo arreglarlo jamás podré volver a tener pareja en mi vida.

Suspire y cerre la puerta detrás de mi, comenzando a caminar hacia el consultorio del terapeuta que me iba a tratar en estos momentos.

Mis piernas se movieron con lentitud ya que estaba llegando bastante a tiempo. Guarde las llaves en mi suéter y continúe mi camino, pensando en positivo. Siendo honesta, ni siquiera se como es mi terapeuta, mi madre consiguió el turno para mi, dice que es amigo de mi padre por lo cual seguramente sea un anciano.

Hice algunas calles más y llegué a la casa, sonreí y toque la puerta. Por lo que me contó mi madre, el trabaja en su casa por lo grande que es, y vaya que era grande. Una ligera briza intento alzar mi falda, por lo cual la sujete cerrando mis ojos.

Al abrirlos, pude notar delante de mi una entrepierna causando que me sienta avergonzada pero de igual manera excitada al encontrarme aquello. Me enderece rápidamente y mire al precioso chico que yacía frente a mis ojos y con el que me gustaría... ¡Concentrate Byun!

— Hola, tu debes ser Byun ____ —dijo. Su voz era ronca pero a la vez se sentía suave y delicada, y su vestimenta... tengo un pequeño fetiche con las camisas y pantalones de vestir.

— S-si, busco al terapeuta —estaba comenzando a sentir calor en mi cuerpo de solo comenzar a tener ganas. Cerre mis ojos y jadee tratando de volver a mis casillas, evitando dejarme llevar por mis impulsos de querer follarmelo.

— Soy yo —¡Mierda! No crei que fuera él, me esperaba un hombre viejo que no me hiciera querer perder la poca cordura que tengo. Hizo un ademán con su brazo, indicando que entrara a la casa.

Sonreí nerviosa y antes de entrar me quite mis zapatos dejandolos en la entrada a la vez que escuchaba que esta era cerrada, dejándome dentro de la casa con él.

Espere a que se adelantara y camine detrás de Seokjin, observando su ancha espalda y su figura bien marcada, dandome las ganas de acariciar, más que nada dejar marcas en esa seguramente intacta piel pálida.

Junte mis manos y entre a la gran sala donde había un escritorio, un sofá, sillas y adornada con bibliotecas en las paredes además de una ventana bastante grande.

— Bien, comencemos —se sento en su escritorio y tomo su anotador junto con una lapicera, mirándome con una ligera sonrisa— ¿Que tienes?

— P-pues... —me sentí nerviosa bajo sus atentos ojos. Me senté en el sofá, manteniendo la vista baja por la pena que me daba tener que decir esto— soy adicta al sexo —solté repentinamente, causando que sus ojos se abrieran bastante y me mirara con sorpresa.

— Vaya, no pensé en eso cuando te vi, creí que tenías problemas por timidez o algo parecido... —comenzó a anotar en su libreta y la dejo a un lado, cruzando sus firmes brazos, haciendo chispa en mi interior— Volviendo al caso, es entendible que desarrolles esto si es que tienes una pareja con la que eres sexualmente activ-