One Shots - Idol&____ +18 - Pedidos abiertos.

P.JM - I love u +18

Movi mi lapicera de un lado a otro sin quitar mi vista de Jimin. Podría decir que me gustaba desde hace más de 2 años y jamás habíamos cruzado palabras más que algunas veces hacíamos proyectos juntos.

Me levanté de mi asiento guardando mis cosas, escuchando la campana sonar, indicando que era cambio de hora, aunque no me servía de nada quedarme al saber que mi profesor no se haría presente.

Estire mis brazos bajando por las escaleras hacia la salida, donde me detuve cuando una mano sujeto mi brazo con cuidado.

— ____ ¿Tienes un momento? —¿Por que Jimin me hablaría? Me parecía raro que lo hiciera pero de alguna manera aunque estaba demasiado nerviosa, asenti— ¿Quieres ir a mi casa? —¿¡Eh!?— Se que es repentino pero, me gustaría hablar contigo de algo y aquí no puedo hacerlo, hay ojos por todos lados —susurro con una sonrisa soltando mi brazo.

— Si, claro... —dije en un hilo de voz.

Abri mis ojos observando la enorme casa que poseía el mismísimo Park Jimin. Se veía preciosa, aunque posiblemente por dentro se vería aún mejor.

Aquella construcción era más grande que mi apartamento el cual es más que pequeño por motivos de paga.

Suspire con pesadez y baje del auto, siguiendo a Jimin quien iba mucho más adelantado que yo. En mi cabeza rondaban las preguntas de que era lo que quería decirme, haciendo que la curiosidad comenzara a matarme al no tener una respuesta aún.

Entre en la gran construcción y estire mis brazos, viendo lo acogedora que era por dentro, no se sentía vacía, al contrario, los colores cálidos hacían que se sintiera bien el estar dentro, adornada de fotografías familiares.

Camine con una sonrisa hacia la foto de Jimin cuando era pequeño y al instante me sobresalte al tenerlo justamente a mi lado.

— ¿Te gusta? —asenti nerviosa y mire al suelo— pues ¿sabes que? —por algún motivo sentí el peligro tan cerca, que tuve las intenciones de alejarme. No pude hacerlo, mi cintura fue atrapada por sus manos y mi espalda chocó contra una de las paredes, di un pequeño quejido por el frío en mi piel— tierna... me gustas —abri mis ojos con sorpresa al ser besada tan suave y delicadamente.

Entrecerre los mismos siendo que mi cabeza me decía despierta y mi cuerpo solo me mencionaba que me relajará. Sus pulgares acariciaban mis costados con ternura mientras yo llevaba mis manos a sus mejillas, acariciandolas de igual forma.

Ladee mi cabeza besando sus esponjosos labios, era una jodida inexperta al besar pero supongo que los dramas me habrán ayudado a mínimamente como mover mi cabeza.

Se separó y beso mi frente antes de cargarme en sus brazos, dejando yo mis cosas en el suelo antes de elevarme.

Trague saliva nerviosa sin saber que era lo que se estaba acercando, sabía que tal vez me estaba llevando a su habitación y hacer quien sabe que cosas con mi cuerpo.

Mordi mi labio notando que nos adentramos a su habitación, pude saberlo porque habían varios trofeos de deportes que había hecho, además de que olía a él por todos lados.

Me dejo sobre la cama, no tuve tiempo para protestar -aunque no iba a hacerlo- ya que se quitó la camisa que llevaba puesta, dejándome completamente embobada por su cuerpo, más que nada por ese tatuaje.

— Crei que era solo un tonto rumor —se escapó de mis labios y los tape mirandolo con nervios. Una risa se hizo presente en sus labios, acercándose a mi cuerpo.

Su mano sujeto la mía y la dejo justamente sobre su tatuaje, iba a fallecer ahí mismo. Su piel era suave a la vez que se sentía dura por los músculos.

— Eres la segunda en verlo —aquello me disgustó un poco pero al momento lo olvidé al besarlo otra vez.

Cerre mis ojos, me sentía tan vulnerable bajo su cuerpo. Sus manos quitaban mi pantalón con facilidad y mis manos quitaron mi poleron, dejándome expuesta a Jimin.

— Oh, Jung... —susurro llevando sus manos a mi cuerpo, acariciandolo con tanta suavidad como si tuviera miedo de romperlo— me pondría tan celoso si otro hombre te viera de esta manera —hundió su rostro en mi cuello, besandolo y dejando lamidas pequeñas que calentaban todo mi cuerpo.

Tense mi vientre al notar que su mano bajaba por este hasta llegar a mis bragas quitandolas. Junte mis piernas por la pena pero poco a poco las deje ser abiertas por sus caderas a la vez que recibía tiernos besos en mis mejillas y mi rostro.

Sonreí tontamente y al abrir los ojos me encontré con los suyos. Quito mi sujetador y a los segundos oí algo romperse, frunci el ceño y observe hacia abajo como se colocaba un condón.

Mis mejillas tomaron tanto color que podría decir ahora mismo que seguro soy un tomate de lo roja que estoy probablemente. Tape mi rostro sintiendo un roce en mi mojada intimidad.

— No tengas miedo —quito mis manos y las dejo a los lados de mi cabeza, entrelazando nuestros dedos— estoy aquí y te prometo que no te va a pasar nada, voy a ser cuidadoso con tu cuerpo, te juro que me movere tan lento como pueda para que no te duela —beso mis labios y asenti dándole permiso a tomarme.

No podía creer que ahora mismo perdería mi virginidad con Park Jimin, con el chico del que siempre estuve enamorada.

Cerre mis ojos con fuerza al sentir un punzante dolor cuando el entraba. Mis labios se entreabrieron soltando un pequeño gemido que calle al cerrar mi boca, lágrimas cayeron por mis mejillas luego del ardor por lo lento que era.

Sus besitos en mi rostro hacían que me relajará y de alguna forma no doliera tanto como antes. Caricias en mis mejillas se hicieron presentes luego de que se quedara estático en su lugar, supuse que había entrado del todo.

— ¿Aún te duele? —pregunto besando mi nariz, musite un no despacio— me voy a mover lento, pero antes quiero preguntarte algo —abri mis ojos con pena, observando su bonita carita, su naricita, sus mejillas, sus labios, sus ojitos...— ¿Serias mi novia?

— Jimin me gustas desde hace más de dos años, si quiero —murmure recibiendo un tierno besito de esquimal -rozando las narices-.

Deje salir jadeos entrecortados cuando comenzó a moverse en mi interior, aumentando poco a poco la velocidad llegando a dejar en segundo plano todo el dolor que alguna vez estaba al principio.

Lagrimas de felicidad salían a la vez que gemía su nombre y oía el mío salir de sus preciosos labios. No era un sueño, crei que lo era pero no lo era, esto realmente estaba pasando.

 

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Para tiii: Tatikpop08