-Han pasado 15 años-
De que ambos hermanos se fueron por diferentes caminos, Sai se fue estudiar a Europa, se ha transformado en un caballero fino y culto, que ha llegado a Tokio antes de embarcarse para llegar a las tierras que le heredo su padre Madara Uchiha, ha llegado a casa que tienen ahí, ha querido pasar un tiempo antes de regresar y disfrutar un poco.
- Este lugar es maravilloso Sai, las Omegas y Betas están en la mejor de las fiestas para celebrar la llegada de unos distinguidos Alphas.
- Lo sé, Shin, es por eso que me has invitado, ¿para que puedas entrar verdad?
- Oh, amigo mío, como crees que te vaya a manipular, - Una sonrisa cínica se le formo en el rostro al castaño.
-Lo sé, por eso te lo digo, buen amigo, aunque a veces eres muy cínico, pero te estimo.
Ambos se fueron caminando a la casa del gran Alpha del cual aún no sabían su nombre pero la invitación se la hicieron llegar a Sai, un membrete del cual era digno de un Lord, le hubiera dicho su madre Naori.
Al entrar al gran patio que había en esa gran residencia era enorme fueron recibidos y conducidos inmediatamente a los grandes jardines que tenía la gran residencia, al ver la majestuosidad de todo un apogeo de lujo los ojos de Shin brillaron por todo aquello, él era un Alpha que vivía de tener sus malos tratos o mejor dicho negocios mal habidos.
En una de los jardines Sai observo a un hermoso Omega que destilaba sensualidad por cada poro sus llamativos ojos color turquesa eran una invitación a lo más profundo de lo desconocido, pero también en nunca escapar de ese hechizo.
Sai se dejó hechizar por el coqueteo de ese hermoso pelirrojo, el brillo de sus ojos lo atrapo como la polilla a la red de una telaraña, sus pasos fueron directos hasta era como algo fuerte lo atrajera para estar con ese Omega.
Al llegar las miradas de ambos se conectaron un inquietante deseo se formó en Sai, mientras el Omega solo se quedó observando.
- Buenos días, Señorito.
Al alzar sus hermosos ojos el pelirrojo reconoció al azabache que estaba enfrente de él, con una sonrisa en los labios le devolvió el saludo.
- Buenos días, Sai, como ha estado.
Al verlo mejor Sai, no podía creer enfrente de él, estaba ese pelirrojo que años atrás había conocido y viajado a Europa para la educación de ambos.
-Gaara, Uzumaki Gaara, es un placer verle, ¿Cómo es que este por aquí? ¿Estas con mi Tía Mito o con quien vienes?
Gaara se sonrió y le invito para que se sentara y disfrutara un delicioso jugo con él.
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*MI CORAZÓN ES SALVAJE POR TI*
Random¿Cuando piensas que el hombre que te crió es tu Padre y cuando esta a un paso de morir te confiesa que no lo es? Cuando eres un huérfano que ni tu Padre quiere saber de ti, pero luego de un accidente ¿quiere reconocerte? ¿tu hermano es tu peor enem...