-EL REGRESO DE SAI-

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Al salir del convento Naruto se dispuso a ir de una vez con su Madrina Naori para darle las gracias por todo lo que había hecho por él, darle el estudio ya que se sentía con la obligación de hacerlo

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Al salir del convento Naruto se dispuso a ir de una vez con su Madrina Naori para darle las gracias por todo lo que había hecho por él, darle el estudio ya que se sentía con la obligación de hacerlo.

Al llegar a la gran puerta toco la campanilla que estaba en la entrada, salió a recibirlo uno de los jardineros que estaba cerca al verlo lo reconoció.

- Buenos días, Señorito Uzumaki.

- Buenos días. – Con una sonrisa triste le dedico al joven Beta. – ¿Se encuentra mi Madrina Naori?

- Si, señorito Uzumaki, adelante por favor.

El joven Beta lo guío hasta la puerta principal toco y lo dejo, al abrir lo recibió Izumi la doncella de Naori, al verlo le dio el pase.

- Iré hablarle a mi Señora.

Izumi llevo al rubio a un saloncito algo discreto para poder hablar íntimamente, le fue llevado un té con galletas.

Al subir la escalinata Izumi vio al rubio con desprecio, sabía por los demás que ese rubio era muy caritativo ayudando al prójimo, al llegar a las habitaciones de Naori, toco.

- Adelante.

La chica entro vio que Naori estaba cepillando su melena azabache, tomo de las manos de la Omega el cepillo y le dijo.

- Mi señora, en el saloncito está el señorito Naruto, le espera.

Naori se quedó por unos instantes pensativa pero luego pidió que le hiciera un peinado para poder ir con el rubio, al estar arreglada bajo la escalinata para recibir al joven Uzumaki.

Al llegar abrió la puerta y cerro tras de ella, el rubio se levantó para recibir a su madrina.

- Buenos días, querido ¿Qué puedo hacer por ti?

Una sonrisa frágil se dejó ver en el rostro del rubio.

- Vengo a decirle que... He decidido entrar al convento, me he dado cuenta que es mi destino servir a Kamisama y a los demás.

Naori se llevó una mano a su boca, estaba totalmente desconcertada por tal revelación del chico.

- ¿Ya lo sabe Mito?

- No, he venido primero con usted para darle la noticia.

Naori no estaba muy segura de lo que el joven estaba diciendo pero ver la decisión en sus ojos solo le quedo darle su bendición.

- Veo que ya lo tienes resuelto. Querido.

- Así es, no voy a ocasionar ningún problema con Sai, no tiene por qué sentirse comprometido ni mucho menos culpable por mi decisión.

*MI CORAZÓN ES SALVAJE POR TI*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora