Eras Peligro - Virgato ||Historia Corta|| -TERMINADA

TRES [✔️]

Erick fue el primero en advertirme. Irónico, ya que el solo conocía un pequeño pedazo de lo que realmente eras. De igual manera, ustedes no eran tan cercanos, solo que coincidían con algunos amigos. Por eso jamás le reproché no advertirme con más intensidad.

Para el solo eras un gato que se acostaba con cualquier persona que se le cruzara en el camino. Pero el amor a veces cambia a las personas y supongo que eso pensó Erick cuando vio la manera como actuabas conmigo. El no sabía la cantidad de cosas que se podrían agregar a la lista.

—Ten cuidado— fue lo que me dijo —Christopher es impredecible.

Y vaya que lo eras. Lamentablemente no fue el último que lo dijo. Las señales cayeron como lluvia después de eso y yo, como siempre, no pude verlas. Bueno... si las vi, pero decidí ignorarlas porque te creía mucho mejor que la reputación que cargabas.

Mi manera de verlo era así ¿que clase de demonio te acerca a algo que se parece tanto a un ángel?

Eso mismo eras Christopher, mi ángel.

Los siguientes en advertirme fueron tus amigos, pero lo hicieron de una manera discreta. Yo me había hecho la idea en la cabeza que tus amigos eran los que había conocido esa noche en el club, pero no lo eran, no los más cercanos.

Fue en una noche cualquiera cuando me dijiste que te acompañara a unas vueltas. También fue la primera noche en la que dejaste que me suba a tu moto, antes usabas la excusa de que era muy peligrosa para alguien como yo. El hecho es que nuestro destino final fue la parte trasera de una gasolinera. Ahí nos.. digo te esperaban otros cuatro chicos con chaquetas de cuero y con motocicletas propias.

El olor a cigarrillo que sentí esa noche aún no me lo puedo sacar de la nariz, ni las miradas que recibí de mi memoria. Me había sentido incómodo antes, pero ahí sentí que no pertenecía.

—¿quien es tu muñequito Vélez?— la manera tan sarcástica y egocéntrica en la que aquel chico hizo esa pregunta me causó náuseas, odiaba a las personas así. Yo no era ninguno muñeco, eso me lo recordabas siempre ¿o acaso si lo era?

—Cállate idiota— y solo con esas dos palabras me sentí bien, protegido. La misma cosa que tú siempre me dabas, seguridad.

Esa noche debió haber sido mi... ya perdí la cuenta, pero fue otra señal. Fue la primera vez que te vi beber tequila de la botella, el poco respeto que tus "amigas" tenían por sí mismas y lo idiotas que podían ser tus amigos cuando lograron que los echaran del club por una pelea.

¿Recuerdas lo que me dijiste esa noche que llegamos a casa? Porque yo si, fue la primera vez que vi tu lado completamente vulnerable.

—Supongo que ya no quieres volver a verme.

Pero estabas equivocado Christopher, para mi tenerte nunca iba a ser suficiente. Tu no eras ellos, solo los conocías y con eso me bastaba. Pero ahora que lo pienso, supongo que tenías razón cuando me respondiste que no te conocía. Realmente no tenía ni idea de quién eras. Nuevamente, me hacían falta los detalles.

Mi mamá fue la última en advertirme. Nunca antes le había presentado a un novio formalmente y el día que lo hice estaba igual de nervioso que tú. Pero mi mamá siempre apoyó todo lo que yo hacía y tú me hacías feliz.

—El no es para ti hijo.

Raro, a mi mamá siempre le caía bien todo el mundo. Incluso las personas más despreciables. Supongo que vio en ti lo que yo no pude ver y se tomó el tiempo de decírmelo. Pero siempre fui tan terco y tan cabeza dura que te termine escogiendo a ti.

Después de tantas peleas que tuve con ella por ti, porque tú no eras bueno, porque tú no llegarías a ningún lado, porque tú escondías cosas... no volví a saber de ella por meses. Lo poco que supe era gracias a instagram y su adición de querer pertenecer a la era del internet.

Pero estaba bien porque tú estabas, a tu manera, pero estabas. Así que no importaba lo que pensara la gente o las señales que recibía, ni mucho menos las personas que terminaban yéndose. Te tenía a ti y no necesitaba más.

A/N: pequeñito pero espero que les guste.