Ocaso [En curso]

Capitulo 1.

》Me encontraba acostada mirando mi celular viendo que podría hacer por la tarde. Tengo una lista de contacto inmensa y con solo poner un estado llegan varias personas a hablar e invitarme.

[Amiga tengo el auto de mi papá, ¿no quieres ir a dar una vuelta? •Kimy]

Miré la hora y marcaba exactamente las 16:30 tenía todo el día para hacer lo que quisiera, ya que en la noche hay compromiso.

Llame a Kimy y comencé a arreglarme.

Ella es mi mejor amiga, hemos estado juntas durante años y nos conocemos de arriba a abajo, de pies a cabeza. Mi papá con su papá gracias a nosotras son amigos también así que hay una conección increible.

Actualmente estamos viviendo en España, Madrid para ser exacta. Hemos estado unos dos años acá en España, por negocios de nuestros papás y por el hecho de que no nos hacemos notar tanto por el aeropuerto.

Sentí que la puerta principal sonó super fuerte, supuse que llegó mi papá ya que yo estaba sola.

-Alessia, hija. -sentí como sus pies retumbaban las escaleras.

-¿Dime papá? -le grité porque era raro que me viniera a molestar un dia por la tarde, siendo que con suerte me pide que cocine.

Entro con una bolsa tipica de plastico con pura cocaína, era como una pelota de futbol.

-Hija tengo que viajar al sur a llevar estos letales, necesito por favor que me ayudes a desarmarlos y hacer bolsas de cincuenta mil. -me empezo a dejar en mi mueble con espejo que es tipo "mesita".

-Papá quedé de salir con Kimy, el tio Anthuan le dejó el auto y con el dinero que me dejaste iba a ir a al cine. -le dije haciendole muecas.

-Por favor lessita, aca tendrás para salir tres días seguidos si quieres, minimo te presto yo mi auto y sales con ella pero tengo que llevar esto si o si. Tú me haces esa y yo hago las demas por favor hija.

Lo mire gruñendo y me sente en el taburete que tenía frente a la mesa.

-Se que no debería haberte pedido eso, pero tu sabes que siempre me he dedicado a esto y mientras tu no lo hagas hija directamente, no es malo. Malo es para quien la consume pero no obligamos a nadie ¿cierto? -dijo moviendo sus dedos rapidamente haciendo la coca.

-Cierto. -dije yo moviendome un poco mas lenta.

Menos experiencia pues.

-Sabes que jamas te ha faltado nada y que tu papá no ha sido jamas falta de respeto contigo, ni la casa. Todo por cantidad y que no vengan para aca, tu seguridad hija, siempre ante todo. -me miró con sus ojos azules y sonrió.

-Lo sé y como todo lo que me haz enseñado toda mi vida, a defenderme, a cuidarme, a saber lo bueno, lo malo, como funciona y no caer. Sobre todo siempre confiar en Dios. -dije yo emocionandome.

-Por eso le digo hija, jamas voy a meterla en problemas. Por eso papá aveces se va fuera, pa' no traer los problemas a casa.

Ya llevaba como 10 bolsas echas y yo iba en la tercera.

-Yo sé papá, no debes preocuparte por eso. A ti jamas he tenido que reclamarte nada y jamás lo haré. Quizas no es la manera de ganarse la plata, pero me haz dado una vida mucho mas comoda y sobre todo no me haz dejado sola. -dije acordandome de mi mamá.

-Ya pero usted siempre dura y mala hija. -me dijo y asentí con la cabeza.

En ese entonces luego de media hora aproximadamente terminamos y pude seguir arreglandome.