Capítulo 2. ¿Volverás?

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Los rayos del sol iluminaban la habitación de Can, esto significaba un problema por las mañanas, no le gustaba abrir los ojos y que la luz lastimara los mismos.

Pero era reconfortante sentir un poco de calor en las frías mañanas, era como si el clima se equilibrara en esa hora de la mañana.

“No seré burlado” Pensó, no abrió sus ojos a pesar de estar despierto, giró su cabeza en dirección a la puerta donde la luz no podría lastimar sus ojos, los abrió y se sobresaltó asustado.

—¿Me extrañaste? —Una voz masculina se hizo escuchar, no había duda alguna. A pesar de estar somnoliento Can pudo reconocerlo, Tin estaba frente a sus ojos.

—Estás aquí —Can susurró ocultando la mirada.

Tin se acercó y levantó su rostro acariciándolo, Utilizó sus manos para frotar el rostro de Can, esto era tan tierno como irreal.

—Esperabas verme —Tin le susurró mientras acomodaba el cabello de su pequeño Cantaloupe —¿No es así?

—Estás aquí —Can Repitió susurrando —¿Cómo es eso posible?

—No lo sé, simplemente… estoy aquí —Tin se abalanzó sobre Can besándolo en el acto.

—Detente… Detente —Can trataba de quitárselo —¡Detente!

Una ráfaga de viento entró a su habitación, haciendo que todo rastro de calidez desapareciera como si nunca hubiera existido.

—¡Hag! —Can despertó abriendo los ojos justo ante la Luz del Sol.

—¡Hoog! —Can frotaba sus ojos a causa de la molestia provocada por la luz.

Miró hacia los lados, su habitación estaba vacía, nadie a excepción de él estaba en ella. Su rostro entristeció, sus ojos empezaron a irritarse.

Todo había sido un sueño, un sueño que reflejaba lo que deseaba, sin embargo ese sueño fue demasiado cruel haciendo que la realidad se mezclara con la fantasía.

Se negó a sí mismo la posibilidad de querer ver a Tin esa mañana, ese sueño fue demasiado real.

La respiración de Can se tensó, empuñó ambas manos y golpeó la cama con ambos puños, estaba tan furioso, tan desesperado pero ante eso… estaba dolido.

¿Quién diría que el amor podría surgir en su ser?

Siempre trató de “seguirle” el juego a Tin, fingir que lo amaba para retenerlo, para no hacerlo sufrir. Pero en el fondo sabía que se engañaba a sí mismo. Lo hacía por querer estar con él, Tin era tan serio, tan maduro, tan especial. Era su opuesto, su complemento.

Maldijo en secreto esa mañana, si pudiera tener a Tin cerca de él seguramente lo golpearía muchas veces.

¿Por qué me castiga de esta manera? ¿Por qué me hace esperar? Estas dos preguntas rondaron los pensamientos de Can mientras su respiración se tensaba más y más al punto de que las primeras lágrimas brotaron de sus ojos, Can cubrió todo su cuerpo bajo las sábanas y lloró en secreto.

*

—¿Good? —Can esperaba que la voz del otro lado del teléfono celular respondiera.

—No podré llegar —Good respondía muy lento, pareciera como si lo hacía a propósito —Lo siento Can.

Luego de cortar la llamada Can enfureció ¿Por qué nadie está de humor hoy?

Desató a Gucci del pequeño tronco que yacía en el parque y decidió dar una vuelta con él. Había pensado en jugar fútbol con Good, pero sus planes se frustraron ante la negativa de este.

Love By Chance: TinXCan "Extrañándote..." Donde viven las historias. Descúbrelo ahora