Mimando al osito.

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KyungSoo seguía haciendo su servicio militar. Tenía ya muy bien pensando el regalo de cierta persona que, a veces, le armaba tremendos dramas, por cualquier cosa. —sonrió al recordarlo—. Pero para que el regalo funcionara o por lo menos quedara bien, antes del día festivo. Sus compañeros lo iban a ayudar, se habían emocionado al enterarse de lo que quería hacer, ofreciéndose así de voluntarios.

Estaban en los dormitorios, todos rodeando a KyungSoo y emocionados por lo que iba a hacer, tenían una guitarra, gracias a que uno de los soldados había pedido prestado unas semanas atrás, para la composición de la letra.

El rasgueo de las cuerdas en la guitarra comenzó a escucharse, uno de los soldados tenía sosteniendo el celular cerca de la guitarra y otro cerca de los labios de KyungSoo.

El ritmo comenzó con la guitarra, y poco después se empezó a escuchar la voz de KyungSoo, sus compañeros disfrutaron de escucharlo, cantar y ser testigos de la composición de la letra.

Otra cualidad más para admirar al teniente Do KyungSoo.

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ChanYeol había recibido un correo de parte de KyungSoo pidiéndole entregarle eso a JongIn el día, no sin antes arreglarla para que se escuchara mejor. Pero ChanYeol solo decidió arreglarla poquito. Seguro a JongIn le encantaría escuchar mucho más la versión casera de KyungSoo, sonrió enternecido por el regalo y por lo que decía la canción.

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14 de febrero.

JongIn se había despertado muy desganado, realmente no se sentía con muchos ánimos de salir de su cómoda cama. Se sentía desganado, porque a final de cuentas no había ideado algo para su gordito KyungSoo —ni tan gordito, la última vez que lo había visto, lo había notado con menos peso y con un cuerpo más marcado—. Se restregó las manos en su cara en signo de frustración, porque seguía sin saber que podía hacer con KyungSoo. Ni siquiera tenía muy en claro si iba a poder ir a visitarlo, el manager no le había dicho nada desde hace tres días y eso también lo tenía frustrado. Con un resoplido salió de su cama.

—Hoy será un día bastante soso y largo —Miro su piso y con desdén se dispuso a ir a desayunar.

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JongIn no era una persona que se desanimara muy fácil, pero desde que su Hyung MinSeok se había ido a hacer su Servicio se había decaído un poco. Pero cuando KyungSoo anuncio que él también se iría, se había venido para abajo, a tal grado que las primeras semanas, no sé, sentía con ánimos de salir de su casa, y había empezado a desanimarse.

Por otra parte, gracias a que Lee SooMan lo había seleccionado para un nuevo proyecto, empezó a sentirse de nuevo con muchos ánimos, y quería hacerlo muy bien, quería que KyungSoo como los demás miembros y EXO-L se sintieran orgullosos de él. Lo había logrado, todos lo habían felicitado, al igual que a BaekHyun, pero el recibir una llamada de KyungSoo lo había hecho querer tenerlo con él, para recibir todas esas palabras en personas y no a través de un teléfono.

Pero regresando al presente, JongIn en ese momento no tenía ganas de sentirse con ánimos, si no podía tener a KyungSoo a su lado, planeando mirar películas o improvisar como casi siempre era su costumbre.

Había salido con ChanYeol, ya que BaekHyun y él tenían planes para más noche, ChanYeol lo había invitado a comer y eso levanto un poco sus ánimos.

—Vamos hombre, quita esa cara y pon tu cara habitual, parece que no tienes ganas de andar vivo hoy— ChanYeol le dijo una vez que llegaron al estacionamiento donde había dejado el auto.

—Déjame, tú lo dices porque Baek-Hyung está contigo, y tienen planes para la noche—Puchereo.

ChanYeol solo viro los ojos, el modo dramático del otro estaba empezando.

—Sí que eres todo un caso, creó que comparación de mi regalo para Baek, el que te hizo KyungSoo es mucho más lindo e íntimo— JongIn lo miro un poco confundido.

—¿De qué estás hablando...no, mejor dicho a qué te estás refiriendo?— ChanYeol lo miro sin comprender al moreno.

—Primero que nada, ¿no has recibido nada de parte de KyungSoo?— Pregunto antes de poder seguir.

—Claramente no, que no ves que está en el servicio y no puede salir.

ChanYeol miro al otro y solo pudo echarse a reír negando con la cabeza.

—Eres todo un caso JongIn –El moreno, sin entender bien por qué el ataque de risa del otro, solo frunció el ceño y puchereo.

—Lo que pasa es que KyungSoo si te hizo un regalo, debiste de haberlo recibido por correo.

La cara de ChanYeol se desfiguró, provocando risas, y, por otra parte, JongIn solo pudo sacar con torpeza su teléfono, entrando demasiado rápido a la aplicación de correos, abriéndolo y descubriendo que tenía uno que era de ChanYeol, pero era un audio junto a una imagen adjunta, de una carta escrita a mano. Esa letra la reconoció al instante.

ChanYeol solo sonrió y espero a que el otro pusiera a reproducir el audio y no tardó en hacerse sonar. La voz de KyungSoo acompañado de una guitarra acústica se hizo escuchar. Los primeros acordes y la voz de KyungSoo sonaron de una forma tan íntima.

La letra de la canción hablaba sobre el universo y las estrellas, y cada una de ellas contaba algo tan hermoso e íntimo como lo suyo.

ChanYeol lo siguiente que supo fue que JongIn le ordeno que lo llevara hasta el lugar donde le decía en aquella carta. KyungSoo no solo le había escrito una canción, también le había conseguido un pase de visita y poder pasar ese día con él.

JongIn se sentía muy tonto, se había desanimado el sólito, porque no había querido revisar la mensajería, se hubiera ahorrado tanto y no hubiera desperdiciado la mitad de su día.

Una vez que ChanYeol amablemente lo había dejado en el lugar, se registró después de decir su nombre y le dieron acceso, lo acompañaron y en cuanto lo vio no dudo en ir y abrazarlo, llenándolo de besos por todo su rostro, se sentía tan feliz y a la vez tan tonto.

—Bueno, ahora debo agradecerle a ChanYeol por hacerte mirar tus mensajes— KyungSoo rio divertido.

Al principio, cuando JongIn le contó KyungSoo este le había propinado un golpe en su brazo y le había dicho que era un tonto sin remedio. Pero una vez término de contarle todo, solo pudo reír y negar con la cabeza, murmurando que debía imaginárselo.

—Eres todo un mimado JongIn y yo tengo la culpa por malacostumbrarte –Sonrió a pesar de lo que dijo.

—Amas mimarme, como también amas que yo lo haga.

Y era cierto a pesar de que KyungSoo siempre era el que mimaba al moreno. JongIn disfrutaba de mimar a KyungSoo y le encantaba esa faceta del pelinegro cuando era mimado por él.

—Tu osito quiere que le cantes lo que me escribiste, no importa si no tienes guitarra solo quiero oír tu voz.

KyungSoo a pesar de estar rojo hasta las orejas, lo hizo, porque JongIn era su osito mimado


Subido en 14/02/20 y editado el 11/07/22




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