Debajo de la cama °Kookmin°

Epilogo

15 años después....

Quince años.

Si, quince años han pasado desde que aquel monstruo de nombre Jimin se fue dejando a Jungkook.

Jungkook. El continuó con su vida manteniendo el recuerdo vivo de su primer amor y también sin dejar de pensar en como hacer que volviera el monstruo debajo de su cama, claro que todos sus intentos fueron fallidos pues el peliblanco jamás regreso, era como si nunca hubiese estado ahí realmente. Y a los años, terminó perdiendo la fé y desistió de seguir buscando a Jimin.

El azabache seguía siendo amigo de Jin y Taehyung quienes estaban felizmente casados con un pequeño niño de cinco años que era mayor que su hijo.

Si, su hijo.

Jungkook se sentía solo y tenía mucho amor para dar, además ya tenía edad así que, ¿Por qué no? El pequeño Jeongyu de cuatro añitos de edad era su mundo. Su pequeño hijo era un ángel, para su edad era bastante maduro, era educado, caballeroso, amable y muy sociable, simplemente un pequeño sol.

Jeongyu se había criado con la idea de que no otra figura paterna además de Jungkook ya que el ahora peliazul alquilo un vientre para poder tener a su pequeño hijo.

El peliazul había tenido parejas antes, por supuesto pero nada duradero, lo máximo que duro con una pareja fueron 3 semanas y eso había sido un milagro. Algunas noches se iba a algún bar a buscar un polvo y lo conseguía, claro que sí, después volvía a su casa a darle mimos al pequeño azabache.

Ahora Jungkook se encontraba en la habitación de su hijo contándole el mismo cuento que su madre le contaba a su edad.

-Y así fue como el príncipe se casó con el rey del castillo -Terminó de decir Jungkook cerrando el libro-Buenas noches, pequeño -Dejó un cálido beso en la frente y se levantó pero sintió un agarre en su camisa -¿Qué pasa, corazón?-Pregunto agachándose a la altura de la cama de su hijo.

-Papi, el monstruo debajo de mi cama me va a asustar -Dijo el azabache con un puchero.

-Tranquilo bebé, si hay algún monstruo no te hará nada -Jungkook se agacho a ver debajo de la cama para verificar y encontró todo perfectamente normal-No hay nada, te lo prometo -Le sonrió -Ahora a dormir.

-Si pasa algo iré contigo, ¿sí? -Junto sus manitos rogando.

-Por mí no hay problema, me encanta que duermas conmigo -Le dejo otro beso en su frente y abandonó la habitación.

A paso lento el peliazul se dirigió a su habitación, ya estando dentro de ella saco un blog de dibujos que siempre usaba cuando no podía dormir, como ahora que se encontraba haciendo uno de sus tantos dibujos en las hojas del blog.

Muchos de los dibujos que hacía estaban relacionados a Jimin, se hacía a sí mismo junto con el hermoso chico que alguna vez habitó debajo de su cama, siempre empezaba con un garabato para finalmente terminar en lo mismo. Dibujándose a él y al peliblanco.

Nunca entendió porque Jimin no regresó, era algo que hoy en día todavía se preguntaba, si llegaba a volver a verlo sin duda esa sería una de sus muchas preguntas.

Suspiro viendo el dibujo que había terminado, satisfecho cerró el blog para dirigirse a su cama.

Sin saber que era observado por alguien en la oscuridad.

☆· ˖°

Horas más tarde..