Especial por San Valentín 🍫 viñeta

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14 de Febrero.

Día de San Valentín, o Día de los Enamorados.

Una fecha que se celebra con personas especiales, y que hace que todo el mes se llene de publicidad y promociones que incitan a la dulzura (y en algunos casos, a la amargura). El aire huele a chocolates y flores, las decoraciones de tonos colorados y simpáticos corazones aparecen por doquier, mientras la mayoría de mujeres japonesas se ocupa de conseguir regalos para sus compañeros y hacer algo especial para aquel afortunado que consideren merecedor de un mayor esfuerzo.

Incluso el alumnado de la prestigiosa academia U.A no quedó fuera de esta tradición; que tuvieran mayores responsabilidades sólo había hecho que las chicas vieran una buena oportunidad para pasar un buen rato y ayudar a desestresarse. Varias alumnas de cada clase se juntaron a hacer lo clásico, chocolates para repartir entre sus compañeros y profesores, con algunas que otras ideas y variaciones para casos en los que querían ser más originales. Algunas chicas aprovecharían para darle señales a algún amor, en San Valentín o quizás durante las juntadas preparativas de la sorpresa para los chicos, eso dependía de cada una.

En fin, que el dichoso día llegó, y en el transcurso de éste pudo notarse la diferencia que hacía ser un chico popular en la escuela. Deku era uno de esos que estaban en la parte media de la barra de popularidad, por lo que recibió bastante chocolate, pero ni siquiera se acercaba a lo que había sido para Todoroki, por ejemplo. De todas maneras, Izuku no era un gran fan de la festividad, se avergonzaba fácilmente, sobre todo al relacionarse con chicas, así que para él lo que tenía era más que suficiente. Recibió varios chocolates amistosos, algunos de los que eran más generales, y un par de los importantes de manera anónima, con éstos últimos decidió hacerse el tonto y no cuestionarselo demasiado. Pero no comió ni uno para cuando estaba cayendo la tarde, y no había vuelto a los dormitorios tampoco, alegó que tenía cosas que hacer cuando alguien preguntó por él y no volvió a escuchar su celular.

Había caído la noche cuando Deku caminó en una dirección que ya tenía conocida, a pesar de nunca hacer el mismo recorrido. Lo acogió un lugar que estaba casi tan oscuro como afuera, pero que siempre era así. Saludó, se acercó a una puerta, los pasos que seguía eran los de siempre así que empezaba a ponerse ansioso, pero de buena manera, tocó para avisar de su presencia y no tardó en recibir el permiso para pasar. Aunque Shigaraki ya le había dicho antes que él no necesitaba pedir permiso.

Izuku abrió la puerta y se asomó antes de entrar, cual niño pequeño y curioso. Tomura levantó la vista de su videojuego para mirarlo desde su cama, saludó a su manera, y le hizo un espacio para que se acercara. Izuku pasó, dejó su mochila a los pies de la cama y se metió entre los brazos del mayor, acurrucándose sobre él mientras continuaba jugando. Hablaron un poco, casualmente, no solían tocar temas serios cuando estaban juntos.

-Traje chocolate -mencionó Izuku en un momento, y buscó en su mochila aquellos dulces que guardó porque quería compartir con su novio.

Volvieron a acurrucarse, mientras probaban y de vez en cuando comentaban sobre los diferentes chocolates. A veces alguno sacaba alguna charla, y a veces Izuku simplemente se abrazaba a Tomura, oía sus latidos y sentía como sus respiraciones se sincronizaban. Y durante esos pequeños momentos, no necesitaban nada más en el mundo; el chocolate había sido un bonus especial en esa ocasión gracias a una tradición que había llegado hasta Izuku, pero no es que hiciera falta. A ninguno de ellos le importaba el San Valentín, no necesitaban ningún 14 de febrero, sin embargo pocos llegaban a amarse tanto como ellos lo hacían.

Pecas, lunares y tenis rojos  [TomuDeku book]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora