En el quirófano, es el único lugar donde puedo ser yo a plenitud, trabajar con mi esposa me llena de satisfacción. Nunca imaginé que un mismo quirófano estuviera prácticamente toda la familia, estamos asistiendo a un paciente, y mi hijo el doctor Tom Henry, quien antes de convertirse en neuropsiquiatra primero fue neurocirujano, nos acompaña.
Mis internos se están haciendo cargo de los pacientes de urgencias y de algunos de postoperatorios.
—Me tengo que retirar del quirófano Dr. Henry.
—¿Qué pasa Dr. Jaramillo?
—La Dra. Solano me ha pedido que revise a un paciente que anteriormente tratamos en el quirófano dos, el cual fue sometido a amputación de miembro inferior derecho a la altura del fémur por isquemia refractaria a tratamiento conservador secundario a vasculopatía severa, pues al parecer surgieron complicaciones postoperatorias.
—Puedes ir... lávate y envía a la Dra. Liriano.
Luego de verlo salir por el cristal que separa el área de lavado de la mesa de operaciones pedí bisturí 10. Minutos antes canalizamos la arteria radial derecha con la paciente despierta para monitorizar la presión arterial invasiva y la inducción anestésica transcurrió sin incidentes.
—Señora Nayelis apriete mi mano y si siente algún dolor no dude en parpadear —dijo el Dr. Tom Henry a la paciente que está sobre la mesa.
—Colóquese de este lado Señor Dilan para que su esposa pueda mirarlo a los ojos mientras procedemos con el procedimiento —le musitó la Dra. Johansson para que la paciente se calmara.
Tuvimos que canalizar la vena yugular interna derecha sin incidencias. Dado que se trataba de un tumor muy vascularizado, en el mismo monitorizamos la saturación de la oxihemoglobina a nivel del bulbo de la vena yugular interna de forma continua mediante catéter en el golfo de la vena yugular interna izquierda sin contar que el Señor Dilan estuvo al pendiente de los monitores, ya que es un neurocirujano veterano, ya retirado y escritor de muchos artículos sobre el procedimiento que estamos realizando. Posiblemente estemos efectuando su técnica la cual describe con tenacidad en sus tesis.
—¡Qué gran vascularización!
—Sí...
Infiltramos el tejido subcutáneo con solución de Marcaina al 1% con Epinefrina al 1%.
— Bisturí 10 por favor.
—Aquí tienes —me dijo mi hijo Tom tras mirarme a los ojos y sonreír. Scarlett no deja de observarme mientras la paciente se afianza al puño de su mano.
Levanto el colgajo óseo y visualizo meningioma adosado a calota con lo que abrimos el seno en su trayecto sagital.
—Necesito pinzas Kelly —volvió a decir el Dr. T. Henry.
—Enfermera las pinzas...
—Ya que no aparecen las pinzas páseme los ganchos de Michael para controlar este sangrado.
—Controla el sangrado...
Dra. Johansson necesito que calme a la paciente.—Señora Dilan por favor míreme.
Señora Dilan, tranquilícese para que todo vaya mejor.
Usted es muy fuerte, ha llegado muy lejos, ahora mantenga la calma para que pueda salir a disfrutar de todo lo que le queda por vivir junto a su marido, mírelo —la paciente al escuchar estás palabras volvió a tranquilizarse y seguimos con la intervención. Por el sangrado el cual fue muy importante se precisó la transfusión de 3 concentrados de hematíes. Se pudo ver en los monitores valores iniciales de saturación venosa de oxígeno del golfo de la yugular de 94-96% cuando lo normal es 55%-75%, y los mismo se mantuvieron altos durante toda la intervención y sólo descendieron hasta el 68% al final de la cirugía.
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Anatomía de HENRY
Non-FictionHistoria BASADA EN HECHOS REALES por lo tanto se sugiere discreción, y en vista de eso QUEDA PROHIBIDA ROTUNDAMENTE la aplicación de los procedimientos y consejos médicos en ella descritos. PROSEGUIR BAJO TU RIESGO (No hay sexo) Hist...