✿ Un Beso de Mil Dólares ✿ (Naegami)

✿ Lunes ✿

Tuve que ignorar a Naegi por cuarta vez para no oír sus quejaderas de niño pequeño.

–¡Kirigiri, esto es muy serio!–Exclama, puedo percibir sus lágrimas retenidas, a lo mejor estoy siendo injusta con él. Somos amigos, por lo tanto tengo que apoyarlo cuando se siente mal ¿no?

Así es, pese a que la razón de sus quejas me es infantil, tengo que consolarlo.

–Naegi ¿no crees que exageras?

–¡Tengo dieciséis años y ni siquiera he dado mi primer beso! ¿No es acaso vergonzoso?

Lancé un bufido cansado. Puede que sólo yo sea una insensible, que quizás no doy la importancia que se merece, pero...¿soy la única que le importa un comino el catorce de febrero?

–Naegi, te puedo decir, sin miedo a equivocarme, que el 75% de los adolescentes de dieciséis años no han dado su primer beso.

Aquello pareció calmarlo. Estamos en la cafetería, sentados en una de las mesas, si Maizono o Enoshima estuvieran aquí le habrían dicho a Naegi: "si, es patético no haber dado tu primer beso ya a estás alturas".

Yo tampoco lo he dado, y siendo sincera, tampoco lo ansío. Además, el chico que me gusta nunca va a besarme, no es necesario perder el tiempo. 

–Tienes razón Kirigiri–Responde Makoto con una sonrisa nerviosa–Estoy exagerando, todo a su tiempo.

–Que bien que lo hayas comprendido–Entonces recordé algo–De todas formas tienes una solución viable.

–¿En serio?–Naegi me mira extrañado–N-No será que quieres te bese ¿o si?

–Claro que no, idiota–Sonreí ante su comentario, con el paso del tiempo supe encontrarle la gracia a los chistes tontos de Makoto–Me refiero a Asahina.

–¿Q-Quieres que bese a Asahina?

Maldita sea Naegi, déjame terminar de hablar al menos.

–Asahina abrió un puesto de besos, creo que vas y si te dejas besar te pagan un dólar.

Me lo comentó Aoi está mañana. Para ella suena divertido y emocionante. Tan sólo vas, esperas a que llegue un urgido de atención, lo besas y te pagan. No sé, algo en todo esto me suena mal...pero Asahina lo ve como algo gracioso, como algo que más tarde será una divertida anécdota. Además, más de uno parecía interesado. Tanto en recibir el beso de un desconocido, como recibir dinero únicamente por besar.

Es demasiado adolescente para mí. Me recuerda al juego de la botella.

–¿Qué te parece?–Le pregunto a Makoto–Si tantas ganas tienes podrías ir, el puesto está en el patio.

–Uh...no sé, se supone que el primer beso es especial ¿no?

Makoto, por favor, tus ideales infantiles a veces me superan.

–Quizás si, quizás no–Respondo.

Se queda un rato callado, pensando y jugando con sus dedos. No soy quien para decirle a Naegi como pensar y actuar, soy su amiga, no su madre. Pero...

–Si quieres saber mi opinión, será mejor que no lo hagas–Contesté casi sin pensarlo, las palabras salían de mi boca con naturalidad.

–¿Porqué?

–Porque mereces que tú primer beso sea especial, no algo con un desconocido.

Makoto se quedó sin habla, no se esperaba eso de mí. Naegi es mi amigo (el único que tengo) y quiero que sea feliz, incluso en detalles insignificantes como su primer beso. Es un buen chico, y no me lo imagino esperando en una fila hasta que llegue su turno de besar a alguien, con una desconocida además.