✿ Un Beso de Mil Dólares ✿ (Naegami)

✿ Martes ✿

–Naegi, te sucede algo, dímelo o sufre las consecuencias–Le dije a Makoto con suma tranquilidad. Este tan sólo se me queda mirando extrañado seguido de una sonrisa nerviosa.

–¿De qué hablas?

–Ayer ¿o es que acaso no lo recuerdas?

–Es posible que lo haya olvidado...

Ayer, Naegi se estuvo comportando de forma sospechosa, no quería hablar conmigo, no prestaba atención a clases, tenía una cara de incómodo total, no lo sé. Le pregunté varias veces pero sólo se limitó a responde "no pasa nada, haz como que no existo".

Naegi...¿Algún día dejarás de ser tan melodramático?

–Entonces no me dirás qué te pasa ¿cierto?–Le pregunto. Naegi notó mi ligero tono de molestia pues su cara cambió a una más nerviosa.

–N-No me pasa nada, de verdad, una tontería.

No, para los Kirigiri, una tontería significa mucho.

–Me prometiste que no cometerías ninguna estupidez–Respondo, caray, Makoto siempre me saca de mis casillas. Pero es más preocupación ¿Qué le habrá ocurrido? ¿Realmente es muy malo?

–¿De verdad te preocupo tanto?

–Si no fuera así no estaría insistiendo.

Si, me preocupo por él. Porque es mi amigo, y algo grande debió haber pasado para que esté tan distraído. Naegi siempre irradia esperanza y positivismo, y ahora es mi turno de recordárselo.

–Esta bien detective, hablaré–Me responde con una sonrisa.

Se la devuelvo. Nuestras butacas están sentadas, tenemos una clase libre por la ausencia del maestro. No somos los únicos pero sólo somos nosotros dos. Estoy segura de que a Naegi le gustaría juntarse con más personas.

–Ayer... cuando fui a la biblioteca me encontré con Togami.

–Él también vino tarde después del receso, significa que estaba contigo ¿cierto?

–Si, no hablamos mucho pero... él...

–¿Te hizo algo? ¿Algo hiriente?–Togami no es precisamente de mis personas favoritas, siempre lo he considerado un inmaduro pero Naegi insiste en llevarse bien con él. Si le hizo algo... actuaría sin pensar.

–No lo sé, no sé si fue hiriente, amable, raro o...una simple idiotez.

–¿Qué hizo?

La respuesta de Makoto me dejó impresionada. Y puede qué algo asqueada, pero no lo vi venir. Nadie lo veía venir, y el más boquiabierto era Naegi.

–Él me besó...

–Oh...–Tuve que fingir indiferencia para no poner nervioso a Makoto–¿Y porqué?

–Creo que quería darme mi primer beso–Las mejillas de Naegi se coloran, y una leve sonrisa se asoma en su rostro.

–Espera ¿estás feliz?

–No sé, es un sentimiento raro pero...es Togami ¿sabes?

–Makoto Naegi ¿acaso tú...?

Él asiente con la cabeza antes de que termine mi pregunta. Vaya, hoy si es un día de sorpresas.

A Makoto le gusta Byakuya. Un chico tan simple como Naegi está enganchado a un multimillonario con un ego más grande que la Torre Eiffel. Parece sacado de una típica historia de amor, donde la ternura y dejar las apariencias serían lo ideal.

Pero dudo que Togami corresponda sus sentimientos. Creo que ni siquiera se quiere así mismo.

–¿Crees que me corresponda?–Pregunta Naegi.