✿ Un Beso de Mil Dólares ✿ (Naegami)

✿ Jueves ✿

Naegi me contó lo sucedido, lo dijo con una expresión tan triste, arrastrando las palabras. No queriendo levantar la mirada. Me sentí tan estúpida por no saber que hacer o que decir.

Soy una inútil, un fracaso como amiga.

Pero Naegi se encuentra peor que yo, por lo que no puedo permitirme caer.

–«Esperanza»–Me digo a mi misma.

Llegué al salón y me senté dónde siempre, casi inmediatamente voltee a ver a Naegi, su mirada estaba pérdida, ¿Será que se siente decepcionado?

Tuve que esperar hasta el almuerzo para hablar con él. No fuimos a la cafetería como de costumbre, sino afuera, sentados bajo un árbol, creo que lo que necesita Makoto ahora mismo es tranquilidad.

Oh, por cierto, no lo había comentado antes pero Togami no vino a clases. Así que...si, las cosas no están pintando bien.

–Naegi...–Comencé a hablar–Eres mi mejor amigo, y sabes que sólo quiero lo mejor para ti.

–Lo sé–Responde fríamente, sin siquiera verme a la cara, mirando un punto muerto a lo lejos.

–Respecto a lo de Togami...estaba pensando en ir a su casa, no está muy lejos, a las afueras de la ciudad, en la mansión Togami.

–¿Y porqué sería buena idea ir?

–Para que resuelvas los pendientes con él.

–No, eso sólo lo empeorará.

–Naegi, pienso que...

–Kirigiri, ya te había dicho que no te entrometas, lo que pase entre Togami y yo es sólo nuestro, no tienes porque controlarlo todo–Me mira ya molesto, creo que es la primera vez que me levanta la voz, pero se ve que se arrepiente al terminar la frase–Kirigiri ¡Lo siento! No quería gritarte.

–No pasa nada, tampoco me voy a poner a llorar o algo parecido.

–Igualmente no debo desquitarme contigo, te has esforzado mucho estos días.

–No importa, acepto tus disculpas ¿Y qué harás respecto a Togami?

Makoto suelta un suspiro cansado, y lo piensa un momento.

–No sé...no conozco bien a Togami, tenías razón Kyoko, fue un error aceptar esa cita.

Ahora soy yo la que está molesta.

–¿Es una broma, Makoto?

–¿Eh? ¿Qué pasa?

–Makoto, se supone que eres optimista, y ya te estás dando por vencido, todos los días me recuerdas que siempre se puede salir adelante.

–Kyoko...¿De verdad que soy así? Siempre me he visto como alguien del montón, tan sólo estoy aquí por mera suerte.

Definitivamente exploté con eso. Que raro, yo no soy así. ¿Pero saben qué? ¡Al diablo! ¡Soy una amiga estupenda! ¡La mejor amiga que este enano podrá tener en su vida! ¡Y voy a demostrarlo con pruebas irrefutables!

–Naegi, vuelves a decir una tontería como esa y juro que te pateo–Contesto, dejando a Makoto sorprendido–Tú sacas lo mejor de las personas, haces que quieran esforzarse, me pasa contigo y de seguro a Togami también.

Makoto no sabía que decir.

Yo tampoco lo sé, pero este chico tiene un corazón de oro, nunca busca dañar a otros y su moralidad es contagiosa. Ojalá Makoto confiara más en si mismo, descubriría que tiene mucho potencial; estoy segura de que hará grandes cosas en el futuro.