♡12 2/2

330 59 4
                                    

 Habían pasado unos quince minutos desde que Kim Woojin salió afuera, a respirar un poco.

 No podía creer haberlo hecho, por fin pudo vencer a su gran enemigo, o más bien, su ex amigo de la infancia, el fiscal Seungmin. Acomodó su corbata, y aclaró su voz, entrando al establecimiento una vez más.

 Caminó por todo el lugar, hasta llegar al ascensor más cercano, pero sus puertas serían cerradas al momento.

-¡Espere!- Pide Woojin, hasta que una mano detiene las puertas que se cerraban.

 La cara de Woojin cambió dramáticamente al ver a Seungmin frente suyo. Rápidamente toma la decisión de entrar, y quedarse quieto al lado de aquél chico.

-Supongo que al mismo piso- Dice el fiscal, tocando el botón del cuarto piso.

 Al principio, hubo un silencio en el trayecto del ascensor, pero el abogado, decidió hablar. Estaba harto del comportamiento del fiscal.

-El es inocente. Siempre lo supiste.-Dijo Woojin sin dirigirse la mirada al ajeno.

-Yo sólo hago mi trabajo- Contestó Min.

Sólo esa frase, hizo que la sangre del defensor le hirviera por completo.

-¿Ahora tu trabajo trata de culpar gente inocente?- Pregunta levantando la voz, y frunciendo el ceño.

-Mejor baja la voz, y quédate en tu puesto de Abogado público, Woojin.- Contestó sin inmutarse ante los actos del otro.

-Un defensor público le está por ganar al fiscal más reconocido por toda Corea- Suelta una risa desganada, y muerde sus labios-Que irónico.

-¿Qué te hace pensar que ganarás?- Interroga el joven mirando a Woojin.

-Defendí cada acusación, una por una, y Minho fue la bomba que descubrió tus mentira.- Responde rechistando.

-¿Mentiras?

- Las mentiras tienen patas cortas, Seungmin-ah, Buena suerte para la próxima, Fiscal.

 Terminó por decir, y sonríe victorioso. Pudo descargarse después de tanto tiempo. Sale del ascensor, una vez que este abre sus puertas. Sin embargo Kim Seungmin había quedado sorprendido, pero en cambio, siguió al abogado.


(...)


 Había vuelto esa escena de presión para Han, quién no había parpadeado durante quince minutos. En esos momentos, le podían declarar inocente, o le podían declarar culpable injustamente, tan sólo por querer ayudar a un hombre que era su padrastro, que ni sabia sobre su existencia, o algo así.

 El Juez entró a la sesión, y el castaño sintió como su piel se transformaba la de una gallina. Era hora de saber la verdad.

-Han Jisung- Dice el juez una vez que se sienta- Está acusado de cometer un delito, asesinar a su padrastro, y disfrazarlo como un robo siendo así un homicidio culposo. ¿Es correcto fiscal?

 La fiscal asintió.

-Según los testimonios, Jisung era un celoso, y su madre vino como testigo, hablando de él, diciendo que es un asesino- Continúa el juez - Pero...En cambio, el defensor público, Kim Woojin, ha traído pruebas de que aquello, había sido falso, trayendo un testigo, y pruebas.

 El de belfos grandes, sólo sentía como su corazón podría salirse de su pecho, y por primera vez, no era por Minho.

-El jurado, y yo, hemos tenido una decisión final.- Menciona el juez, tomando el martillo. Levanta su mirada, y observa al acusado- Han Jisung se declara inocente, las pruebas de la fiscalia han sido completamente denegadas por falta de información.-Golpeó el martillo tres veces dando por terminado el juicio.

 Los ojos de Han se cristalizaron completamente, y sólo se dedica tapar su boca, mirando a su abogado, que lo primero que hace es abrazar a su cliente.

-¡Te lo dije!- Menciona Woojin, y Jisung sólo se echa a llorar.



Uh uh uh, ando por ahí, pero bueno. Pueden visitar mi perfil, hay más historias, pero andan abandonadas. ¡Habrá un 14/ especial San Valentin, pero atrasado! Esperenlo.

Besos y abrazos.

Palidez ♡ Minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora