HIJO DE UNA MAFIOSA #2

Capítulo 9

Narra Alex

Manejar una empresa, estudiar, correr, entregar cargamentos definitivamente no son cosas que debería de hacer un chico de 20 años pero me gusta hacer lo que hago, me gusta tener poder, soy demasiado ambicioso como para no hacer nada ¿ a donde quiero llegar con esto ? a que el idiota de mi amigo cree que haciendo fiestas y derrochando el dinero de sus padres va a tener un gran imperio porque todos lo conocerán. En serio que siendo un inepto no se hace, se nace.

En fin, tengo mucho trabajo que hacer, pero Vicky no entiende eso pasa el día entero llamando mandando mensajes, en verdad, me estoy cansando de esto es mi sumisa no mi novia por Dios, yo soy el que debería estar llamándola pero al parecer ella no entiende ese punto. Con ella el sexo es bueno, me deja dominarle, hacer con ella lo que se me venga en gana, pero ya me aburrió la verdad- no del sadomasoquismo, de ella - yo no tengo tiempo para estar en una relación y al parecer eso es lo que ella busca. Decido ponerle fin a esto de la manera mas cobarde, pero de verdad es que tengo muchas cosas que hacer y no tengo tiempo de ir a verla para explicarle y que se ponga a llorar. Odio las malditas lagrimas, odio los gritos, en vez de lastima lo que me dan ganas de golpear.

Le mando un mensaje de texto.

* Vicky lo siento pero no quiero seguir contigo, nuestro contrato ya expiro hace mucho tiempo y ya me canse de ti, lo siento y bye - un poco cruel lo se, pero prefiero ser 100% sincero, ella sabe que es así, siempre lo he sido y no voy a cambiar por un par de lagrimas que ella derrame. Al instante recibo su respuesta.

*¿ habla en serio amo ?¿que hice? . Pense que ya no importaba el contrato .

* Pues si importa, ahora, déjame en paz, no me molestes y haz tu vida lejos de mi.

La bloqueo para no seguir perdiendo mi tiempo dando explicaciones y explicaciones y sigo con mi trabajo, me informan que tengo un infiltrado en una de las bodegas y mando a que me lo lleven al sótano, eso es exactamente lo que necesito para quitarme el estrés. Al llegar al sótano encuentro a mi nueva víctima.

La verdad no se como no aprenden estos cabrones, saben que aquí la traición se paga con tortura y vuelven y lo hacen. Pensaba que este era un infiltrado, pero no, es un idiota que trabaja para mi mamá.

- Hoy no voy a preguntar nada, no te voy a concedir la palabra como a mis otras víctimas, porque tu mero has estado conmigo cuando yo torturó y sabes cuáles son las reglas entonces no tendré que explicarte el procedimiento, así que, comenzamos.- digo con mi sonrisa más sádica.

Me acerco a la mesa donde están todos mis juguetes de tortura y comenzó con un látigo, pero no cualquier látigo, con un solo fuetazo que te den con este se te va a ir el aire, pero eso es poco para lo que le voy a hacer....