Capitulo 18

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Narra Camila 

Llegamos a mi departamento, nos mantenemos en un silencio demasiado tenso, no me gusta así que decido romperlo.

-¿ Quieres algo de tomar ? - pregunto y el se queda mirándome fijamente como si hubiese dicho la mayor estupidez del mundo.

- ¿ crees que estoy para que me estés brindando, ahora mismo solo estoy pensando mil manera de como arrancarte la ropa.

- Mucho bla bla bla y poca acción.

Y ahí esta el Alex que me gusta, solo tuve que retarlo y listo. Ya me tiene en sima del comedor besándome apasionadamente, arrancándome la camisa y yo no me quedo atrás, en cuestión de segundos estamos completamente desnudos en mi sala. Besa mi mandíbula, mi cuello, sigue el recorrido hasta llegar a mis senos. Succiona mi pezón con agilidad, yo jadeo y halo de su cabello. Va bajando por mi estomago esta llegar a mi pelvis, sopla un poco y eso hace que gima por el nivel de excitación que me cargo en este momento. Besa mis muslos y ya me estoy desesperando, pero voy a dejar que haga lo que quiera conmigo. Hoy no voy a tratar de tomar el control.

Llega donde quiero, da una lamida, succiona un poco, y comienza la placentera tortura. Lo mejor fue cuando lamió desde mi vagina hasta mi ano, un poco raro pero se sintió bien. 

- Quiero tenerte a mi merced - dice penetrándome con un dedo y mirándome fijamente.

- ¿No me tienes ya ?.¿ No crees que te estoy dejando controlar demasiado ? - jadeo, en este instante no quiero hablar, solo quiero sentir.

- Quiero que me entregues todo de ti. No te asustes, no hablo de amor. ¿Te gustaría probar la sumisión?- esta pregunta me saca un poco de onda pero quiero probar de todo, la sumisión no es lo mio pero algo me dice que me va a gustar.

- Haz lo que quieras conmigo Alex, pero ya deja de hablar y vamos a la acción porque no quiero terminar dormida - digo con mi nivel de excitación al cien.

- Pregunte porque no sabia si te gustaría. Ahora, me callo y voy a hacerte unas cuantas cositas.

Vuelve a quedar arriba de mi, me mira fijamente, veo fuego en su mirada, ganas y eso es justamente lo que me gusta.

Me besa ferozmente, de un momento a otro estoy de espaldas, me levanta hasta quedar en cuatro, siento de nuevo su lengua en mi feminidad y Dios, me penetra con la lengua. Siento un gran, doloroso y placentero azote que me hace mirar atrás. Nunca dejo que me controlen, ni en la cama ni en nada, por eso me saca de onda, pero no esta mal.

Vuelve y me azota, lubrica mi vagina y entra de golpe y en lleno en mi, el placer que siento en este momento es inexplicable, nada se compara. Es mas placer que dolor, pero hay que reconocer que el paquete de Alex no es precisamente muy pequeño que digamos y no es que yo estuviera muy ancha por así decirlo, si he estado con varios hombres pero no con una gran cantidad.

Me estoy saliendo del tema. Las penetraciones de Alex son cada vez mas fuertes, azotes, jalones de cabello, mordidas que se que dejaran marcas pero ahora mismo nada de eso me importa. Ya no aguanto mas.

-A...Alex, ya casi - gimo muy alto.

- Aguanta un poco gatita - juro que ese apodo en otras circunstancias me parecería lo mas naco, pero ahora solo me excita.

Alex comienza a jugar con mi clítoris y ya no puedo aguantar mas, exploto en un gran y placentero orgasmo. Luego de varias embestidas mas, Alex también tiene su orgasmo.

Estoy tratando de que mi respiración vuelva a ser regular, cuando siento sus dedos en mi ano, lo va entrando lento y yo estoy que no puedo conmigo misma.

-¿ Crees que ya termino ?- dice para volver a besarme

- Eres insaciable.

HIJO DE UNA MAFIOSA #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora