𝕹𝖔𝖛𝖎𝖔𝖘 𝕻𝖔𝖗 𝕬𝖈𝖈𝖎𝖉𝖊𝖓𝖙𝖊 ⁷ ♡KookMin♡

Capítulo 25

Jungkook despertó con unos mechones de cabello castaño haciéndole cosquillas en la nariz, sonrió de inmediato con todos los recuerdos de la noche anterior, estaba haciendo cucharita con Jimin, su hermoso novio desnudo entre sus brazos, se sentía tan bien compartir la cama con la persona que amaba.

Con las yemas de sus dedos acaricio el brazo de Jimin, mirando la hermosa piel con ternura.

Se levantó dejando un beso en el cabello de su novio, Jungkook jamás creyó que podría sentirse de esta manera, era increíble, él apenas había cumplido 18 años, no tenia ninguna experiencia amorosa previa y se sentía en las nubes con tanto amor.

Con una sonrisa radiante entró al baño dándose cuenta que el cuarto de Jimin tenía una tina, la puso a llenar, regresó a la habitación solo para ver a Jimin abrazando la almohada, haciendo pucheros y murmurando cosas inteligibles entre sueños, se veía tan jodidamente adorable que Jungkook solo quería tomarlo entre sus brazos y no dejarlo ir jamás, ahora que se pertenecían el uno al otro.

Trató de mantener completamente alejado de su mente algunos pensamientos que empañaban su felicidad, no quería pensar en Jimin enterándose de como empezaron a salir en ese momento, se puso los pantalones y bajó las escaleras, mientras la tina se llenaba iría por algo de comer para su precioso novio dormido.

Estaba temprano aún, apenas y el sol entraba por las ventanas cuando llegó a la planta baja, directo a la cocina busco en el refrigerador topándose con una gran cantidad de frutas, y de hecho esa era su única opción ya que no tenía idea sobre como cocinar, tomó manzanas, algunas fresas, peras, las lavó en un recipiente y se dispuso a cortarlas.

Alguien se carraspeo la garganta detrás de él, Jungkook se dio la vuelta con una sonrisa — Buenos días, Nam—  saludó alegremente.

El moreno frunció el ceño para después arquear una ceja hacia su amigo, dándole una mirada evaluadora —  ¿Buenos?, si tú lo dices—

—¿Dormiste bien?  — Preguntó Jungkook.

— Lejos de eso, Hoseok y TaeHyung roncan como malditos tigres con gripe, eso más la tormenta no ayudaron —  Namjoon hizo una mueca, que se transformó en un bostezo —  Pero veo que tú tampoco dormiste, ¿Noche movida? — Preguntó con malicia.

—¿Qué? —  Jungkook lo miró a los ojos.

—Tienes la espalda y hombros arañados, una gran marca de mordida en la clavícula y un humor esplendido, estas cortando frutas a las seis de mañana y tu odias madrugar, si esas no son señales de una gran noche con tu novio, no sé lo que son—

Jungkook puso sus labios en una línea recta, ¡Mierda! Debió haberse colocado el suéter antes de bajar.

— Tranquilo JK, al menos agradece que fui yo quien te encontró en este momento si hubiera sido TaeHyung, estaría burlándose de ti el resto de tu vida —  Namjoon se encogió de hombros.

— Ni se te ocurra decirle  — Dijo Jungkook entre dientes.

— Tu secreto está a salvo conmigo—  Namjoon le guiñó un ojo antes de acercarse a la nevera y sacar una caja de leche y tomar un cereal—  ¿Dejas un poco de fresas picadas para mí? —  Preguntó burlón.

Jungkook rodó los ojos y terminó de cortar las frutas para su novio, admitía en su interior que estaba agradecido de que fuera Namjoon con quien se encontró, porque si hubiera sido TaeHyung o Hoseok definitivamente sería un desastre, Namjoon era el más discreto de sus amigos.

Cuando regresó a la habitación se encontró con una imagen que lo dejó sin aliento, Jimin se había quitado toda la sabanas y su piel estaba se veía gloriosa con la poca luz que se colaba por las persianas, el dedo pulgar de Jimin estaba peligrosamente cerca de sus labios, ¿Seria eso un indicio de que Jimin alguna vez se chupó el dedo?