𝕹𝖔𝖛𝖎𝖔𝖘 𝕻𝖔𝖗 𝕬𝖈𝖈𝖎𝖉𝖊𝖓𝖙𝖊 ⁷ ♡KookMin♡

Capítulo 26

— ¿Haces parte de la realeza?  —Preguntó Namjoon mirando la casa de SeokJin.

SeokJin soltó su peculiar risa —Tal vez—

Namjoon arqueó una ceja sin poder creerlo, era una de esas casas que solo aparecían en televisión con un montón de autos lujosos parqueados afuera, jardineros, algunos escoltas y toda esa mierda exagerada que gritaban ¡somos los dueños del mundo!, de cierta forma entendía porque SeokJin era como era.

Un niño mimado de una familia multimillonaria.

Y no tenía idea de que hacia un chico del nivel social de SeokJin en un instituto como el suyo, su escuela era buena y tenía prestigio, pero el Namjoon estaba seguro que Jin podría ir al instituto más caro de Busan si se la daba la gana.

Pero también llegó a una conclusión, es triste e increíblemente molesto que algunas personas por el simple hecho de tener más dinero, piensen que pueden pasar por encima de los demás como si el resto del mundo fueran basura, y desde el principio eso era lo que le molestaba de SeokJin, aunque últimamente el comportamiento de SeokJin era diferente y empezaba a agradarle un poco demasiado.

Siempre tenían pláticas tontas sobre cualquier cosa,  y disfrutaba verlo en la cocina de su casa con un delantal tratando de seguir el ritmo a las clases de cocina de su madre, y aunque no lo admitiera nunca ahora que habían terminado de hacer todos los exámenes, extrañaría darle las tutorías de inglés al guapo chico.

—Me siento fuera de lugar — Namjoon se secó el sudor de sus manos en su pantalón.

—Tienes que acostumbrarte verás mucho de esto cuando seas un rapero súper estrella —SeokJin se encaminó hacia la entrada principal.

Si la casa se veía bien por fuera, por dentro era una completa locura, en ese momento Namjoon se vio tentado a creerle a SeokJin sobre descender de la realeza, pero por más sofisticada y lujosa que se viera la casa de Jin tenía un aura de soledad, no se escuchaba ni un solo ruido, nadie salió a recibirlos, todo estaba impecable como si asearan cada cinco minutos.

 Namjoon realmente ni por todo el dinero del mundo cambiaría su casa y cada momento vivido en su humilde hogar, siempre cuando llegaba de la escuela era recibido por un beso y un maternal abrazo de su madre, ella lo llenaba de preguntas sobre la escuela y tenía galletas caceras para después del almuerzo.

—Joven Kim, el chef preparó lo que pidió, ¿Almorzará en el comedor? — Una voz lo hizo voltear hacia un lado donde estaba una mujer con una uniforme.

—No, Sook sube nuestros almuerzos a mi habitación— Le ordenó.

—¿Necesita algo más Joven? —

—No Sook, solo sube la comida, gracias —La mujer le hizo una reverencia a SeokJin y desapareció por una de las puertas.

Namjoon sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, ¡Diablos! esa escena había sido tan fría y calculada, era como si la mujer fuera un robot.

SeokJin le hizo una seña con la cabeza hacia las escaleras, apenas habían subido un par de escalones cuando una voz masculina se escuchó

— SeokJin—

—Padre, pensé que no estabas en casa — Jin hizo una reverencia hacia el mayor que estaba vestido con un impecable traje gris.

Luego los ojos del señor Kim se posaron sobre Namjoon escudriñándolo —¿Quién es este muchachito?, ¿No te he dicho varias veces que no debes relacionarte con el personal del servicio?  —Preguntó con desdén.

Namjoon arqueo una ceja, no es que se sintiera ofendido, pero el comentario era totalmente mal intencionado.

—Él no es un miembro del servicio padre, es mi compañero de clases — SeokJin le dio una mirada de disculpas al moreno.