Capítulo 49: El comienzo de una cacería...

927 84 15
                                    

La asociación de héroes eran una gran organización que llegaba a todo el país de Japón, dónde cada zona tenía sus propios grandes héroes y protectores, tal vez All might era el pilar del país, pero también había héroes de sus propias ciudades que eran respetados y temidos a su propia manera.

Pero allá afuera también había héroes que eran los pilares de sus propios hogares que los vieron nacer.

"¡Ohhhhhh!" varios en la sala de reunión miraron con vergüenza ajena a un adolescente de cabello verde identificado como Izuku Midoriya que parecía que iba a tener una ataque al corazón al ver a todos los más grandes héroes del país reunidos en un solo lugar.

"…" Sir Nighteye mantuvo una mirada severa que hizo que Deku se tapara la boca y que Mirio solo sonriera divertido ante el entusiasmo de su nuevo compañero en el departamento de pro hero vidente.

"Sé que estás emocionado, pero deberías calmarte…" fue el concejo del rubio de tercer año al peli verde que asintió con la cabeza tímidamente, "Pero oye no te sientas mal, yo también grito de emoción la primera vez que vine" con una sonrisa contagiosa dio unas palmadas de consuelo en el hombro de su compañero.

"Veo que están emocionados" el grupo de tres volteó para mirar a una sonriente Mirko que era seguida por sus tres aprendices que saludaron en silencio a sus compañeros de curso de héroes, "Veo que el gran Sir Nighteye ha tomado un nuevo secuas… ¿Mi-rodilla?" llamo con duda la mujer conejo mirando al peli verde

"Es Midoriya señorita Mirko" corrigió tímidamente el Midoriya que sonrió al ver a sus dos amigas Momo y Shiori, pero se extrañó cuando vio también a Ibara la chica de la clase B, "Hola Shiozaki-san" con solo verla no podía evitar recordarlo.

"¿Hola?" La chica religiosa parecía confundida por la mirada triste que tenía el chico de la clase A, "¿Nos conocemos?"

"No..." El silencio incómodo duro unos segundos antes de ser interrumpido por la llegada de otro grupo.

"¡Hola niños~!" La brillante Ryukyu encabeza al grupo seguida de sus tres aprendices, Nejire, Ochako y Tsuyu.

"Al parecer tenemos mucha carne fresca en la parrilla" el último grupo con estudiantes incluidos era liderado por Fat Gum, un gran hombre corpulento que parecía ser más estómago que hombre debido al gran tamaño de su estómago, detrás de él se asomaban sus dos secuaces, Kirishima y Amajiki Tamaki.

"¡Hola Midoriya!" Con una sonrisa orgullosa el pelirrojo saludo a su amigo y demás compañeros de clase.

"Es suficiente de saludos..." el silencio reino en la sala cuando Sir Nighteye tomo la palabra, en minutos todos estaban sentados alrededor de una gran mesa listos para escuchar, pero algunos notaron que había algunos asientos de más, "Ellos llegaron…"

Todos escucharon el sonido de la puerta principal ser abierta y vieron seis siluetas pasar, cabe decir que varios perdieron el aliento.

Arturia Pendragon alías Seiba o saber, la heroína número uno de toda Europa, una mujer joven de estatura pequeña de 1,55 metros rasgos delicados y finos que le daban una belleza casi angelical, cabello dorado como el oro atado en trenzas que llegaban hasta su espalda baja, piel clara y unas brillantes ojos de verdes, vestía un atuendo peculiar que podría adecuarse a la edad media, un vestido azul de cuello alto con rasgos grises. También contaba con partes de una armadura plateada colocadas estratégicamente en las zonas más importantes, su pecho, sus hombros y sus muñecas, por último cargaba un cinturón dónde descansaba su afamada espada medieval.

Red guardian el héroe número uno de Rusia, un hombre que parecía una montaña andante, alcanzaba una estatura de 2 metros y medio, un físico denso por su gran musculatura, su traje era rojo con detalles blancos como una gran estrella en su pecho, su traje se completaba con un casco en su cabeza que solo dejaba ver la parte inferior de su boca que era cubierta por una barba castaña mal cuidada, por último tenía un gran escudo redondo en su espalda.

Ronin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora