Ronin

Capítulo 24: No te dejare hundirte en la oscuridad...

Era una fría noche de otoño en la gran ciudad de Kyoto, una gran cuidad en crecimiento que tenia un futuro brillante, había buenas escuelas, varios trabajos para a aquellos que querían ganar el pan de cada día, sin duda un pueblo que prosperaría y crecería como un gran roble en el medio del bosque, pero claro, como todo árbol, algunas de sus raíces estaban podridas.

En un muelle en la costa del mar vemos varias camionetas oscuras cerca de un almacén viejo, donde se podía escuchar fuertes golpes y el salpicar de la sangre, siendo acompañados estos de gritos de dolor. Adentrándonos al lugar vemos a decenas de hombres de trajes formales formando un círculo, donde en el centro estaba un hombre atado con alambre en una silla metálica.

El golpeador que estada golpeado sin descanso al rehén, era un hombre adulto de cabello canoso y abundante barba, llevaba unos lentes negros que cubrían por completo sus ojos y vestía un saco gris que hacían juego con el resto de su traje que estaba manchado con sangre, "Si vas a decir algo ahora… ser mejor que seas claro" dejando de golpear el viejo saco un pañuelo de su traje y limpio la sangre que salpico su rostro, todo sin dejar de mirar a su victima que solo era un hombre común de cabello castaño con sobre peso que tenia su rostro cubierto de moretones y sangraba sin parar.

"¡Ya te lo dije! ¡El esta vuelta! ¡El entro a la fábrica, destruyo toda la mercancía y mato a casi todos los hombres!" derramando sangre por su boca respiro de forma agitada, obteniendo solo un duro golpe que la arranco varios dientes por parte del lider de los hombre lo tomo del cuello con fuerza.

"Me estas diciendo que alguien entro a mi maldita fabrica, destruyo mi mercancía y libero a mis empleados que están ahora en las manos de servicios sociales y como consecuencia… con la policía" gruño el hombre de cabello canoso que sonrió con molestia, quitándose los lentes mostro unos ojos completamente amarillos con la pupila rasgada, sus ojos brillaron con furia a la vez que su mano que tenia alrededor del cuello de su victima comenzó a liberar un líquido amarillento que izo que el hombre en la silla gritara en agonía, "¡Dime quien izo esto! ¡Solo para hacerlo sufrir cien veces más de que a ti repugnante rata! ¡Dime quien es esta persona que me esta causando problemas!" soltando al hombre con sobre peso dejo mostrar la quemadura que dejo la carne de su cuello expuesta.

Respirando con debilidad el hombre aun atado en la silla bajo la cabeza para luego reír con fuerza, esto solo causo que los hombres que lo rodeaban se molestaran mas, en especial su líder, "Él no es una persona… no lo es" dejando de reír levanto la cabeza para mirar directo al mafioso que solo se cruzo de brazos, "Pensamos que hace un año había dejado las calles, fue un alivio para todos que 'el' despareciera, Rusia, Estados Unidos, Colombia, Alemania, el a estado en todas partes derramando la sangre de cientos…" dejando caer la cabeza solo pudo negar en saber que el había vuelto, "Pero ahora… ha vuelto y nadie esta a salvo, la parca, la misma muerte en persona… Ronin ha vuelto" un silencio tenso se formo en el viejo almacén que fue roto por el viejo de traje gris que solo frunció el ceño mientras golpeaba sus manos con un aplauso lento.

"Joder que gran historia…" dando un suspiro con frustración el mafioso solo junto sus manos para luego encogerse de hombros, "¿Y que busca esta leyenda urbana? Y porque te dejo vivo a ti de entre decenas de 'mis' hombres que ahora solo son cadáveres mutilados" hablo con furia mientras caminaba alrededor de la silla viendo como el gordo maniatado solo respiro con mas pesadez.

"El quiere que la voz se corra, en todos sus ataques deja vivo a un hombre y quiere que de el mensaje" temblando levanto la mirada al escuchar un sonido desde el techo, pero esto fue ignorados por todos los demás.

"¿Cuál es ese mensaje?" deteniéndose el mafioso tomo la cabeza de su rehén e izo que lo mirara a los ojos.

"…" negando con la cabeza el sujeto atado solo tembló para moverse sin control en sus ataduras, mirando a la persona que alguna vez fue su jefe abrió la boca, pero ningún sonido salió asiendo que el mafioso se acercara para poder escucharlo, "¿Dónde está All for one?" dando esa pregunta fue testigo de como todas las luces del almacén se apagaban de la nada dejando confusos a mafiosos que prepararon sus armas y activaron sus respectivas peculiaridades.