02| ¿Cupido me habrá flechado?

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—Jeon Jungkook.

—¡Me gustas! —Jungkook abrió los ojos quedando un poco sorprendido y tratando de procesar lo que el joven le había dicho, mientras Taehyung negaba con la cabeza, oh, pero que tonto se había puesto este cupido—. ¡Un gusto! Perdone.

Taehyung jugueteaba con sus manos, pensando en algo que decirle para tratar de romper el ambiente incomodo que se había formado.
La respuesta llegó al sentir el aroma de la comida.

—Um... Huele bien ¿Está preparando algo? —Taehyung olfateo el lugar, no iba a mentir, se le hacía agua la boca y su estómago rugía por comida. 

JungKook apenas entró a la casa fue directo a la pequeña cocina que había formado con leña, olía demasiado bien. Al ver que Yoongi no estaba solo salió corriendo sin pensar en la comida, gracias a Zeus no se había quemado.

—Solo es un poco de carne que el niño perdido llevará al pequeño viaje —dijo mientras guardaba el pedazo de carne en un recipiente y llenaba otro con un poco de agua.

El azabache se veía tan dulce, tan atento. Taehyung quería a alguien que lo cuidara como Jungkook cuidaba a Yoongi, quería que alguien se preocupara por él como el azabache por aquel niño, ¿alguna vez llegará a sentir eso? Esa calidez, esa protección era algo que ansiaba con todas sus fuerzas y que al parecer recién ahora se le estaba revelando.

Taehyung se levantó de la silla dispuesto a irse, su corazón extrañamente seguía doliendo y por más que quería seguir apreciando la belleza de Jungkook no podía, tenía que partir y alejarse lo más posible de él hasta que el efecto de la flecha se le pasara o hasta que desapareciera de su mente. No podía ponerlo en peligro.

Una voz chillona y tierna lo interrumpió.

—¿Se irá, señor? Quédese con papi, no quiero que este solo —Yoongi se interpuso entre el castaño y la puerta al ver que este estaba por irse, no lo dejaría ir, su Jungkook se quedaría solo y a él no le gustaba eso. Taehyung solo pudo sentir como su corazón murió un rato de ternura al ver a Yoongi preocuparse por JungKook, si, sin duda eran una gran pequeña familia. Taehyung posó su mirada en el suelo y vio una pequeña bolsa llena de ropa, Yoongi al parecer se iba por unos días.

—Siendo así y si Jungkook no tiene problemas lo podría acompañar.

Yoongi saltó de emoción y fue corriendo a abrazar a Taehyung. JungKook no pudo decir nada, estaba algo avergonzado.

—Gracias, señor —dijo enterrando su cabeza en las piernas largas del castaño sonriendo a más no poder.


«♡⟵»

—Yoongi tienes que cuidarte mucho, ¿si? Cuando termine la excursión Namjoon irá a buscarte y te quedaras un tiempo con él ¿entiendes, bebé? Sabes que te amo mucho, ¿No?

JungKook estaba casi al borde de las lágrimas, aunque Yoongi siempre se quedaba una semana con Namjoon aún no se acostumbraba a no ver a su pequeño durante esos días. Era tan triste tener que dejarlo ir cada semana sabía que lo cuidaría bien, pero el temor de que pasara algo seguía ahí latente.

El pelirrojo fue encontrado por Jungkook y Namjoon cuando eran más jóvenes y vivían juntos. Yoongi apenas y era un bebé de unos dos años, no merecía quedarse solo, no tenía la culpa de nada y fue gracias a Zeus que ambos jóvenes lo encontraron para darle amor y cariño, pero por cosas de trabajo Namjoon tuvo que irse un poco lejos y desde ahí –ya que el pequeño se había criado con ambos– se turnaban entre semanas para cuidarlo, aunque les doliera dejarlo ir después.

Cuando cupido se enamoró ; tk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora