05| Sempre te elegiré a tí.

313 52 44
                                    

El sol ya habia salido, a comparación de ayer esta vez no hacía frío o tal vez era el calor que de sus propios cuerpos salía. Después de unas cuantas horas, Cupido al estar acostumbrado siempre a abrazar algo para dormir, abrazó a JungKook en su lugar, lo abrazó tan fuerte como si a la mañana siguiente ya tendría que irse.

Antes de dormirse pensó en la locura tan grande que estaba comentiendo, desde el primer momento, desde que aquella flecha cayó debió de irse, muy, muy lejos. No debió levantar la vista y enamorarse de los ojos de Jungkook.

Taehyung pensó otra vez, que si se hubiera ido en ese mismo instante no se hubiera enamorado de lo hermoso que era por dentro JungKook, tal vez, tan solo si se hubiera quedado enamorado de su belleza exterior el amor se hubiera ido más rápido, pero que gracioso, mira que su belleza es inigualable, ¿pensar en olvidarla?

Sabía que estaba mal, ¿Pero que podía hacer? su corazón ya había sido entregado y con el también su alma, su cuerpo, todo. Taehyung no solo se había enamorado del JungKook con ojos preciosos, piel pálida, labios rosas y lindos, cuerpo esculpido por los mismos dioses, cabellos suaves. Taehyung se había enamorado también del JungKook atento, trabajador, cariñoso, se enamoró de como preparaba las comidas con alegría, de como sus dedos se movían delicadamente por la tela, el cuidado con el que hacía cada vestido, como elegía los colores que mejor combinaban; de como se preocupaba por Yoongi y le mandaba mensajes cada que podía. Se enamoró de ese JungKook que veía al mundo con ojos inocentes, que quería ir a la luna simplemente porque se veía hermosa, que le enseñó a ser un buen cupido, de ese JungKook que le cuidaba y protegía, de ese JungKook que le enseñó a amar, de ese que le mostró lo hermoso que era enamorarse y por más que aquella flecha fue un accidente se alegraba de que sea él de quién se enamoró. Se enamoró de ese JungKook que ahora dormía justo a su lado, tan hermoso.

TaeHyung se removió un poco despertando así a JungKook, quien se separó del brazo en el que estaba recostado, sorprendiendose un poco debido a la posición en la que se encontraban, las únicas veces que dormia abrazado a alguien eran cuando el pequeño Yoongi tenía miedo de la oscuridad, así que a eso se debían sus mejillas sonrojadas.

—Bue... buenos días— tartamudeo un poco separándose de Taehyung, este solo lo atrajo más. No quería separarse de aquel cálido cuerpo, de aquellos suaves cabellos.

—Quédate... Quedemos todavía un rato más.

Las delicadas manos de Taehyung pasaban por los suaves cabellos de Jungkook, quién cerraba sus ojos sintiendo como aquel tacto le relajaba en demasía. Pensó también en que lo que hacía con Taehyung no lo había hecho con ninguna otra persona, en toda su vida. Es decir, aquel castaño llevaba más de una semana allí. Lo consoló cuando Namjoon, a través de una carta, le anunció que llevarían, él y Jimin, a Yoongi a un viaje para después regresar y está vez quedarse viviendo todos juntos.

Ese mismo día, ambos se quedaron conversando hasta que cantó el gallo y las estrellas comenzaban a verse borrosas en aquel azul cielo, después tomaron un poco de leche quedándose dormidos. Las extensas charlas que tenían duraban horas y horas y podían seguir por días si es que no tuvieran las necesidad de dormir.

TaeHyung, también, siempre lo observaba hacer las prendas, vestidos y demás cosas, se sentía nervioso no iba a mentir, pero era algo lindo, se sentía lindo. El castaño le ayudaba en lo que podía y Jungkook se encargaba, a veces, de enseñarle. Fue divertido haberle enseñado a coser y a como cortar telas y crear un hermoso vestido, dudaba mucho en si habrá entendido o no. También le enseñó a cocinar. JungKook realmente no entendía lo que pasaba por su pecho, no sabía porque se sentía tan bien estar con Taehyung, no sabía porque ese burbujeo en su vientre cada vez que Taehyung le miraba o cada que estaban juntos.

Cuando cupido se enamoró ; tk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora