❝Yugen❞➸Bughead

ღYugen 11ღ

"Y, como ocurre con la mayoría de los problemas de esta vida, se ha presentado sin previo aviso."

Jughead gritó para dar su celular contra la pared—¡Jug!— gritó Kevin.

Este tomó la llaves del auto para salir totalmente enojado, corriendo por las escaleras, no tenía ganas de esperar el ascensor, no tenía tiempo.

Manejó molesto hacia la ruta mientras miraba un papel con una dirección ,pero el edificio completamente hecho pedazos se podía ver.

—Señor, debe dejar el auto aquí— dijo un oficial.

Este asintió y entró al lugar lleno de oficiales.

—Buenos días, ¿en que lo puedo ayudar?—preguntó un hombre serio.

—Quería hablar con Andrew Fields—dijo Jughead seguro.

—acompañeme—dijo.

Lo revisaron, lo pasaron por el detector de metales, le quitaron un par de objetos personales y lo dejaron pasar.
Caminó hasta donde le indicaron y pudo ver varias personas y a un chico, esperándolo.

—Disculpa, ¿Quién eres?—preguntó mirándolo.

—Soy Jughead, imbécil—murmuró, molesto. Podía sentir la presencia de la policía.

El chico lo miró y sonrió—oh, nunca te había conocido.

—si, seguramente Betty te haya hablado bastante mío—soltó mirándolo con una sonrisa.

—oh, ¿Cómo está ella?—preguntó— ¿y su cicatriz en la cabeza?

Jughead nego—te pagaría la fianza para que salgas de aquí y yo poder matarte—aseguró mirándolo—has sido una mierda de persona, la has lastimado, demasiado. Y no solo físicamente.

El chico sonrió y Jughead lo miró amenazante para sonreírle—espero que no te cruces a nadie con un tatuaje de serpiente—dijo colgando, y yéndose con una sonrisa victoriosa.

Este volvió a tener su teléfono y vió llamadas de los chicos en su celular,pero ninguna de Betty. Manejó hasta el edificio para ver a Toni y Cheryl mirando una película.—¿Sigue durmiendo?—preguntó.

—ni ha salido, suponemos que si

Jughead asintió, se quitó el abrigo y caminó hasta la habitación. Para verla acostada, mirando hacia el techo.

—Lo siento por cómo reaccione—dijo acostándose junto a ella. —odio pelear contigo—dijo besándola, pero esta no se movió—¿Estás enojada?

—¿Porque diablos has ido a la cárcel?—se giró para mirarlo.

—¿Qué?—dijo este.

—es que, era obvio que me iba a enterar, ¿No crees?. Los oficiales me dicen por las dudas que nadie sea sospechoso, el nombre de cada persona que lo visita.

Jughead la miró pero no dijo nada.

—¡Habla, maldición!— gritó empujándolo, pero no lo movió.

—Betts, simplemente no puedo soportar el hecho de que alguien te haya lastimado.

—¡Tú también lo has hecho el día que me dejaste por la estúpida pandilla y te fuistes como si nada!—la gritó.

—eramos adolescentes.

—y yo una maldita estúpida por esperar que volvieras.

—¡estoy aquí!—dijo Jughead exaltado—frente a ti.

—no lo estás—dijo negando—¡Estás tan procupado pensando en que me podría pasar, que te olvidas de ser mi novio!

Jughead la miró, indignado—Perdón por cuidar de ti.