"Hay tanta pena, opresión y decepción que una persona puede aguantar que la linea entre la razón y la locura se debilita."
Estaba todo borroso pero podía ver a la rubia alejarse rápidamente con el peluche, un osito de peluche. Corrió tras ella, no entendía muy bien que pasaba, todo había sido muy repentino, sin embargo corrió, y cuando la fue a tocar, desapareció, pero la seguía viendo huir. Por alguna razón, no podía tocarla, ¿Cómo haría para evitar que se fuera?, ¿Cómo encontraría a alguien que se ha ido espontáneamente, que no has podido frenar, en inclusive que ni sabes a donde se dirige?
Lagrímas caían por su rostro, agua por su cuerpo, ¿que ocurría con él?. La presión en el pecho cada vez se sentía mas fuerte, presionándolo. Sintió como su alma caía con todo su peso sobre su cuerpo, sintió temor, y gritó para que un golpe ocurriera en él.
El sudor caía de él y podía ver a una rubia sentada a su lado, con la mano en su espalda. Estaba todo oscuro, pero la podía ver y podía ver su bulto sobre las sábanas. Suspiró para abrazarla, estaba ahí, junto con él, con el bebé en camino.
—Amor,¿Qué es eso que sueñas?— preguntó Betty con una mano en su vientre ya abultado.
Desde que Jughead se enteró que Betty estaba embarazada, usualmente tenía pesadillas, tenía miedos, y no entendía el porqué.
Este se recostó en la cama, suspirando y miró a Betty— ven— dijo abriendo sus brazos, para que se acostara en su pecho.— No importa, cariño, deben descansar. Tú y Emma.
La rubia se acostó en su pecho como el habia dicho y escuchó su corazón agitado, se sintió mal, pero él no quería hablarlo.
La rubia estaba en su quinto mes y ya hacía un tiempo se habían enterado que esperaban una hermosa niña, su vientre crecía y a Jughead lo volvía loco de amor y todos podían ver eso."Eres un padre baboso" bromeaba Toni y Cheryl.
Esa misma noche no podía dormir y era un problema dado que en la noche se iría a la despedida de soltero de Archie que él había organizado. Luego de ver como eran los otros amigos de Archie, entendió que no eran como él o Kevin. Era un grupo de futbolistas que se dedicaban a las putas, y por democracia, Jughead tuvo que contratar stripers, tema que evitó contarle a Betty y esperaba que no se enterara.
Por otro lado, la rubia había organizado la despedida en un pequeño bar, con zona exclusiva.
A la mañana, Jughead no había podido pegar un ojo, sin embago la pareja ya estaba levantada. Jughead desayunaba mientras Betty se movía de un lado a otro.
—Cariño,¿puedes mantener la calma?—preguntó— te lastimarás.
Betty lo miró— necesito aprontarme, ir a la casa de Verónica, reunirme con Toni y Cheryl, además de las escupidas de sus otras amigas, y además , espero que la ropa que me he probado ayer me entre hoy.
Jughead sonrió—Cámbiate que te llevaré a lo de Ronnie.
—¿Me estás apurando?
Jughead la miró—no mi amor.
—¿Dime, a ti te esperan putas en la despedida de Archie?— preguntó mirándolo.— por algo estas tan apurado.
Jughead negó y tomó agua.
—Jughead Jones no me mientas.
—No, Betts— dijo mirándola.
—Júralo por tu hija.
Jughead la miró y hubo un silencio.— no son putas, son stripers— aclaró, y en cuestión de segundos un almohadón golpeó contra su rostro.
—¿No me has dicho?—gritó— ¡Pobre de ti que te vea!—le gritó mirándolo —¡Has contratado a esas porque segueramente yo no te doy lo que quieres!— un puchero surgió en sus labios— porque ahora estoy gorda y fea—Jughead se acercó a ella.
—claro que no mi amor—dijo besándole el rostro— son para los amigos de Archie. Tú sabes que eres la mas hermosa embarazada.
—por suerte aclaraste embarazada— dijo golpeándolo en el pecho enojada—me iré a combiar— Jughead suspiró, no era fácil hablar con Betty últimamente con las hormonas de por medio.
Luego de un rato, la puerta de la habitación se abre— Jug estoy lista— dijo. Jughead se giró con su abrigó y la miró.
—no—soltó él.
Ella levantó su mirada—¿Qué?— preguntó.
—no irás así—dijo negando.
—¿Perdón?—preguntó esta cruzándose de brazos.
—Me has escuchado— dijo él mirándola—¿te has visto como estas vestida?.—preguntó. Mirando el top con cuerdas para ajustar en la parte delantera, dejando ver mucho. Además, el falsa de tambien se ajustaba a su panza embarazada. No iba a mentir, a Jughead le encantaba con le quedaba.
—Si, lo he visto, y soy una bomba—dijo con una sonrisa.
—cambiate, si no tienes, podemos pasar por una tienda y comprar algo— dijo él.
La rubia abrió su boca— no me pienso cambiar.
—mira que yo no tengo problema en desvestirte para cambiarte de atuendo
—si, seguramente le digas eso a las putas con las que estarás hoy
—Primero, no estaré yo con ellas, solo las contraté, segundo, tú eres mi mujer y llevas a mi niña.
—no soy tu mujer— aclaró ella.
Jughead la miró con una ceja alzada— pues vamos a casarnos—dijo con una sonrisa.—porque el apellido Jones te quedaría genial
—escúchame, Jones. No tendré tu apellido si tu no mueves tu trasero hasta el estacionamiento. Y tienes dos opciones, o me llevas o iré yo sola.— dijo para salir por la puerta y tocar el botón del ascensor.
—Elizabeth, ¿no puedes cambiarte?— preguntó mientras cerraba la casa.
—Betty para ti, cariño— aclaró para entrar al ascensor. Jughead entró y se acercó a ella.
—Para mi, serás Jones— soltó besándola rápidamente. Las puertas del ascensore se abren y aparece una chica. Ambos se separan rápidamente.
—no hay problema, bajen ustedes, esperaré el otro ascensor— aclaró.
Betty le sonrió y apretó el botón para que las puertas se cerraran y así, volver a tirarse sobre su novio.
Jughead se separó cuando el ascensor se volvió a abrir y salieron hasta el estacionamiento para que ambos se subieran al auto.
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