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—¿Entonces no mirarás a otro chico que no sea yo?

—No lo haré, Bebé.

Jungkook frunció el ceño fingiendo no creer las palabras del mayor.

—Antes te gustaba SeokJin, hyung.—Reclamó.

—Otra vez con lo mismo, te digo que solo lo seguí hasta la enfermería para asegurarme de que no le pasara nada porque parecía mareado.—Negó riendo por lo bajo al ver la expresión molesta del castaño— Oye, él sufre de esquizofrenia, ¿sabías?

Jungkook abrió sus ojitos asombrado y negó con la cabeza.

Realmente la situación del castaño era compleja, él tenía conocimiento de todo su entorno y a la vez no.

Simplemente quiso creer y olvidar tantas cosas que terminó completamente engañado por su propia cabeza.

—Pero, Tae...

—Estás imaginando cosas.

El castañito lo miró aterrado como si acabara de oír la confesión más espantosa de su vida.

—No, no, no. No vuelvas a decir esas cosas.—hizo un puchero y su cabeza le dolió un instante, como queriendo devolverle un recuerdo de una sola bofetada.

Y qué iba a recordar.

—Lo siento.

Jungkook negó con la cabeza y abrazó al mayor por el cuello atrayendo al chico hacia sus labios para plasmarse en los mismos.

Iniciando un toqueteo el calor surgió en ambas anatomías, causándoles cosquillas en los estómagos y escalofríos en la piel.

—¿Jungkook?

El menor se quedó inmóvil. Taehyung seguía sobre él en una posición comprometedora y temía que lo regañaran por algo.

—Jimin... ¿qué pasa?—Se reincorporó en el césped mirando expectante al pelinegro frente a él. Taehyung le susurró al oído que se iría para darle privacidad y el castaño asintió con la cabeza — perdón por el incidente.

—¿A qué te refieres?

—A Taehyung y yo.

Jimin le miró confundido y solo ignoró lo dicho por el menor.

—Quería saber si... podrías ayudarme con algo, Kookie.

—Claro, ¿qué pasa?

Las mejillas del chico se enrojecieron levemente y  mordió sus labios desconociendo totalmente el cómo debería empezar.

—Bueno... es que yo estoy saliendo con un chico del sector dos y pues... me dijo algo sobre tener sexo con él pero... es decir, no tengo experiencia en el tema y además creo que no siente el mismo cariño que yo siento por él.

—Ah... te gusta y quieres estar junto a él, pero no sabes si tú le gustas ni cómo hacerlo con él.— resumió—Aunque considerando que si eres virgen no deberías darle ese privilegio a alguien que no te ama.

—Uhm... tienes razón.

—¿Por qué no le preguntas?, si están en algo y te gusta... no creo que sea algo malo decirle que lo amas.

La mirada de Jimin cobró un brillo que fue difícil deducir el repentino surgimiento.

—Bueno... no había pasado por mi cabeza, creo que debería sincerarme y que él lo haga también.

—Uhum, Jimin... —lo miró dudoso— ¿Por qué pensaste que yo manejaba el tema?

—Bueno... supe por la chica rubia que tuviste novio.

—¿Tuve novio?—Cuestionó—Pero... Yo tengo novio.— recalcó la palabra de posesión con una mueca de orgullo—Nos amamos.

—Ahm... Jungkook, ¿te sientes bien?, es decir... se supone que--

—Me siento completamente bien.

Jimin asintió con la cabeza fingiendo creerle. Agradeció al menor por el tiempo y se despidió velozmente para marcharse un tanto preocupado por el castaño.

Taehyung no volvía, lo que estaba haciéndole poner ansioso de repente.

Solo al momento en que sintió un mareo fue que divisó al dueño de sus pensamientos.

El chico se arrodilló frente a él sonriendo ampliamente.

—Bebé, deberías esconderte ya, o no nos veremos al día siguiente, o en...

—¡Jeon Jungkook!—Llamó la rubia enfermera enfurecida.

El castaño no tardó en alterarse y aferrarse al cuello de su novio una vez lo tuvo cerca.

Jungkook pataleó como un niño pequeño cuando la chica lo tomó del brazo con brusquedad, se abalanzó a los labios de Taehyung y se despidió del mismo lanzando pequeños besitos al aire.

El mayor tenía una mueca triste, como si supiera de qué iba la situación y qué consecuencias traería ello.

La enfermera lo jaló de nueva cuenta y el castañito solo podía jadear adolorido, siendo sus súplicas totalmente ignoradas por la mujer.

Lo empujó dentro de la habitación y cerró la puerta detrás de ella.

—Jimin me dijo que estabas actuando raro, y me enteré de que fuiste al baño y vomitaste tus medicamentos—Dijo, totalmente enojada la mujer, sacando del cajón en la habitación una de las inyecciones—¡Colmaste mi maldita paciencia, mocoso!

Y golpeando al menor en una de sus costillas lo hizo retorcerse, aprovechando la acción para introducir la aguja en el glúteo izquierdo del menor.

La inyección tardaba menos en hacer efecto en el organismo, cosa que Jungkook detestó más que el hecho de ver a Taehyung en la ventana, a punto de desvanecerse completamente.

—¿Q-qué?—Su vista se vio nublada por las lágrimas siéndole difícil devolverle la mirada al chico que amaba.

Fue entonces cuando las lágrimas resbalaron por sus mejillas que no logró ver al peligris otra vez.

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Ya, voy a subir 2 caps de una uwu, un besito uWu
















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