•𝑻𝒉𝒆𝒚 𝒂𝒓𝒆 𝒆𝒗𝒆𝒓𝒚𝒘𝒉𝒆𝒓𝒆• 𝑳𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑺𝒕𝒚𝒍𝒊𝒏𝒔𝒐𝒏

✿Estoy bien✿

Desperté bastante aturdido y con sueño, anoche me había dormido tarde viendo series y nunca he sido bueno madrugando.

Me levanté lo más rápido posible y comencé a alistarme para ir a clases.

Primero una ducha rápida-tenía que despertar de alguna manera-y comenzó el reto de todos los días: mí pelo. Como odiaba mis rulos, nunca estaban ordenados y parecía un nido de pájaros, apesar de que algunas chicas me decían que les parecía tierno seguía sin gustarme.

Me coloqué un jeans negros que me quedaba un poco largo y un polerón grande, junto a mis anillo, no tenía ganas de arreglarme hoy, en realidad no tenía ganas de nada.

Organicé mí mochila y bajé a comer algo, para mí sorpresa el desayuno estaba puesto con todo listo.

—¿Gemma?—pregunte adentrandome a la cocina, para mí sorpresa no estaba Gemma si no Mamá.

—Harry, hijo mío, ¿Cómo estás?, Te ves un poco desanimado, cariño—dijo acariciando mí mejilla—Estoy bien, no estoy desanimado si no casando y ¿Que haces aquí?.

Ella me miró algo indignada por mí comentario.

—¿Cómo que qué estoy haciendo aquí? Soy tú madre y tengo derecho a estar aquí.

«hace un tiempo que no tienes derecho a nada que tenga que ver con nosotros»

—S-si, perdón por preguntar, ¿Donde está Gemma?.

—Gemma salió apenas me vió, se había levantado temprano y creo que tenía todo listo, ¿Quieres que te lleve al colegio? Ahora tengo licencia de conducir—dijo sacando sus llaves de auto del bolsillo. Rodé los ojos ante eso—No, me iré caminado—dije tomando mí termo con té para salir de mí casa- Harry, hace frío, yo te llevo.

Admito que nunca he sido fan del frío, en realidad lo odio pero estoy abrigado y haría cualquier cosa con tal de no estar cerca de esta mujer que se hace llamar mí madre.

—No Ingrid, no es necesario, estoy abrigado-dije tomando la manilla de la puerta cuando la mano de esta mujer me tomó del brazo para girarme hacía ella—¿Cómo me acabas de llamar?—ahí caí en cuenta que dije su nombre—Ingrid—dije respondiendo a su pregunta. Ella se acercó de una forma bastante intimidante a mí—Ni se te ocurra volver a llamarme por mí nombre, soy tu maldita madre y merezco respeto—se veía molesta pero yo lo estaba aún más—¿Ah sí? Si eres nuestra madre entonces dónde haz estado estos últimos cuatro meses, digo, ya estamos acostumbrados a que desaparezcas pero es mucho exigir un poder encima de nosotros cuando nisiquiera te preocupas—Ella me miró sin saber que decir entonces actuó pegándome una cachetada— Siempre haces eso cuando ya no sabes que decir y te das cuenta que tengo razón, ahora sí me disculpas me iré al colegio a educarme y aspirar a tener un mejor futuro que tú-después de eso salí rápidamente de casa.

Lo sé, tal vez fui muy mal educado al decirlo de esa manera pero hace un par de años aprendí que ser vulnerable no era una buena opción, si me tenía que aguantar una cachetada o un golpe por una buena respuesta lo valía. Eso no quitaba que me afectara, lo hacía y con mucha intensidad pero al menos ella no tenía que saberlo.

Llegando al colegio pude ver a Gemma al final del pasillo, ella me miró y se acercó de inmediato.

—Harry, dios mío, perdóname por dejarte solo con esa loca, espero que no te haya dicho o hecho nada, ¿Estás bien?.

«Aparte de hacerme pasar un momento horrible, abofetearme y actuar de una forma hipócrita pues no hizo nada malo así que estoy bien.»

—Si, estoy bien, me dijo un par de estupideces pero nada fuera de lo normal.-dije con simpleza.

—No sé por qué volvió, pensé que se había ido definitivamente.

—Ahora tiene un auto así que yo creo que quería mostrarlo antes que lo choque estando ebria.—Gemma rió ante mí comentario—Eres tan genuino mocoso, aún así no te debí dejar solo en casa, perdoname. Te lo compensaré, ¿Vamos a la nueva tetería hoy? Tengo dinero gracias a mí trabajo de medio tiempo—dijo con un tono orgulloso, sabía que amaba ir a las teterías, me conoce muy bien— Sabes que no me puedo negar, aún que no sea necesario acepto ir.— comprendo totalmente si Gemma se fue y me dejó solo, es mí hermana, ella no tiene que ser mí escudo siempre.—¡Genial! Tengo trabajo a las 5:00 así que a las 7:00 te quiero allí, se puntual.—dijo mientas se alejaba.

Me dirigí a mí salón, ahí me estaba esperando Niall, un chico alegre que se lleva bien con todos, lo contrario mí.

—Hola Styles, ¿Que tal todo?.—dijo mientras me abrazaba.

—¿Cuántas veces te tengo que decir que no me digas por mí apellido?—ese chico castaño siempre hacia todo lo contrario a lo que yo le decía.

—No seas exagerado, tú apellido es genial, deberías tomarle el peso.—dijo golpeándome el hombro y mirándome de pies a cabeza, entendí su mal chiste.

—Niall, para con eso, me visto normal, no por tener apellido "Styles" voy a ser un chico de etiqueta.—Niall se rió estruendosamente ante lo que dije, el amaba burlarse de mí apellido, con el tiempo el chiste se comenzó a gastar.

—Perdón, no puedo evitarlo, para mí sigue siendo muy chistoso.—dijo calmando su risa y sentadose en su puesto junto al mío por la llegada de la profesora.

La clase de biología pasó con tranquilidad, es una materia relativamente fácil a la cual le presto atención, al menos no tiene tantos números como las demás asignaturas.

Cuando tocó el timbre acomodé todo, saqué mí teléfono y audífonos del bolsillo junto a un jugo para el recreo.

A pesar de tener a Niall el primer recreo siempre estaba solo ya que el tenía reunión con el equipo de debate, ese chico no pierde ninguna, hace deportes, es buenísimo con los números y letras y para colmo aspira a ser doctor, sus madres tienen que estar muy orgullosos de él.

Ese chico era perfecto, lo contrario a mí, es difícil tener un amigo así porque te vives comparando pero bueno, creo que ya lo superé.

—¡Hey! rulos, ¿Que tal todo?.

Ahí llegó Nick, alto, cabello negro, linda sonrisa y bastante optimista, lo conocí por accidente en un partido de básquet, yo solo fui por niall y el se sentó a mí lado para hablar, creo que le caí bien porque desde ahí que se mantiene en contacto.

—Hola Nick, estoy como siempre, ¿Tú como estás?—aún que no soy de hablar mucho Nick me entendía y le gustaba pasar rato conmigo—Estoy bien. Oye, hoy voy a salir antes de mí entrenamiento y estaba pensado si querías salir o algo—dijo rascándose la nuca algo nervioso—¿A qué hora sales? Hoy tengo cosas que hacer con mí hermana pero si es antes de las 7 estoy libre—creo que fui muy educado con eso, nunca había hablado así con nadie—Oh, genial, salgo a las 4:30 así que podemos caminar un rato y después te llevo a tú casa antes de las 7, ¿Que te parece?— si, hablo un par de veces con Nick pero nunca habíamos salido juntos, hoy estaba con un poco de humor así que tenía que aprovechar—Creo que está bien, ¿Te veo en el gimnasio?.—se dónde entrena Nick porque va al mismo lugar que Niall.—Si si, ahí nos vemos rulos.—me tocó el hombro y se fue con sus amigos a la cancha.

¿Por qué Nick me seguía hablando? Creo que apesar de no ser alguien tan interesante o bueno aún así me rodea un buen ambiente.

Después de irme a la misma esquina de siempre solo sonó el timbre y supe que era momento de entrar a la clase que más odiaba: matemáticas.

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¡Hola! ¿Que les parece? A mí me da un miedo y emoción escribir esto pero le tengo fé.

Niall tiene dos mamás, ¿Quieren saber sobre ellas?.

Nick está en el panorama, simplemente encantador.

Harry tiene problemas con su madre, ¿Que será?.

Esperen el próximo capítulo.
Se me cuidan (◕ᴗ◕✿)