Estaba cansada de tener que lidiar siempre con lo mismo. Desde que su padre había decidido empezar una carrera en la política, su vida ya no era la misma. Nunca le había faltado dinero, ya que descendía de una larga línea de empresarios exitosos, por lo que estaba acostumbrada a los lujos y el reconocimiento público. Sin embargo, eso jamás fue sinónimo de peligro para ella. Ahora, todo había cambiado y debía moverse para todos lados y en todo momento con un maldito custodio a su lado.
"Es solo por precaución", le había dicho su padre cuando se quejó al respecto. Sabía que tenía razón, pero no por eso le desagradaba menos y como era propio en ella, no dejaba pasar oportunidad para demostrar a quien fuese que se cruzase en su camino lo mucho que eso le molestaba. El que peor la llevaba era su guardaespaldas —Dios, hasta la sola palabra le resultaba ridícula— a quien solía meterlo siempre en aprietos a causa de su comportamiento y actitud rebelde. No tenía nada en contra de aquel hombre, él solo cumplía con su trabajo. Su problema era con su progenitor y la situación a la que la había arrastrado.
Norberto Mancini había empezado desde abajo y creando un nuevo partido político, de a poco fue ganando terreno hasta llegar a convertirse en el referente más fuerte de la oposición. Hoy se postulaba como candidato a jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y eso había provocado que empezara a recibir amenazas de todo tipo. Era consciente de que eso pasaría. Al fin y al cabo, no contaba con la fuerza ni el apoyo político de un aparato bien armado como el de sus rivales. Además, estaba claro que no les convenía que una persona como él, honesta y con ganas de ayudar a la gente, llegara a un cargo tan importante como ese. Eso, definitivamente iba en contra de los intereses de unos cuantos.
A pesar de entender que la presencia del custodio era necesaria, Daniela no podía evitar reaccionar de forma impulsiva cada vez que lo tenía cerca. Sentía que toda su vida era una imposición y estaba cansada de no poder manejarse con libertad como el resto de sus amigos. Odiaba que ni siquiera el hecho de ir a comprar ropa interior fuese algo privado y estaba convencida de que, si su padre le preguntaba al hombre, este sabría decirle la marca, el talle y hasta el color del último conjunto que había adquirido.
Tampoco había tenido la libertad de estudiar lo que quería. Su verdadera vocación no tenía nada que ver con lo empresarial y ella no podía darse el lujo de seguir sus sueños. Debía continuar con el legado familiar y enorgullecer a su padre. ¡Lo que daría por poder elegir su camino sin tener que rendirle cuentas a nadie! Jamás podría hacerlo y empezaba a darse cuenta de eso. Había tenido la suerte de nacer en una familia acaudalada, por lo que nunca pasó necesidad, era muy consciente de eso, pero el precio era bastante alto porque tenía que dejar de ser ella misma para convertirse en lo que se esperaba que fuese.
Si bien la administración no le desagradaba, lo que en verdad amaba era la música. Desde pequeña había querido aprender a tocar la guitarra, en parte, por influencia de su niñera quien solía cantarle todas las noches antes de dormir. La mujer era profesora en un conservatorio y le había enseñado todo lo que sabía. Sin embargo, siempre tuvo claro que no podría seguir adelante con ello. No solo por ser algo por completo bohemio y poco rentable, sino porque no podía defraudar a su padre. Él esperaba mucho más de ella.
Ese día en particular, se sentía de pésimo humor. Por la tarde, él le había comunicado su decisión de que se hiciera cargo de los negocios familiares, ahora que él debía estar plenamente abocado a la política y eso, sin duda, no era para nada lo que ansiaba para su vida, para su futuro. Sin embargo, no fue capaz de contradecirlo. Desde que su madre se había ido abandonándolos a ambos cuando ella aún era pequeña, la relación entre los dos se había vuelto muy cercana, a tal punto que sentía que no podía negarse o estaría haciéndole lo mismo que ella... decepcionándolo. No, jamás le haría algo así.
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Bajo su custodia
RomanceEN FÍSICO. Editorial Tentación. Ganadora #wattys2021.🥇 Libro 1 Serie Peligro. ♡ Daniela es hija de un político en campaña y, como tal, blanco permanente de amenazas. Molesta por tener que soportar siempre la presencia de un guardaespaldas, suele a...