Hyukjae presentaba un aspecto distinto cuando bajé a la cocina a la mañana siguiente. No en su aspecto físico. Físicamente, seguía siendo increíblemente perfecto. Bueno, quizá sus ojos oscuros e intensos parecían más cansados de lo habitual, pero ninguno de los dos habíamos pegado ojo la noche anterior. No, parecía distinto en el aspecto emocional. Cuando entré en la habitación, no alzó la vista. No me saludó alegremente, sino que siguió con la vista fija en su taza de café, al parecer absorto en sus pensamientos.
Me acerqué a él, tomé su taza de café que aún estaba intacta y la deposité en la encimera, interrumpiendo su concentración. Él volvió la cabeza y me miró con tristeza. Luego, me besó con suavidad y me ciñó por la cintura. Yo le rodeé el cuello con los brazos y apoyé la cabeza sobre su hombro, abrazándolo con fuerza.
—Me parece increíble lo que voy a decir —murmuró, y yo me tensé automáticamente—. Lo de anoche no puede volver a ocurrir, Donghae.
Yo me aparté y lo miré, dolido, confundido y un poco asustado. Al ver las emociones que se pintaban en mi rostro, suspiró.
—Te amo, y sabes lo que esta frase significa para mí. Jamás se lo había dicho a nadie. —Después de retirar suavemente mis brazos de su cuello, me tomó de la mano y entrelazó nuestros dedos—. Hace un tiempo no habría tenido ningún reparo en seguir así. Habría aceptado cualquier parte de tu ser que hubieras querido entregarme y habría hallado la forma de resolver el tema...Apoyó nuestros dedos entrelazados sobre mi mejilla. La expresión de mi rostro se suavizó al oír sus palabras, pero aún me sentía confundido y asustado. Él suspiró mientras me observaba.
—Quiero ser el tipo de hombre que mereces. —Empecé a interrumpirlo, pero él apoyó nuestros dedos sobre mis labios—. Quiero ser una persona honesta...
—Lo eres —lo interrumpí, apartando nuestros dedos de mis labios—. Eres un buen hombre, Hyukjae.
—Quiero ser el mejor hombre, Donghae..., y no lo soy. —Volvió a suspirar y miró hacia el piso de arriba, donde Siwon seguía durmiendo, y luego me miró a mí—. Anoche no me comporté de forma honesta, Hae..., ante las narices de Siwon...
Arrugué el ceño y sentí que afloraban a mis ojos lágrimas de vergüenza y culpa. Él captó enseguida mi expresión.
—No me refiero..., tú no eres..., no pretendía ofenderte, Donghae. — Me estrechó contra él mientras un par de lágrimas escapaban de mis ojos.
—Entonces ¿qué tratas de decir, Hyukjae?
Cerró los ojos y respiró hondo.
—Quiero que lo dejes... y te quedes conmigo. —Abrió los ojos lentamente, unos ojos que de pronto mostraban un profundo temor.
Lo miré estupefacto, sin saber qué decir. ¿Me estaba dando un ultimátum? ¿Por fin me obligaba a elegir?
—Lo siento. Quería mostrarme estoico y no decir nada mientras tú me desearas, pero luego hicimos el amor... y jamás había experimentado eso... y no puedo volver a ser como era antes. Te quiero a ti y sólo a ti, y no soporto la idea de compartirte. Lo siento. — Bajó la vista con tristeza—. Quiero estar contigo sin ocultarnos, como debe ser. Quiero entrar en el bar SM contigo del brazo. Quiero besarte cada vez que me encuentre contigo, sin importarme quién pueda vernos. Quiero hacerte el amor sin temer que alguien pueda descubrirnos. Quiero dormir cada noche abrazado a ti. No quiero sentirme culpable por algo que hace que me sienta... realizado. Lo siento, Donghae, pero te pido que elijas a uno de los dos.Seguí mirándolo estupefacto mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas. El cuadro que me había pintado era maravilloso. Lo vi con todo detalle: un futuro con él, una vida con él. Una gran parte de mi ser deseaba eso. Pero el resto veía los ojos castaños, cálidos y risueños de Siwon, su sonrisa de despistado.
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Inconsciente
FanfictionEn los dos años que lleva de novio de Siwon, Donghae cree que ha encontrado al hombre que siempre ha deseado. Cuando los dos se mudan a una nueva ciudad para empezar a vivir juntos, donde Siwon encontrará el trabajo de sus sueños y él se inscribirá...