NO ME DIGAS REINA ROJA

Cena 2

Luego de un rato largo de conversaciones insulsas y de palos que me tira Joel para comenzar una discusión, que por suerte logro ignorar y como mejor me sale ni hablo en toda la cena, llega la hora del postre.

—me acabo de dar cuenta que no hay postre chicos— dice Luis pensando

—no pasa nada— dice mi madre

—no yase! Podrían ir Joel con Lucía a comprar helado— dice con una lamparilla de idea imaginaria arriba de su cabeza

— gran idea, de paso le guías a nuestra heladería favorita— agrega mi madre.

Jaja ni lo sueñes que me voy a subir con el chico ese a un auto solos

—claro— dice Joel sin problema mientras se balancea en la silla.

Yo no digo nada. Mi mamá me mira asesinamente como para que asiente.

No quiero. No no quiero estar en el auto y pasar mas situaciones de tensión y con ganas de saltar arriba de ese estupido... no saltar arriba no Lucía que estas pensando

—vamos reina roja?— me dice con tono picaro Joel

Supera ya ese apodo

—y Julia?— digo apresurada

—no cuenten conmigo tengo juntada en lo de mi amiga— dice Julia yéndose a preparar.

No me queda otra que ir con Joel. Me levanto. El va en busca de sus llaves. Mi mama me mira y me guiña el ojo.

Espero que me lo guiñe porque se queda sola con Luis y no porque yo me quedo sola con Joel

Sigo a Joel hacia el garage

—adelante reina— me abre la puerta del acompañante del auto

Volteo los ojo— ni lo sueñes— digo burlándome

El no entiende— vamos súbete— repite bufando

— no voy a subirme de esta forma, cierra la puerta yo puedo abrirla sola, no necesit...—

me interrumpe cerrando la puerta— feliz?— dice yéndose a su lugar.

Nos subimos al auto, abre el garage y salimos. El enciende el Bluetooth y pone un tema de rock.

Por lo menos tiene buen gusto musical

Me rio porque pone unos de mis temas favoritos

—de que te ríes?—me dice mientras conduce

—eeeh... nada.. es que pusiste mi tema favorito

no se como hice para decirle eso solo me salió de mi boca. Nunca le digo a nadie mis gustos por la música, menos a el.

Se ríe— bien reina! Parece que algo tenemos en común—

me sonrojo con una sonrisa disimulada

—oh mierda— gruñe Joel— se largo a llover—

miro por la ventanilla y no solo era una lluvia era un tormenta.

Porque justo ahora? Me dan miedo las tormentas. Lo único que me da miedo en esta vida y mira con quien estoy al lado, en un auto encima. Quiero irme pero no puedo.

—es una tormenta, estaba pronosticada, que estupidos— digo nerviosa

— no es tan grave, no tengas miedo reina— dice Joel riéndose pero esa sonrisa se le borra al instante.

La tormenta aumenta de una forma intensa y nosotros justo estamos pasando por una calle de tierra que se convirtió en barro. El auto esta haciendo un esfuerzo grande para adelantar pero casi estamos estancados. Joel trata de salir de la calle pero no ve nada por los vidrios. La lluvia no lo permite. El auto se estanca y no avanza