NO ME DIGAS REINA ROJA

Parte sin título 6

(Joel)

Sabia que Lucia me estaba escuchando, sabia que nos estaba viendo. Dije esas cosas frente a ella para que se de cuenta con quien se esta metiendo. Mi padre puede ser muy amable, gentil, lo que quieras pero juega mucho con el dinero que tiene y eso lo convierte en una persona oscura. El dinero en cantidades sin limites es un negocio oscuro, que termina hiriendo a los seres cercanos. Lo se porque toda mi vida vi como extorsionaba a clientes y conseguía lo que el quería.

Quizás esta vez mi padre realmente estaba enamorado de Andrea pero de vuelta y otra vez jugó con el dinero, sobornándome a mi, su hijo único de sangre.

Lucia es una buena chica, me interesa mucho. Demasiado. Es distinta al resto, es misteriosa, amarga pero a la vez un poco dulce y tímida. Arriesgada, segura y desafiante. El color de sus mejillas cuando esta incomodada o enojada es muy divertido. No me teme y eso es una de las cosas que mas me llaman la atención.

Soy muy estupido, desde un principio debería de haberle dicho que no a mi padre.

Me tiro a la cama pensando en todo lo que paso la noche anterior. Me tapo la cara con la almohada.

Recuerdo la escena en el auto, lo segura que ella se encontraba cuando respondía las preguntas con un simple "no" sin pensarlo ni dos segundos. Cuando me acerque a ella y su respiración y la mía se aceleraron. La vi a los ojos, vi su inocencia en carne propia y justo sonó el teléfono, salvándonos de un beso desgarrador.

Ya! deja de hacerte la cabeza Joel. Era solo una chica que casi ni conocías y que encima termino todo mal. A otra cosa mariposa.

Me levanto y me voy a pegar una ducha para sacarme de encima estos pensamientos innecesarios y desechables.

(Lucia)

No puedo creer que primera vez que intento abrirme un poco, primera vez que se aprovechan de mi. Que busca, que pretende la gente conmigo? y mi mama tan ciega con ese tipo. Dios no hay forma que pueda creer en lo "lindo" del amor si cada vez que lo intento me trae con disgustos y decepciones.

Estoy muy enojada, fastidiada y hasta un poco triste. Tirada en la cama viendo el atardecer por la ventanilla entreabierta. De nuevo como mi rutina diaria. Haciendo nada pensando en todo.

Suena la puerta.

–Que pasa mamá?– le digo seca.

se que ella también debe estar mal pero desde que sucedió lo de anoche no hablamos nada. yo estuve muy bloqueada de hablar con cualquiera, eso me suele suceder cuando me enojo mucho con alguien o con migo misma.

–puedo pasar?– me responde mi madre con voz baja

–si– sale de mi boca secamente

Ella entra a mi habitación con una bandeja en sus manos. Tiene una merienda. No cualquier merienda, mi favorita. Unos wafles con miel y una limonada con menta.

Mis ojos se abren grande y mi boca seca comienza a babosear.

–tu merienda favorita– la voz de mi madre me relaja de cierto modo

–gracias, la verdad Andrea me acabas de alegrar la semana– digo riéndome

Comenzamos a comer la merienda entre las dos. Por fin me siento un poco mejor. Veo la cara de mi madre y parece afligida, decepcionada.

Mientras come el wafle y mira hacia abajo el acolchado de la cama me dice –perdón, hija por lo de anoche, yo no sabia que Luis... que le pagaba al hijo para..– su voz triste tartamudea y no la deja continuar

–esta bien mama, ya esta, ya pasó, ademas hay cosas peores en este mundo. Eran unos idiotas ya lo presentía– digo mientras como tranquila mi wafle

Mi madre se rie.

–como haces Lucia? es como si dejaras todo lo malo y tóxico atrás en tan solo dos segundos y lo pisotearas con nuevas vibras nuevas intenciones de encontrar siempre algo mejor– su voz emocionada sale de su boca mientras unas lagrimas caen de sus ojos canela.

Abrazo a mi mamá con lo que mas puedo. Es lo que mas necesita en este momento.

–oye tranquila, lo único que me hace superar esa gente basura y tóxica es cuando veo esos wafles todos calentitos y azucarados y pienso que ese es el único amor verdadero que existe–le digo mientras me río y voy en busca de otro wafle

Ella se ríe. y va en busca del ultimo wafle.

–me imagino que no te veras mas con ese tipo no?– pregunto seria

–claro hija, tampoco es que no tenga dignidad–

Hago una cara insinuando lo contrario y me pega con la almohada. Me río.

–como te atreves? Andrea no sabes en lo que te acabas de meter– le digo

Agarro mi almohadón y comienza la guerra de almohadas

Y así fue como termine teniendo una hermosa tarde con mi mejor amiga, mi madre.

A la noche antes de acostarme para dormir, voy a buscar mi cuaderno de escritura para escribir un par de sentimientos encontrados que tuve en estos días.

no esta. oh no. donde estas? cuaderno de mi vida donde carajos estas? no me digas que... no por favor... quedo en la casa de esos desgraciados. porque mierda tengo tan mala suerte? lo tengo que recuperar antes de que alguien, mas que todo Joel, lo lleguen a leer.

Miro la hora y ya era medianoche

mañana te recupero sin excepciones cuaderno de mi vida...