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LISA POV

En el momento en que vi a Jennie salir del auto con su vestido
negro ajustado y su cabello cayendo sobre sus hombros, mi
polla comenzó a tener espasmos.

—Buenas noches —dije.

—Buenas noches.

Abrí la puerta del restaurante y puse mi mano en la parte baja de su espalda cuando ella pasó.

—Buenas tardes, señora Manoban. Sígame y la llevaré a su mesa.

Seguimos a la anfitriona, que nos llevó a una cabina privada en la esquina. Cuando nuestro camarero se acercó a nuestra mesa, ordenó para ambas un martini.

—¿Cómo estuvo tu día? —le pregunté.

—Estuvo bien. ¿Como estuvo el tuyo? Te ves un poco cansada

—Fue estresante y largo, pero nada que no pueda manejar. Almorcé con mi hermano hoy.

—Hablando de tu hermano, parece un buen tipo.

—Lo es. Es mi mejor amigo. Nos contamos todo.

—¿Entonces él sabe sobre nuestro pequeño arreglo?

—Sí. Lo sabe. La noche que pasó por el ático, me dijo que le
propondría matrimonio a su novia, Mercedes. Han estado juntos un par de años y descubrieron que está embarazada.

—Entonces supongo que no se parece en nada a ti. —Una sonrisa
cruzó sus labios.

—¿A qué te refieres?

—Eres tan anti relación y él se va a casar y comenzar una familia.
—Supongo. Siempre ha tenido una serie de novias a lo largo de los años, pero Mercedes es el tiempo más largo que ha estado con una mujer.

—Y ahora ella será parte de su vida para siempre con un niño.

—Espero que les funcione porque esos pequeños humanos tienen una forma de arruinar las cosas y la vida de las personas.

—No, no lo hacen. —Se rio—. ¿Supongo que no te gustan los
pequeños humanos?

—Digamos que no soy fanatica.

—¿Por qué es eso?

—Son molestos y cuestan mucho dinero. Son necesitados, pegajosos y demasiada responsabilidad.

—Los niños son parte de la vida.

—No de mi vida.

El camarero dejó nuestras bebidas y luego procedió a tomar nuestro pedido de la cena.

—¿Qué pasa contigo? ¿Te gustan esos pequeños humanos? —le
pregunté mientras me acercaba el vaso a los labios.

—Sí. Amo a los niños.

—Entonces hay algo que no tenemos en común. Basta de hablar de niños. ¿Cómo fue la cita de tu médico ayer?

—Todo salió bien.

—Bueno. Entonces, ¿ todo está listo con los repuestos para tus
píldoras?

—Sí, Lisa. No hay de qué preocuparse. No vas a obtener ninguna descendencia de mí. —Me sonrió.

—Solo asegurándome.

Cuando terminamos de comer, salimos del restaurante y subimos a mi auto.

—Tengo que irme temprano por la mañana para una reunión, así
que puedes salir cuando te levantes —le dije mientras ponía mi mano sobre la de ella.

"Lovers" - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora