LISA POV
Quité mis manos de sus caderas y envolví mis brazos alrededor
de su espalda cuando se desplomó sobre mí. Nuestra
respiración era irregular, y podía sentir los latidos de su
corazón contra mi pecho. Ella hizo la mayor parte del trabajo y se destacó en todos los sentidos como siempre lo hizo.—¿Cuándo es tu reunión? —me preguntó.
—Mañana por la mañana. Pensé que podríamos hacer hoy algunas compras.
—Suena bien. —Sonrió.
La miré a los ojos y acerqué mi mano a su mejilla. Recuerdos de
aquella noche llenaron mi mente y me sorprendieron.—¿Qué pasa?
—Nada. Deberíamos vestirnos si vamos a salir.
Se apartó y me levanté del sofá y me dirigí al baño. Cuando salí, ya estaba vestida y sentada en la terraza de nuestra habitación.
—Es hermoso aquí —habló.
—Espera hasta que lo veas de noche. ¿Estás lista?
Bajamos al vestíbulo y subimos a la limusina que nos estaba
esperando e hicimos que el conductor nos dejara primero en Bloomingdale.—¿Estás comprando algo en particular? —me preguntó Jennie.
—Algunas corbatas..
—Y no puedes comprar corbatas en Nueva York, ¿por qué?
—Porque estamos ahora en Chicago y estamos de compras.
—Si tú lo dices. Esta es linda. Así que esta y esta.
—No es mi estilo.
—Lo sé. Por eso las elegí. Creo que se verían muy bien en ti. Tal vez sea hora de arriesgarse y llevar algo un poco diferente.
—¿Perdón? No hay nada de malo con las corbatas que uso.
—No. No lo hay. No si te gusta lo aburrido. Estaré en el
departamento de mujeres. —Se alejó.—¡Para que lo sepas mis corbatas no son aburridas!
Recogí las corbatas que escogió y las llevé a la caja registradora. Ya se lo demostraría. Después de hacer mi compra, me dirigí al departamento de mujeres, donde la encontré probándose sombreros.
—¿Y bien? —Se dio la vuelta— ¿Qué piensas?
Por mucho que quería decirle que no me gustaba, no podía. La
verdad era que lucía sexy como el infierno usándolo.—Te queda genial. —Le sonreí.
—Gracias.
Hice que el conductor nos dejara en Eddie V's Prime Seafood and Steak. Cuando entramos, la gente llenaba el espacio, esperando su mesa.
—Bienvenido a Eddie V's. ¿Puedo ayudarle? —Una alegre pelirroja me sonrió.
—¿Cuánto tiempo es la espera para una mesa para dos?
—pregunté.
—¿Tiene una reserva?
—No.
—La espera es un poco más de dos horas y media.
Metí la mano en el bolsillo, saqué un billete de cien dólares y
discretamente lo puse en su mano.—Lo siento, ¿cuánto tiempo dice que es la espera? —Le guiño un ojo.
—Déjeme comprobar de nuevo. —Me sonrió coquetamente—. Se acaba de abrir una mesa para dos. Sígame.
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"Lovers" - Jenlisa G!P
RomanceJENNIE : A veces la vida no sale según lo planeado. La mía ciertamente no. En un momento me iba a NYU con una beca totalmente pagada, y al siguiente, me convertí en algo que nunca pensé que sería. Aprendí rápidamente y el dinero que gané me permit...