XIV

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Al final estoy logrando esto de demorar menos en subir espero que esten orgullosas de mi eh. Y soy tan blanda que verán que no he aguantado mucho. Bueno espero que les guste como los anteriores les agradezco como todos los dias de mi vida que lean y comenten. Para mi realmente es un montón por que hace pila de tiempo que no escribia y mucho menos una fanfic asi que gracias. Sin mucho mas les deseo una buena semana y les dejo este capitulo.

Vero ❤

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Hace un dia que no la ve. Dos donde solo se han saludado como amigas y siente que no sobrevivirá. Su mente no deja de pensar en la breve conversacion que tuvieron en el juzgado. La forma distante en que le hablo y como evito cualquier tipo de contacto con ella. Cierra sus ojos con fuerza para dejar caer unas lagrimas que hacen camino por sus mejillas hasta sus labios. Hace mas de una hora que esta dando vueltas en el auto para llegar a la casa de su madre y escupir lo que quiere decir desde ayer. Lo tiene ahi, atragantado, bloqueando su capacidad para comer y hablar de otra cosa que no sea de lo que tiene con Maria Jose. Si es que todavia lo tiene. Solo puede hablar de lo que siente que para ella es un montón. Es como si una ola sin fin de sentimientos que jamas habia experimentado la invadieron de golpe. Desde el momento en que se volvieron a ver en la floreria, que conversaron en el bar y que se besaron. En ese instante lo sintio. Supo que lo que le ocurria no iba a poder taparlo nunca más. Por que Maria Jose consigue que ella se sienta bien consigo misma, segura y estable. Es honesta, dulce, cariñosa, segura, sumamente inteligente y sexy. Todavía  puede sentir sus caricias, su perfume y besos. La manera en que se complementan para todo lo que hacen como si fuera algo de toda la vida. La quiere, tanto, que de solo pensar en no verla más puede hacerla morir de tristeza. Ella no quiere ser su amiga. Ella quiere ser su mujer, su pareja, su novia y no sabe por que mierda le cuesta tanto decirlo.

Maria José se siente agotada, ha regresado a trabajar de más para distraerse pero ha fallado de manera monumental por que haberla visto en la audiencia complico todo para ella que se sentía segura de su decisión. Estaba preciosa ese dia, con su blusa blanca con un chaleco azul larguisimo y su pelo suelto. Apenas llevaba maquillaje y ella solo podia pensar en besarla cuando conversaron. Intento que todo fuera lo mas breve posible, para su suerte consiguio que les descongelaran las cuentas pero no la prision domiciliaria por lo que deberá continuar con el caso. Tuvo la intención de decirle a Paulina que ahora podria conseguir otro abogado pero el miedo de definitivamente no verla más es lo que la ato a que ni siquiera lo insinue. Joder. La extraña tanto. Cierra sus ojos por unos instantes apoyando la cabeza en el respaldo de su asiento para suspirar. Extraña dormir con ella, acariciarla, oirla, besarla y sentir esa unión inexplicable que hay entre ellas. Hubiera deseado jamas haber ido a lo de su madre. De esa forma todo seguiría su rumbo hasta que la opcion de formalizar iba a ser la unica valida. Vuelve a abrirlos para ver el cielo raso color blanco de su oficina y repiquetear sus dedos en el asiento. La sola idea de que quizás esta demorando en su decisión de hablar con su madre por que no esta segura ataca su mente para solo dañarla un poco más. ¿Sera que no ha llegado a quererla tanto como ella?. Niega con su cabeza por que el recuerdo de como dormia abrazada a su cuerpo le dice lo contrario. Lo que tienen es mucho más que buen sexo y conversaciones. Lo de ellas es profundo e intenso por eso viven esta crisis necesaria que les dará una mejor visión a futuro. Al menos si quiere vivir uno con ella. El sonido de que un correo acaba de ingresarle la distrae para que vuelva a centrarse en lo que debe de hacer.

Ha estacionado fuera de su casa, se ha mirado en el espejo unas cinco veces y contando, para acomodar su cabello. Ademas de su maquillaje algo corrido por que ha estado llorando nuevamente como todo el trayecto hasta allí. Esta buscando la mejor manera de salir de su camioneta para encarar la situacion que se le va presentar. Sabe que su madre esta en la casa por que se ha tomado el trabajo de llamarla para avisarle que iria y que queria conversar de algo sumamente importante con ella. De lo que también tiene noción, una fuerte y clara es que esto no terminará bien. Su madre se va a escandalizar tanto que probablemente no quiera verla más nunca pero es aceptar eso o no ver jamás en su vida a la rubia que le roba suspiros e invade sus sueños de forma constante. Toma su bolso para salir del auto, sube los tres escalones que la separan de la puerta con lentitud y se queda unos segundos tomando el coraje que le falta. Por un breve instante se siente una niña esa que termino casandose por que no soportaba admitir que estaba sintiendo algo más por una mujer. Suspira para golpetear la puerta hasta que aparece Delia del otro lado con una sonrisa reconfortante, de esas que la hacen sentirse un poco mas comoda consigo misma. La abraza brevemente para dejarla pasar.

Ya Veras (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora